Capítulo 27: secuestro.

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Después de eso, hubo un silencio. En el transcurso de eso, fuimos  a sentarnos ya que no soportabamos el dolor de la herida. No estábamos curadas al 100. Pero no podíamos quedarnos acostadas sin hacer nada. Es que los mata niños tienen la culpa de esto, pero teníamos que buscar a Cole, aunque no se por que me preocupa tanto. En fin, mejor dejo de pensar en eso porque voy a explotar. Me di cuenta que estaba perdida en mis pensamientos cuando Fernanda paso su mano por enfrente de mi cara.

-Tierra llamando a Samantha-. Dijo mientras hacia eso.

-Ehh...-. Dije mientras sacudía mi cabeza volviendo a la realidad. -Si si, ¿que paso?-. Pregunte mirándola.

-Cole murió...-. Me dijo con un tono raro y me miro. Estaba aguantando la risa.

-¡¡¡¿QUE?!!!-. Exclame abriendo los ojos como platos. Además di un salto. Casi me le echo encima.

Fernanda rió irónicamente. -No es cierto-. Siguió riendo. -Y eso que no te importa...-. Susurro, supuestamente. Pero yo lo escuche. Reí un poco también.

-Bueno, entonces, ¿sabes algo de Cole?-. Fernanda me miro con burla y negó con la cabeza riéndose.

-No, es que como te fuiste al mundo Cole pues decidí esperar-. Dijo con sarcasmo mientras se cruzaba de brazos.

-¿Yo?-. Respondí señalándome. -No, como crees-. Sentí que mi rostro se estaba poniendo rojo. ¡Gracias, muchas gracias!.

Fernanda asintió con la cabeza mientras reía y después se puso seria. -Pero ya enserio, tenemos que ir a buscar a Cole... no esta Sam y... eso me hace pensar lo peor-. La mire preocupada.

-¿Tu crees que puede que Sam...?-. Ella me miro igual.

-No lo se, sólo digo que el puede ser el culpable de su desaparición-. Dice Fernanda mientras pone una mano en mi hombro a modo consolador. Aun no entiendo por que. El no me interesa. Bueno si. Pero no. ¡Ay no se!. En fin.

Fije mi vista en la de Fernanda y asentí. -Vamos entonces...-. Nos levantamos del asiento. -¿Que lugar sugieres que empecemos?-.

Antes de que Fernanda me pueda responder. Tiene que llegar Dana e interrumpir. Genial, gracias. -Hola chicas. Hemos estado pensando y que tal si nos vamos... ¿a España?-. Nos sugirió con una sonrisa.

-Buena idea, si-. Respondió Fernanda mirándolo con una sonrisa. Después volteo hacia mi.

-Si pero no podemos irnos sin Cole-. Dana pareció no entender a lo que dije. ¡Oh claro! El no sabia todavía.

-Es que desapareció y lo iremos a buscar-. Le explico Fernanda. Dana la miro preocupado.

-Yo voy-. Dijo Dana y sin mas se coloco al lado de Fernanda. Ella se pudo enfrente de el.

-No, te necesitamos aquí. Tu te quedas-. Respondió Fernanda tocándole el hombro. Este asintió.

-De acuerdo, si eso quieres-. ¡Que capacidad! Lo convenció. En fin.

Fernanda asintió con una sonrisa y se dirigió a mi. Me dedico una mirada y yo entendí. Asentí también. Fuimos por algunas armas. Aunque sólo eran las que les sacamos a los policías la otra vez. En fin, tomamos las armas y nos fuimos de ahí. No sin antes decirle a todos los demás que estuvieran listos para el escape. Obvio, cuando volvamos. Bueno, nos dirigimos hacia el bosque. Ahí yo comencé a seguir a Fernanda ya que no tenia ni idea a donde ir. Sólo que estaba muy preocupada. Eso. Preocupada. Lo admito. ¡Samantha esta preocupada por Cole!. ¡No! ¿Que digo?. No lo estoy... ¿o si?. No lo se. Mejor vuelvo a la realidad antes de que Fernanda me descubra. Fernanda me miro cuando sacudi la cabeza y puso atención al camino. Después rió irónicamente de nuevo. Yo negué con la cabeza riendome. Al final supe a donde quería ir. Si, a la cabaña. ¡¿Como no se me ocurrió antes?!. Eso no importa ahora. Lo que importa es encontrar a Cole. Entramos. Fernanda abrió despacio la puerta y lo que vimos me destrozo. Si, estaba Cole. Pero no de una forma muy bonita. No. Estaba encadenado. Tirado en el suelo. Golpeado. Desangrándose. Apunto de morir. ¡No puede ser!. Yo me acerque rápido hacia el y, al ver que estaba vivo, Fernanda dijo que cuidaría afuera. Y así fue. Yo me encargue de ayudar a Cole.

-¡¿Quien te hizo esto?!-. Pregunte mientras me agachaba junto a el. Oía como su respiración se forzaba cada vez mas.

-Sam...-. Volvió a respirar de una forma forzada. -Intento... matarme... pero no lo hizo... y me dejo... así-. También se le dificultaba hablar. Era horrible verlo así. No podía...

-Tranquilo, ahora estarás bien-. Respondí mientras le acariciaba el cabello y lo desencadenaba.

Cuando termine mi trabajo. Cole me tomo la mano. Yo lo mire. -Samantha... quiero decirte que... te amo... mucho-. Dijo antes de desmayarse.

¡Se desmayo!. Por Dios. Ahora sera mas difícil llevarlo. Estaba ahí batallando para cargarlo hasta que mi salvación llego. Bueno, técnicamente era Fernanda. Y estaba algo apurada. Creo que nos habíamos tardado. En fin, ella entro rápido y nos miro.

-¡¿Que hacen?!-. Pregunto mientras me seguía viendo. Creo que mal pensó todo. Por la posición y todo.

-Sólo trato de levantarlo-. Me defendí. Y levantaba las manos. Lo que hizo que Cole besara el suelo. Reí mentalmente y Fernanda también.

-Te ayudo-. Me dijo y, como si nada, lo cargo y fue directo a la salida. -Vamos-. Hablo de nuevo voltando hacia mi ya que me había quedado atrás. Sorprendida, de hecho.

Todos salimos. Fernanda salio primero, cargando a Cole. Yo salí detrás de ellos. Todavía estaba nerviosa de que Sam volviera. La verdad que no lo conocía así. Todo cambio desde entonces. En fin, corrimos hasta donde se encontraban los demás: en el hotel. Llegamos y Fernanda, rápidamente, comenzó a curar a Cole. Cuando termino, entre a verlo. O mas bien, a preguntar por el.

-Estará bien, ¿cierto?-. Fernanda me mira por unos segundos y se voltea. No entiendo. ¡No, no!.

-Samantha, el ha perdido mucha sangre y...-. Me toca el hombro. Yo la miro con los ojos cristalizados. -No lo se, tal vez sobreviva o tal vez... no-. Me explica con delicadeza.

¡¿Como pudo Sam hacer esto?!. No lo entiendo. Si el no era así. Todo por sus celos enfermizos. ¡Agh!. Cada día que pasa me cae mas mal. Todo podía terminar bien. Pero el lo decidió así. Otro problema mas. ¡Gracias!. En fin, volviendo a la realidad. Creo que Fernanda se dio cuenta que estaba perdida en mis pensamientos ya que estaba mirándola fijamente sin decir nada.

-¿Estas bien?-. Pregunto sacandome de mis pensamientos. Yo sacudi la cabeza.

-Si si, muy bien... sólo espero que pueda sobrevivir-. Al decir eso, Fernanda arqueo una ceja. Mirándome.

-¿Por que? Si se puede saber-. Dijo con algo de sarcasmo.

-Pues porque... porque... pues porque lo am...-. Tape mi boca con mi mano antes de decir la ultima frase. -¡¿Que digo?! ¡No!-. Fernanda volvió a arquear una ceja cruzándose de brazos. -No quise decir eso... es que... yo... pues yo...-. Genial, comencé a tartamudear.

Fernanda toco mi hombro. -Ya admitelo, lo AMAS-. Yo abrí los ojos como platos. Y negué repetidas veces. Al ultimo asentí. -Lo sabía-. Dijo triunfante.

Yo reí. -Bueno, creo que ya debemos irnos, ¿no crees?-. Comente saliendo del tema.

-Si, tienes razón-. Dijo mientras guardaba sus cosas. -Debemos decirle a todos los demás y, además, poner a alguien que nos ayude a llevar a Cole-.

-De acuerdo, vamos-. Le hice una seña para que me siguiera.

Salimos de la habitación. Dirigidas a los demás. Al final todos aceptaron irse ya. Dana y Gabe fueron a ver a Cole. Además de que se ofrecieron para ayudarnos a llevarlo. Si, seguía desmayado. A Fernanda y a mi todavía nos dolía casi todo de las heridas de la otra vez. Pero no podíamos estar acostadas descansando. No ahora. No hemos visto a Ivan. Así que eso significa que en cualquier momento puede aparecer y arruinarnos la existencia. En fin, como pudimos partimos hacia el aeropuerto. Para ir hacia España. ¿Allá sera mejor o peor que aquí? Lo sabremos cuando lleguemos.

Shining In The Dark. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora