[Fernanda]
Sabia lo que pasaba, sentía todo pero lo ultimo que recuerdo a ver visto fue una bala ir directo hacia mi estómago. No vi bien que fue. Sólo quería regresar a casa. Sabia bien porque eran esos momento tan incomodos. Y lo que no puedo creer es que Dana tenga esos cuidados y atenciones con Samantha. Y que no me deje acercarme ni a un metro de ella. Y eso que según el no le importa. En fin, no quería ver a nadie e igual ninguno de ellos me quiere ver así que en cuanto pueda mantenerme en pie me iré. Al fin pude visualizar poco a poco lo que pasaba pues Dana me llevo de regreso con los demás y me recosto igual en u árbol pero nadie me dirigía la palabra. Estaba aburrida y adolorida hasta que escuche una voz en mi cabeza. Decía: "matalos, ellos no te volverán a apreciar como antes". En ese momento no se de donde agarre fuerzas y me levante rapido. No podía controlar mis movimientos. Así que visualice a la persona mas cerca. Ni yo sabia lo que quería hacer. Pero bueno. La persona mas cerca era... Dana, que estaba cuidandome.
-Hola Dana-. Le dije mientras me acercaba de una forma rara.
-Ehh... hola, Fernanda. Creo que deberías descansar un poco-. Dijo tartamudeando. Mientras me trataba de volver a recostar.
-No, yo estoy muy bien-. Le Sonreí con malicia. ¡¿Que me pasa?!. -¿Que tal si vamos a un lugar un poco lejos? Necesito hablar contigo... a solas-. Propuse. Y me acerque de forma prometedora. Repito, ¡¿Que m*erdas me pasa?!.
-Ehh... creo que mejor descansas un poco y después hablamos... solos ¿si?-. Me sugirió nervioso. A mi no me parecía así que lo mire fijamente. El retrocedió. -¿Fernanda?-. Pregunto asustado.
En ese momento sentí una fuerza en mi interior. No se como pero tome a Dana del cuello y lo levante con mi mano sin importarme si le doliera o no. Lo lleve arrastrando hacia un lago. Pero antes de que pudiera siquiera bajarlo, sentí un horrible golpe en mi herida. Creo que se defendió el señorito. Bueno, lo deje caer de golpe por el dolor pero nada más. Después, de un momento para otro, vi a una persona ahí pero no podía identificarla bien quien estaba ahí porque sentí como volvía a caer. Aun así seguía escuchando esas voces en mi cabeza. Ahora tenia que lastimar a alguien pero no sabia quien. Cuando desperté no estaba mas en el lago. Al parecer Dana me devolvió donde estaba. En el árbol. No, esperen. Esto no es un árbol. Es una habitación. ¿Estamos en un hotel?. ¿Como llegue aquí?. Wow, creo que si dormí mucho tiempo. En fin, desperté. Por fin. La verdad que no recordaba con claridad lo que había pasado. Pero supongo que fue algo malo. Bueno, cuando estaba por levantarme alguien entro por la puerta. Ese alguien era Dana. ¿Por que seguía insistiendo tanto?.
-Fernanda, despertaste-. Anuncio en cuanto entro. Yo le Sonreí un poco. -¿Como te sientes?-. Pregunto acercándose.
-Mejor-. Respondí. El cambio su cara a una seria.
-Fernanda... quería decirte... si la forma en que me trataste hace rato fue por los tratos que tuve con Samantha, pues enserio lo siento. Sabes que nunca la amaría. Simplemente no. Yo te amo a ti. Tu y nadie mas-. Comenzó a decir arrepentido y me tomo la mano. -Te explique mis razones-.
-Lo se, esta bien... supongo. Pero no fue por eso-. Respondí encongiendome de hombros. El me miro confundido.
-Entonces, ¿por que fue?-. Pregunto con el ceño fruncido.
-No lo se...-. Mire hacia la nada. Necesitaba saber que era lo que me hacia actuar así.
-Sera mejor que descanses un poco y pienses en lo sucedido-. Me dijo y me soltó la mano. Yo asentí ante su respuesta.
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Shining In The Dark. ©
AventuraSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...