Shining In The Dark. ©

Capítulo 58: a asustarlos y...¡te encontraré una chica!.

Fernanda

Yo no puedo responder el abrazo... Y no es que no quiera, es que se supone que la que me esta abrazando está muerta.

Y, por si no recuerdan, la que me está abrazando es Samantha.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no me abrazas?-. Pregunta superándose de mi para verme a los ojos con el ceño fruncido. -Desaparezco 3 días y ya me pierdes el cariño, que triste-. Comenta negando con la cabeza con fingida desaprobación.

-¡Samantha! ¿Enserio eres tu?-. Pregunto mirándola detenidamente. Ella asiente animadamente.

Entonces, por instinto, la vuelvo a abrazar. Yo escucho una risa de su parte. A lo que yo rio también. Entonces me separo para tomarla por los hombros.

-Pero... Estas viva-. Ella sonríe y asiente. -Pero no lo entiendo. Tu cuerpo está enterrado en el campamento-. Digo sin poder creerlo.

-¿Ah si? Pues yo veo mi cuerpo bien a gusto aquí-. Comenta con una sonrisa de oreja a oreja.

-Si si, lo se-. Digo negando con una sonrisa. ¿Qué? Es contagiosa. -Es sólo que... Bueno, yo vi cuando te golpeado y tiraron tu cuerpo a la basura-. Le digo ahora algo confundida.

-Bueno, si me golpearon pero no fue la gran cosa. Digo, es Paúl después de todo-. Responde encogiéndose de hombros. Yo rio.

-Lo se-. Rio. -Pero, hablando enserio, entonces, ¿qué mierdas te hicieron?-. Pregunto con el ceño fruncido. A este punto ya estamos sentadas en mi cama una enfrente de la otra.

Soy necia, lo se. Pero, oye, me lleve un susto tremendo, merezco una explicación.

-Él me llevó lejos a otro lugar. Como nadie fue a rescatarme, me rescate sola-. Dijo con una sonrisa triste. Yo sonrío a modo de disculpa. -En fin, volví al campamento pero no encontré a nadie así que decidí volver a mi casa... Pero antes, vine a la tuya y como te oí aquí, entre por la ventana porque tengo planeado algo-. Explica rápidamente lo que hace que se quede sin aire y comienza a respirar pesadamente.

Ohh... Aquí vamos

-Woah, woah. Mas lento, chica-. Digo de broma. Ella sólo ríe. -Primero, lo siento pero pensé que habías muerto y segundo, ¿qué es lo que planeaste?-. Digo mirándola expectante. Ella forma una sonrisa malvada.

Uh-oh. Eso no se ve bien

-Vamos a asustar a los chicos, ¿te parece?-. Comenta con la misma sonrisa. Entonces yo formo la misma sonrisa.

-Me parece genial-. Digo con una sonrisa. Ella ríe.

-Vamos-. Dice y se levanta de la cama para dirigirse a la puerta.

Me hace una seña para ir. Entonces yo la sigo mientras rio. Ella se va a esconder detrás de una pared que da al comedor. Donde todos están tragando, por cierto. Entonces yo me siento en una de las sillas como si nada. Todos comienzan a comer igual, en silencio.

Si tan sólo supieran... Oh, me voy a divertir.

Rio mentalmente

-¿Qué es tan gracioso?-. Pregunta Dana interrumpiendo mis pensamientos. Volteo con él y tiene el ceño fruncido.

Al parecer mi risa no fue tan mental.

-Ehh... No no, de nada-. Respondo tratando de contener una carcajada.

Él sólo me mira confundido pero sigue comiendo. De repente veo como mira hacia su derecha (al lado contrario donde estoy yo) y ve a Samantha. Entonces voltea conmigo, se ve todo pálido y asustado. Samantha está ahí muy feliz y le hace un saludo con la cabeza. Él me sigue mirando así.