Fernanda
El tipo se me hacia conocido. Pero no sabia de donde. También la cabaña esa se me hacia conocida. Da igual. De todos modos no logro recordar de donde. En fin, termine de curar a Samantha cuando el tipo nos hablo.
-¿Samantha, Fernanda? ¿Que hacen aquí?-. Pregunto. ¡¿Y como m*erdas sabe nuestros nombres?!.
-¿Quien eres? ¿Y como sabes nuestros nombres?-. Pregunte asustada. No me pensaba quedar con la duda. El tipo sonrió ampliamente al oír eso.
-Soy Sam, y lo que pasa es que somos una especie de amigos-. Respondió señalándome y luego a el. -Y, Samantha, tu y yo somos novios-. Se dirigió a Samantha y se sentó por un lado de ella.
-¿Enserio?-. Pregunto Samantha con mucha confusión.
-¡Sip!-. Respondió el tip... Sam como si fuera algo obvio.
-Bien, entonces somos novios... y, ¿podemos quedarnos aquí?-. Pregunto Samantha con una sonrisa inocente. Pero igual había algo en este chico, Sam, que no me cerraba.
-Claro, pueden quedarse-. Seguía teniendo esa sonrisa de villano pero no sabia por que.
En fin, no le preste mucha atención y me senté por el otro lado de Samantha. Sam la rodeo con el brazo. Samantha enterró su cara en su pecho. Sentía que iba a vomitar.
Tu estarás así con tu novio, no te quejes.
¿Esa fue mi conciencia?. Enserio no es el mejor momento. Como sea, yo seguí peleando con mi conciencia. Además de aclarar mis dudas.
Cole
Estábamos en el hotel. Estábamos buscando a las chicas ya que cuando Dana fue a ver a Fernanda ella ya no se encontraba. Ni tampoco Samantha. Ya pasaron 2 horas y no han aparecido. Tengo miedo de que Ivan les halla hecho algo. O peor. Sam. Me acabo de preocupar mas yo solo, genial.
Eres un tonto, viejo.
¿Que?. ¿Cuando te necesito no apareces y cuando por fin apareces es para insultarme? ¿Enserio?. ¡¿Y como por que estoy hablando conmigo mismo en vez de buscar a las chicas?!. Rápido me dirigí a Dana ya que yo estaba buscando de la otra punta del hotel.
-¿Encontraste algo?-. Pregunte en cuanto nos acercamos.
-Nada, ni rastro ¿y tu?-. Pregunto de vuelta. Mirándome esperanzado. Lastima que pronto rompería esa esperanza.
-Ni sus sombras-. Negué con una mueca. -¿Que hacemos ahora?-. Pregunte. Dana miro a otro lado por un segundo y luego se volvió a mi. Creo que se le prendió el foco.
-La cabaña-. Dijo con una sonrisa. Lo mire confundido. -Si es el caso que Ivan las halla encontrado, ¿a donde las llevaría?-. Me miro esperando la respuesta.
-¡Ohh! La cabaña-. Respondí. El asintió al instante.
-Exacto, y ahí es donde vamos a ir en este mismo instante-. Me informo con una sonrisa. Orgulloso por su funcionamiento de neuronas.
-Entonces, ¡¿Que esperas?! ¡Vamos!-. Dije y lo tome del brazo para luego tomar camino hacia allá.
Caminamos. Corrimos. Tomamos un taxi. Corrimos. Descansamos. Volvimos a correr. Y por fin llegamos a la famosa cabaña. Estoy muerto. Así que tome un momento para recuperar el aliento.
Pues claro, apenas cruzaste la esquina te estaba dando un paro, ¡obeso!. Además, si estas muerto, ¡¿Por que necesitas aire, idio*a?!.
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Shining In The Dark. ©
MaceraSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...