Fernanda
Fui directo hacia Dana. Voy en un paso lento. Yo se bien que así me torturo de alguna forma. Pero aprovecho el camino para relajarme y pensar en todos los escenarios posibles. Y, para mi mente masoquista, sólo existen con el final mas terrible. No se como valla a tomárselo Dana. Y dudo mucho que sea de la mejor manera. Sí casi termina conmigo por lo que paso con Dane. No me imagino que pasaría sí le digo que salio positiva la prueba. Sigo caminando. Llevo la mirada en mis pies. No quiero encararlo cuando por fin llegue. Estoy temblando. Debo admitir que, estoy mas que nerviosa. Entonces, un cuerpo choca contra mi sacándome de mi trance.
-¿Fernanda?-. Pregunta una voz familiar. Es entonces cuando levanto mis vista para encarar a Samantha. Está parada ahí. Su ceño está ligeramente fruncido. -¿Todo en orden?-.
-Salio positivo...-. Digo casi en un susurro. Mis manos tiemblan ligeramente. Ella abre su boca sorprendida y alza las cejas.
-Maldita cachora-. Masculla entre dientes. Sepan que ella se refiere a Dane y se burla de su exagerada tes blanca. -Dana lo aceptará. Sí te ama lo aceptará-. Agrega con una sonrisa tranquilizadora.
-No lo se...-. Digo. No se en que momento comencé a morder mis uñas. -Y sí Dana no lo acepta o reacciona mal, ¿que voy a hacer?. Yo no quiero que se aleje de mi o termine conmigo. Ni mucho menos quiero que, por alguna tonta razón, le destruya el rostro a Dane. Sí el hace una de esas cosas yo no...-. Comienzo a balbucear nerviosa. Pero me veo interrumpida por Samantha.
-¡Calmate, Fernanda!-. Exclama tomándome por los hombros y sacudiéndome. -Que pase lo que tenga que pasar. Yo se que él no es tan idiota como para dejarte sólo por esa estupidez. Así que ve y dile lo que le tengas que decir y... ¡sin miedo, chica!. De cualquier modo, si necesitas que patee algún trasero tu nada más dime ¿si?-. Me dice. Se que tiene razón. Pero una parte de mi sigue estando nerviosa. De todos modos, no puedo evitar reír ante su comentario.
-Si, creo que tendré que asumir esa responsabilidad de decirle-. Digo tratando de tranquilizarme. Ella me palma el hombro y asiente antes de hacerme una seña indicándome que valla hacia Dana.
Le sonríe antes de tomar camino hacia Dana. Y estoy consciente de que Samantha sigue mirándome como si fuera a cambiar de opinión a último minuto y salir huyendo. Así que recuerdo algo y me giro sobre mis talones para encararla.
-Por cierto, gracias, lo tomaré en cuenta-. Digo guiñando un ojo. Ella me mira confundida. -Sobre lo de patear el trasero de quien yo te diga-. Digo y sonrió. Ella ríe como nunca mientras asiente.
-Siempre tenlo presente-. Dice golpeando un puño con la palma de su otra mano.
Yo no puedo evitar reír. Entonces ahora si tomo camino hacia Dana. El está recargado contra un árbol con los brazos cruzados debajo de su pecho mientras habla que se yo con Cole. Entonces me acerco lentamente mientras dejo de lado mis estúpidos nervios. Cuando me acerco lo suficiente toco el hombro de Dana para llamar su atención ya que está de espaldas. Cole y él dirigen sus miradas hacia mi. Dana no ha dejado de cruzar los brazos. Cole mira hacia Dana.
-Creo que voy a ver si ya puso la marrana-. Dice. Con eso se va sin mas el muy infeliz.
Entonces, cuando Cole desaparece por completo, Dana pone toda su atención en mi.
-¿Y bien?-. Pregunta inetnando sonar duro. Pero logro notar la preocupación en su voz.
-Dana...-. Comienzo a decir pero se me corta el habla. -Antes que nada quiero pedirte que por favor no te enojes ni nada por el estilo...-. Pido. Comienzo a jugar con mis dedos cuando veo todo su cuerpo tensarse.
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Shining In The Dark. ©
AventuraSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...