Samantha
Él abre su boca sorprendido. Se queda helado. Se lo importante que es para él.
Oh si, no se los he dicho...
La foto es cuando él intento golpearme. Eso arruinaría por completo su carrera si la publico... ¿Qué mejor manera?.
-¿D-De dónde sacaste eso?-. Tartamudea en un intento de parecer serio.
Río mentalmente
-La tomé en el patio-. Digo y sonrió de forma malvada.
-¡No tienes derecho! ¡No... No p...!-. Exclama pero se ve interrumpido por mi. Levanto una mano callándolo.
-A ver, Ahorrémonos esto, no cambiara nada-. Explico cansada. -Mejor, te recomendaría escucharme-. Digo y muevo la foto de un lado a otro.
No tienes otra opción, Morales...
Él rueda los ojos y piensa un poco eso. Golpea un poco la mesa y respira profundo antes de hablar.
-¡Bien!-. Dice rendido. Yo sonrío.
-¿Bien?-. Pregunto con la misma sonrisa. Él me mira como diciendo ¿enserio?.
-Si, voy a hacer lo que chingados quieras. Así que dilo ya-. Masculla cansado mientras rueda los ojos.
-Bien, deja a Fernanda en paz-. Digo de forma rápida. Él abre bien los ojos.
-¿¡Cómo dices que dijiste?!-. Exclama exageradamente. Es mi turno de rodar los ojos.
Aparte sordo el chico...
-Lo que oíste... ¡Sordo!-. Respondo desesperadamente.
-¿A que te refieres con "dejar en paz a Fernanda"?-. Pregunta haciendo comillas. Yo bufo notablemente cansada.
-¡Que ya no...-. Comienzo gritando pero bajo la voz después. -Te insinues con ella!-.
Él abre los ojos como platos y se señala a si mismo. Yo ruedo los ojos, asiento y los señalo. Él da un pisotón haciendo berrinche como niño chiquito.
-Ay está bien, la dejaré tranquila-. Dice haciendo un puchero.
-De acuerdo, iré arriba, Morales-. Digo levantándome de la mesa y haciendo un saludo militar.
-¡Espera!-. Exclama. Yo lo miro. -¿Borrarás la foto, verdad?-. Pregunta asustando. Yo sonrío.
-Hasta luego, Gabe-. Me despido guiñando un ojo y salgo corriendo hacia arriba.
Daría todo por haber visto su cara en ese instante...
Entro rápido a la primera habitación que se me puso enfrente esperando que fuera la de Fernanda. Pero, volteo y lo que veo no es para nada lo que me espero.
El karma, el karma...
¿Quieren saber qué pasa?
Yo les diré...
Resulta que esa habitación, es un baño. Y no está precisamente desocupado. No. Cole está ahí... ¡Bañándose!. ¡Se está bañando!.
Oh por Dios, he arruinado mi infancia
-¡Oh por Dios, como lo siento!-. Exclamo tapándome los ojos rápidamente. Pero no salgo.
-No hay problema...-. Dice en voz baja. -Ya esta-. Avisa.
Abro poco a poco mis ojos y ahora esta cubierto de la cintura hacia abajo con una toalla. Su rostro esta completamente rojo. Y a mi se me cae la cara de vergüenza.
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Shining In The Dark. ©
PertualanganSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...