Shining In The Dark. ©

Capítulo 11: cuando todo parecía perfecto.

Ya se habían llevado a Ivan preso. Se fue gritando ¡Esto no ha terminado!. Su amigo, que al parecer su nombre era Paúl, enojado, toma su arma y nos apunto amenazandonos. Pero, estaba apuntando mas a Fernanda. Yo estaba dispuesta a volverla a defender... pero cuando Paúl estaba dispuesto a disparar, Logan, me empujo de su camino y el recibió la bala por Fernanda. Logan cayo al suelo. Los policías, que oyeron el gran ruido del arma, corriendo de vuelta a la casa donde estábamos. Paúl huyo por la puerta trasera y los policías no lo pudieron encontrar al entrar. Fernanda, al ver a Logan tirado en el suelo, corrió a abrazarlo y a tapar su herida con la mano. Por suerte, la bala sólo le había dado en el brazo pero esta no lo traspaso, es decir, que teníamos que ir rápido a un hospital para que le sacaran la bala. Pero, por desgracia, llegaron nuestras mamás. Estaban todas histéricas y nos empezaron a inspeccionar de arriba a abajo como locas.

-¡Hija! ¡¿Estas bien?!-. Dijo la mamá de Fernanda mientras la estrujaba la cara.

-¡Estoy bien mamá! ... pero el chico que esta ahí esta herido-. Dijo mientras quitaba bruscamente las manos de su mamá de su cara. -Debemos ayudarlo-.

Las mamás fueron aparte de nosotras y hablaron un poco. Después volvieron y dijeron que si lo llevaríamos. Fernanda estaba todo el tiempo al lado de el, diciéndole que resisitiera. Cuando por fin llegamos, inmediatamente lo llevaron a una habitación donde comenzaron a extraer la bala de su brazo. En la sala de espera, Fernanda, Sam y yo estábamos muy preocupados por Logan ya que había perdido demasiada sangre. Horas mas tarde, nos informaron que la operación había salido perfecta. Sólo que estaba muy débil por la perdida de sangre. Nosotros tres entramos a su habitación para verlo... obvio, Fernanda fue la primera en pasar y correr como loca hacia sus brazos.

-¡Logan! ¡¿Estas bien?! ¡¿Te duele algo?! ¡¿No?! ¡¿Nada?!-. Le pregunto Fernanda mientras lo abrazaba cada vez mas fuerte.

-Si si, todo bien pero... sueltame, no puedo respirar-. Respondió Logan mientras se ponía rojo.

-¡Oh lo siento!-. Exclamo Fernanda mientras lo soltaba.

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Mientras tanto con las mamás

Ellas estaban platicando y tomando café. En ese momento, surgió el tema de los dos chicos problema. Según alcance a escuchar, ellas no estaban muy de acuerdo con nuestra amistad con Logan y Sam. Si, creo que no sabían que ya hasta somos novios. Bueno, vamos a ver que sucede con eso...

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Volviendo a la habitación

Sam miro a Logan con cierta burla al ver a Fernanda tan empalagosa con el. Yo hice lo mismo con Fernanda. Ella se puso rojisíma y se dirigió a mi para esconder su rostro atrás de mi. Sam y yo reímos. Después de eso los tres nos sentamos alrededor de Logan para poder platicar.

-¿Y bien? ¿Ahora que haremos?-. Pregunte yo mientras me recargaba en una orilla de la cama.

-¿A que te refieres con que haremos?-. Me devolvió la pregunta Logan mientras se levantaba para escuchar mejor.

-Me refiero a Paúl... el todavía queda y no esta muy feliz que digamos-. Dije mientras ponía una cara de sarcasmo.

-Cierto, ¡casi me mata!-. Exclamo Fernanda estando de acuerdo.

-Si y por eso debemos de seguir teniendo cuidado-. Comento Sam mientras me rodeaba con el brazo. -Nunca hay que bajar la guardia-.

En eso, una enfermera interrumpió nuestra platica con el pretexto de que debíamos salir ya que Logan se debía cambiar de ropa para irse. Si, estaba con una bata destapada de atrás... *risas*. Bueno, la enfermera salio y nos espero afuera para que saliéramos. Yo tome con una mano a Sam y con la otra a Fernanda.

-Espera-. Me dijo Fernanda parándose en seco. -Tengo que hacer algo antes-. Me informo mientras iba hacia Logan.

Fernanda se acerco con ternura hacia el. Le comenzó a acariciar el cabello. Se acerco para abrazarlo y le susurro al oído un gracias. Después de eso se acerco a su boca y... ¡lo beso!. Sam y yo, al presenciar eso, nos quedamos boquiabiertos. Logan, durante el beso, miro a Sam como diciéndole algo. Sam rió nervioso y asintió con la cabeza. Sam me tomo por la cintura haciendo que me acerque mas a el. Yo me puse nerviosisíma y me quise alejar pero el me tomo firme. Me miro a los ojos y me beso también... ¡Era tan romántico ese momento!. Luego ¡pum! Se reventó nuestra burbuja cuando entraron nuestras mamás aun mas histéricas.

-¡Samantha!-. Me grito mi mamá jalandome de la mano haciendo que me separe de Sam.

-¡Mamá! ¡¿Que te sucede?!-. Grite yo, también, mientras trataba de soltarme.

-¡Nos vamos!-. Dijo sin mas y me arrastro hacia la salida.

-¡Fernanda!-. Le grito su mamá mientras también la jalaba. -¡También nos vamos!-.

Nuestras mamás subieron al carro que pareció ser el mio. Muy enojadas nos aventaron adentro y azotaron la puerta. Repitieron la acción al subirse.

-No los volverán a ver...-. Comenzó a hablar la mamá de Fernanda. Fernanda y yo nos miramos confundidas.

-¿Que?-. Preguntamos Fernanda y yo al unísono.

-Lo que dijo Samantha-. Me dijo mi mamá. -Tienen prohibido volver a verlos-.

-Pero...-. Quisimos alegar Fernanda y yo pero nuestras mamás nos cayeron con un ¡nada de peros!.

No podían prohibirnos eso. ¡No!. Hemos pasado demasiado como para dejarlos así como así. Además, los necesitamos para poder cuidarnos de Paúl. Fernanda y yo sólo nos miramos con coraje y negando con la cabeza. ¡Hasta creen que lo haríamos!. Teníamos planeado volver a escapar de la escuela al día siguiente ya que no queríamos estar ahí mas. Al parecer eso ya se nos hizo una costumbre pero bueno... era mejor que tener que sufrir burlas y criticas en la escuela.