En fin, todos estábamos reunidos en la piscina. Al fina todos fueron a sus respectivas habitaciones. Pero Fernanda se quedo hablando con Dana... de nuevo. Según escuche, el tal Dana no quiere dejar salir a Fernanda a absolutamente ningún lado. Ella, como no es de dejarse, se puso tu por tu con Dana. Comenzaron a pelear y al final Dana encerró a Fernanda en la habitación. ¡No entiendo por que lo hizo! Pero bueno... al parecer era porque el la ama, se notaba enseguida. En fin, la encerró y volvió a dormir muy a gusto. Por mi parte, yo salí un rato y Cole se acerco a mi. ¿Que sucede con ese chico?. El se sentó por un lado de mi y comenzó a hacerme... preguntas tontas de hecho.
-Hola, ¿Como estas?-. Comenzó a preguntarme. Yo me voltee, respire y me digne a responder.
-Bien-. Respondí algo cortante. El me hizo un gesto al que no pude evitar responder con una risa. ¡Agh! No me salia ser cortante con el.
De repente apareció Sam. El al parecer estaba celoso. Tomo a Cole por el cuello de la camisa y lo aparto de mi. Cole miro a Sam algo desconcertado. Cole levanta los dos brazos como defendiéndose y se fue sin antes despedirse de mi con la mano. Sam al instante volteo hacia mi con los brazos cruzados. Yo imite la acción de Cole. Por otro lado, Dana fue hacia el cuarto de Fernanda.
-¿Fernanda? ¿Estas dormida?-. Pregunto Dana ingenuo.
-¡Como piensas siquiera que yo pudiera dormir ASÍ!-. Comenzó a gritar histérica Fernanda.
-Uy, lo siento. No pensé que fuera para tanto-. Se disculpo Dana mientras movía los brazos. Aunque Fernanda no pudiera verlo.
-¡Agh!-. Bufo Fernanda. -Sólo dejame salir de aquí... necesito salir-. Aclaro Fernanda enfatizando la ultima frase.
-¿Por que debería? ¿Que es lo que necesitas hacer con tanta urgencia?-. Pregunto Dana con un tono de un espía interrogando a un sospechoso.
-A ti no te importa-. Respondió Fernanda arrogante.
-Oh claro que me importa-. Comenzó a alegar Dana mientras se recargaba en la puerta. Su pose era de chico malo... era graciosa.
-¡Agh! Como sea-. Dijo Fernanda. De repente hubo un silencio inmenso como si los se estuvieran aplicando la ley del hielo mutuamente.
Yo me estuve riendo por un largo tiempo. Después de eso, con mucha calma, fui hacia Dana. Le toque el hombro. El volteo. Entonces comencé a alegar.
-¿Quien esta adentro?-. Pregunte con el mismo tono que uso el.
-Ehh... nadie-. Respondió. Se lo notaba algo nervioso.
-No me mientas, chico-. Dije yo con un tono rudo.
-No hay nadie ahí enserio-. Dijo mientras volteaba muy seguido hacia la habitación. En eso, Fernanda comienza a tocar descontroladamente la puerta.
-Oh, ¿enserio?-. Dije yo con un sonrisa de lado como de detective. -Entonces, ¿quien es la o el que te toca?-.
El abrió los ojos de par en par. -NO es Fernanda, de una vez te digo-. Yo reí al oír su respuesta absurda.
-A un lado, chico-. Dije mientras lo hacia a un lado con la mano y abría la puerta.
Al instante, Fernanda lo correteo por todo el hotel con un... ¿sartén?. Eso en verdad me dio risa. En fin, después de eso alguien tuvo que llegar a arruinar nos la felicidad. ¡Exacto! Me refiero a Ivan. Estábamos pasándola bien alrededor de la alberca y aparece de las sombras. Toma a Fernanda por el brazo ya que era la que estaba mas cerca. Oí que pregunto por mi. Fernanda se negó a responder. Yo voltee hacia allá, estaba platicnado con Sam. Vi que le comenzó a apuntar con una pistola. Mi instinto fue ir a ver que quería ese desgraciado. Sam intento detenerme pero yo de un jalón me libre y seguí con mi camino. Me acerque e Ivan comenzó a hablar.
-Chicas, por fin las encuentro, cuanto tiempo-. Dijo con un tono odioso de villano. Fernanda y yo sólo respondimos con unas miradas asesinas. -Bien, bien... les tengo un trato-. Nos explico.
-¿Que quieres?-. Dijo Fernanda con un tono frío.
-Es fácil... a ustedes-. Respondió Ivan con un tono aun mas frío que el de Fernanda.
-¿Y si no que?-. Pregunte yo muy ruda. Con mi típico tono aunque mas fuerte.
-Pues nada... sólo sus amiguitos pagaran las consecuencias...-. Termino diciendo Ivan. Fernanda y yo nos miramos como decidiendo que haremos.
-Sólo dejanos en paz-. Le exigió Fernanda enojada.
-Bien, no quieren ir... entonces las llevare a la fuerza-. Sentencio Ivan y de sus costados salieron dos chicos que... ¡Oh por Dios! ¡Otra vez no! Eran Paúl y ese tipo de dos metros.
Ellos nos tomaron a cada una por el brazo con tanta fuerza que casi no me circulaba la sangre. Cuando los demás chicos se enteraron ya era demasiado tarde. Ya en la guarida de Ivan, a las dos nos encerraron en la misma celda... grave error. Que tontos. En fin, cuando nos dejaron solas estábamos ideando algo para salir. Había un botón. No estaba muy lejos de nosotras. Necesitábamos... ¡Bingo! Esto servirá. Tomamos un pedazo de cierto que estaba tirado por la celda. Doblamos la punta de este y comenzamos a estirarlo hasta llegar al botón. ¡Llegamos! Genial, ahora nos faltaba poder salir de ahí sin ser vistas. Comenzamos a escabullirnos por la guardia. Al final pasamos por un salón algo grande. Nos asombramos al ver eso. Estaban Sam, Cole y Dana amenazando a Ivan con un arma. ¡Querían salvarnos!. Después de mucha platica varias amenazas, nos dejo en libertad. No sin antes prometer que volvería por nosotras. ¡Uf! Estuvo cerca. Al parecer tenemos mas defensores. De mi parte, sólo era Sam pero después llego Cole y bueno... eso paso. Por el lado de Fernanda, primero era Logan (aunque la verdad no lo veo por aquí) y ahora es Dana. ¿Por que Logan habrá dejado sola a Fernanda?. Eso armara un problema. En fin, volvimos sanos y salvos al hotel. Al parecer Logan no se veía muy feliz que digamos pero bueno. Veamos que pasa con nuestros nuevos defensores y nuestra pareja.
ESTÁS LEYENDO
Shining In The Dark. ©
AdventureSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...