[Samantha]
Estábamos con Ivan. Nos tenia haciendo trabajos forzados. Además de estar encerrados. ¿Quieren saber lo que paso? Les diré...
Primero, como ya había dicho antes, estábamos en la sala de espera del hospital donde atendían a Fernanda. Después de que saliera Dana, un tipo muy familiar entro. Primero estaba sólo parado viéndonos pero luego se acerco. Ahí pude reconocerlo... era Paúl. Así que, a la fuerza, nos llevo a todos a donde estamos ahora: la guarida de Ivan. En fin, esperamos mucho tiempo. Un mes, para ser exactos. Bueno, pues ese tiempo esperamos para que alguien llegara a rescatarnos. Y por ese alguien me refiero a Fernanda. Si, no volvió. Mas bien, no ha vuelto. Eso la verdad es devastador ya que ella era nuestra única esperanza. Pero bueno. Creo que hasta ya me acostumbre. Me duele tanto pensar que nos abandono. ¡Después de todo lo que pasamos!. En fin, sólo espero salir de aquí pronto. No lo soporto mas. No es verdad que me estoy acostumbrando. ¡No!.
Después de varias horas de trabajos forzados vi una figura acercarse. Se me hacia demasiado familiar. Parecía... ¿Fenanda?. Si, era ella. Pero... ¿Hasta ahora? ¿Enserio?. Estaba algo molesta pero a la vez aliviada. Así que me acerque a ella.
-Al fin apareces-. Digo cuando terminamos de acercarnos. Con un tono seco.
-¿Están bien?-. Su tono sonaba desesperado pero estaba molesta igual.
-¿Ahora te importa?-. Respondí con el mismo tono.
-Siempre me importo... ¿por que lo dices?-. Ella parecía no entender ni la mitad de lo que decía. Así que le explique.
-Nos abandonaste, Fernanda. ¡Nunca volviste!-. Estaba levantando un poco el tono. Eso no me gusta. Y menos con ella. Pero bueno.
-¡¿Como puedes creer eso de mi?! Eso NO es verdad-. Estaba ofendida. Lo se por el modo en que habla.
-Ivan nos dijo, y todos sus hombres también...-. Repondí agachando la mirada.
-¡Y tu les creíste!-. Sus ojos estaban llorosos. No me esta gustando esto. -H.P.T.L.V. ¿Recuerdas? ... ¿O ya lo olvidaste?-. "H.P.T.L.V." es algo que inventamos cuando estábamos en la escuela...
-Eso preguntatelo a tu misma...-. No se de donde salió eso. Pero lo dije. Ahora mis ojos estaban llorosos. Ella comenzó a llorar.
-¿Sabes que? Ahí están las llaves-. Me arrojo unas llaves a los pies. -Por si quieren salir-.
Dicho eso, se fue sin mas. Se fue llorando. ¿Oyen eso? Es mi corazón partiéndose. Ahora me siento la peor persona del mundo. Tome las llaves y comencé a llorar. No podía dejar las cosas así. Así que decidí abrir la puerta de nuestro encierro y salir todos disparados hacia Fernanda. La seguimos pero ella no se detuvo. Seguía llorando.
-¡Fernanda!-. Grito Dana para llamar su atención. Ella volteo. Tenia los ojos rojos. De tanto llorar.
-¿Que quieren?-. Pregunto con coraje.
-No te vallas-. Le dijo y se acerco. Pero ella retrocedió enojada.
-Dime, ¡¿Que tengo que hacer aquí?! Todos piensan que los abandone-. Dijo entre dientes. ¡Agh! Y todo por el idio*a de Ivan.
-Es que así fue, supongo. Así nos dijo Ivan que paso. Primero no le creíamos... pero luego no volviste. Así que comenzamos a creerle. El golpeo aun mas a Cole enfrente de nosotros. Nos hizo muchas cosas. Y tu jamas apareciste, no se que te paso-. Le explico Dana. Sonaba preocupado.
-Dormí por ¡UN MES! ¿Eso les explica algo? Esto no fue porque quise... ¡Pero claro! Ustedes le creen mas a Ivan ¿no?-. Sonaba muy molesta. Nunca la había visto así. Sabia que no debíamos creerle. ¡Que tonta soy!.
ESTÁS LEYENDO
Shining In The Dark. ©
AdventureSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...