Fernanda se volvió a quedar dormida en mi casa. Nuestras mamás estabas furiosas, así que no nos dirigieron la palabra en todo el rato. En mi cuarto, en la noche, Fernanda y yo nos dedicamos a hablar sobre lo que había pasado. ¡Los habíamos dejado sólos y después del beso!.
-¡¿Como pueden hacernos esto?!-. Grito Fernanda mientras se tiraba en la cama.
-¡Lo se! Es tan injusto-. Le seguí yo mientras me sentaba en un sillón al frente de ella.
Después de un rato de silencio, Fernanda se levanto en seco. -Esto no puede quedar así. No-. Dijo mientras caminaba de una lado a otro. De repente, paro y se le dibujo una sonrisa. Me miro fijamente aun con la sonrisa.
-Me gusta esa sonrisa-. Dije mientras imitaba su acción. -¿Que planeas?-. Le pregunte mientras la tomaba por los hombros.
-No esperaremos hasta mañana para salir... salgamos ahora-. Me informo Fernanda. Ella tomo su mochila de la escuela, vacío su contenido en la cama y lo lleno con ropa y cosas útiles. -Nos vamos con Logan y Sam-.
-¡Buena idea! Nos vamos-. Dije yo haciendo lo mismo que Fernanda.
Por desgracia nuestra, mi mamá entro de golpe y nos vio empacando. Ella se quedo parada ahí viéndonos fijamente y nosotras igual. De repente, se acerco a mi, me arrebato la mochila y vacío lo que tenia en el piso. Hizo lo mismo con la mochila de Fernanda. Después nos dedico una mirada que mataba.
-¡¿Que trataban de hacer?!-. Pregunto mi mamá mientras sacudía la mochila de Fernanda.
-Yo... ehh...-. Trate de responder tartamudeando. Voltee con Fernanda para que me ayudara.
-Nosotras... sólo...-. Trato Fernanda de seguir explicando... pero no pudo.
-Querían salir de aquí-. Completo, mi mamá, la oración de Fernanda. Mientras ella me aventaba mi mochila casi en la cara.
Fernanda y yo sólo nos miramos algo confundidas. Mi mamá salio del cuarto sin mas y cerro la puerta, de un golpe, detrás de ella. Al final, Fernanda y yo nos dormimos. Ella en la cama de arriba y yo en la de abajo... aunque creo que ya se los había dicho. En fin, mientras yo dormía, pensaba en como podría ser el día de mañana, como saldríamos de aquella prisión que llamaban escuela. Al final de mis pensamientos, volví a dormir.
*************
Al día siguiente.Mi mamá nos despertó de repente. A las dos nos dio un Almohadazo lo que hizo que nos levantaramos de un salto. Fernanda casi cae de arriba, y casi se parte toda la cara. ¿Yo? Pues a mi me golpeo con la almohada justo en la herida, nada grave. Yo, al sentir el golpe, di un girto tremendo de dolor. Mi mamá al parecer no le importo.
-A la escuela-. Dijo con un tono frío que nunca antes lo había usado.
-Ya vamos-. Dije yo mientras aguantaba el dolor. Fernanda bajo de la cama y se sentó por un lado de mi.
-¡AHORA!-. Nos grito mi mamá y cerro la puerta de nuevo con un portazo. Eso hizo que Fernanda y yo nos abrazaramos automáticamente.
-Que genio-. Comento Fernanda, en voz baja, cuando salio mi mamá.
-¡Lo se! Creo que sigue enfadada por lo de ayer-. Respondí haciendo una mueca.
Fernanda rió y yo también. Después empezamos a alistarnos. Nosotras eramos felices aun con el genio de mi mamá. Por fin, subimos al carro y mamá condució hasta la puerta de la escuela. No se fue hasta que nosotras entramos. Ya en el salón volvió a ser lo de antes... Raquel se acerco.
-Hola niñas, se les extrañaba-. Nos dijo con una sonrisa odiosa.
-Si, claro, como no-. Respondió Fernanda. Luego se volteo conmigo e intento evadir a Raquel... pero el intento fue nulo.
-¿Saben? Dudo que puedan escapar hoy, chicas malas-. Dijo 100% segura mientras hacia comillas con los dedos en la frase "chicas malas".
-¿Por que estas tan segura?-. Pregunte yo con un tono molesto. Fernanda se le quedo viendo fijamente esperando una respuesta.
-Porque la maestra de antes ya no estará mas-. Dijo Raquel mientras caminaba hacia el salón.
-¿¡Como que no estará mas?!-. Pregunto Fernanda. Ella y yo le seguimos el paso.
-Pues mirenlo ustedes mismas...-. Raquel abrió la puerta del salón y nos dejo pasar primero.
Ella tenia razón, no estaba la maestra de siempre sino que un profesor de estatura alta, con lentes y poco cabello. El nos miro en cuanto entramos con una mirada fría y molesta al parecer.
-¡Ustedes dos! Sientense-. Nos grito el profesor mientras nos señalaba a Fernanda y a mi con el dedo.
-¡Tenia que ser!-. Me dijo Fernanda en un susurro. Ella y yo nos sentamos hasta atrás, como siempre.
-¡NO!-.Grito el profesor lo que hizo que todo el salón voltearan hacia el. El se acerco hacia nosotras, tomo nuestras cosas y a nosotras del brazo y nos jalo hasta adelante.
-¡¿Que le pasa?!-. Comenzó a alegar Fernanda. Aun así, se sentó de golpe.
-Ustedes no puedes estar atrás...-. Respondió con mucha calma el profesor.
-¡¡¿Por que?!!-. Dijimos Fernanda y yo al unísono.
El profesor nos miro fijamente y comenzó la clase sin mas. Nosotras sólo nos mirábamos con desagrado. De repente, se escucharon muchos ruidos en la planta baja. Casi nadie le presto atención pero Fernanda y yo temíamos que fuera Ivan o alguien así... y si fue así. Interrumpió el silencio de la clase un señor que parecía estar muy enojado. El sólo entro de golpe. ¡Y con una pistola!. Entro preguntando por nosotras. Por suerte, nadie respondió. El se acerco muy peligrosamente a Galilea y Pamela.
-Ustedes... ¿conocen a Fernanda y Samantha?-. Les pregunto mientras les apuntaba con el arma.
-N..no-. Respondieron Galilea y Pamela al unísono.
Fernanda y yo nos miramos asustadas. El hombre siguió preguntando pero no hubo respuesta alguna. Nosotras aprovechamos el momento para escapar de ahí. Al parecer el tipo se dio cuenta y corrió detrás de nosotras. En el camino, chocamos con dos chicos... los cuatro caímos al suelo. Yo y uno de los chicos gritamos de dolor por el golpe. Volteamos con los chicos y... ¡Eran Sam y Logan!. Todos reímos al vernos. Yo abrace a Sam y Fernanda a Logan. Rápidamente les dijimos que un tipo medio raro nos estaba persiguiendo.
-Ok, ahora si se saco el boleto ese tipo... ¡¿Quien es?!-. Dijo Sam muy rudo.
-Ese-. Respondió Fernanda señalando al tipo que venia detrás corriendo detrás de nosotras. El hombre era de mas o menos 2 metros de altura, era fuerte además, muy fuerte.
A Sam le cambio la cara de chico malo por una de asustado. -¿Saben que?... tengo una mejor idea-. Dijo un con tono tembloroso.
-¿Cual?-.pregunte yo... mientras reía por la cara de Sam junto con Fernanda.
-¡CORRAN!-. Grito Sam. Al instante todos corrimos desesperados.
Fernanda iba primero, yo detrás de ella y los dos chicos atrás como cuidando nos la espalda. Me dio por voltear para atrás y vi que el tipo estaba gritando algo mientras nos apuntaba con el arma. Otra persecución de nuevo. Yo me dedique a correr por detrás de Fernanda empujándola.
-¡Cuidado!-. Grito Sam de repente e intento empujarme pero no pudo.
Entonces sentí... sentí una bala traspasarme. Sentí horrible, tanto que caí al piso y todo se comenzó a volver negro. ¡Otra vez yo!. Desde ahí no supe mas ya que caí desmayada.
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Shining In The Dark. ©
AdventureSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...