Shining In The Dark. ©

Capítulo 7: amores prohibidos.

Mientras todos seguían platicando y riendo, Sam por fin encontró algo con que limpiar mi herida. De hecho, ya lo había encontrado desde hace HORAS. Pero, al notar por su actitud, estaba en una pelea consigo mismo a ver si me los entregaba o no. Mientras el peleaba, Logan y Fernanda seguían muy enmielados platicando. Cada vez que Fernanda volteaba conmigo hablábamos por señas. Yo le decía ahí la llevas, a lo que ella me respondía y tu con Sam. Y después de hacer todas esas señas nos reímos lo que dejaba un poco confundido a Logan. En fin, al final Sam se digno a darme los artículos para limpiarme.

-Ehh... mira, encontré esto-. Me dijo Sam nervioso acercándose a mi y entregándome las cosas. -Toma-.

-Oh gracias... ¿para que esto?-. Le respondí yo... aunque sabia perfectamente para que eran.

-Pues para que limpies tu herida. Puede infectarse con el sudor-. Me dijo Sam, como si fuera algo obvio.

-Pues claro-. Respondí yo, con sarcasmo, haciéndolo reír. ¡Oh por Dios! Su sonrisa me mataba, era tan... *suspiro*.

Al parecer Fernanda se dio cuenta del romance y volteo enseguida conmigo. Al voltear, ella me dedico una mirada llena de burla: moviendo las cejas. Después de eso, yo me puse rojisíma y mejor me aparte de Sam y fui directo a un baño todo sucio que estaba ahí para poder limpiarme. Pero Sam me siguió y, antes de entrar, me tomo del brazo.

-¿Quieres que te ayude?-. Me pregunto Sam muy... ¿caballeroso? ¡No! Mas bien, ¡Pervertido! ... eso creo.

-¡No! Gracias-. Conteste al instante abriendo los ojos como platos.

-¿Estas segura que puedes tu sola?-. Volvió a preguntar Sam como si dudara de mi.

-Si si, segurisíma-. Volví a afirmar muy incomoda la verdad. ¡No quería que viera por debajo de mi blusa! Aunque creo que esas no eran sus intenciones.

-De acuerdo. Lo que necesites, estaré aquí afuera-. Acepto Sam, ahora si, muy caballeroso.

-Gracias-. Dije yo mientras cerraba la puerta del baño con seguro.

Ya en el baño, comencé a ver por debajo de mi blusa. Empuñe los ojos y baje la cabeza. Cuando ya estaba a la altura de la herida, los abrí poco a poco. Se veía toda sudada y roja. Creo que Sam tenia razón. Oh pero ahí venia la mejor parte... el alcohol... tenía que ponerme alcohol a lo largo de la herida para desinfectarla y después cambiar los vendajes. ¡Fue horrible! Así que di un enorme grito de dolor. Al oír mi grito, Fernanda corrió y toco la puerta desesperada.

-¡¿Estás bien?!-. Oí que grito Fernanda desesperada.

-Si si, es sólo que... el alcohol...-. Conteste mientras seguía aguantandome el dolor.

-Oh, ya entiendo-. Dijo Fernanda mas calmada y soltando una pequeña risa. -Creo que debieron avisarte que dolería así-.

-¡¡Tu crees!!-. Respondí con un tono sarcástico. Las dos reímos.

-Bien... apurate que Sam salio un poco y estoy sola con Logan, no valla a... abusar de mi, ya sabes-. Me dijo susurrando del otro lado de la puerta.

Yo me reí un poco. -No creo que abuse de ti-. Dije mientras hacia comillas con los dedos aunque no pudiera verme. -Pero igual me apresurare-. Dije entre risas.

-Rápido-. Me dijo Fernanda riéndose y apartándose de la puerta.

Yo sólo espere a que el alcohol dejara del arder y cambie mis vendajes. Después de eso, salí, un poco mareada por el dolor, y Fernanda rápidamente se acerco a mi. Pensé que iba a decirme algo relacionado con el abuso de Logan pero, para mi sorpresa, no fue así. Resulta que Ivan nos esta buscando muy enojado ya que escapamos aquella vez. Además, Sam y Logan tienen algo importante que decirnos. Fernanda rápido me llevo hacia donde estaban ellos y volvimos a tomar asiento para que nos contaran lo que pasaba.

-Miren, les tenemos que decir algo muy importante-. Comenzó Logan e hizo una pausa.

-Es sobre el hombre... Ivan-. Nos explico Sam. El ambiente se empezaba a poner tenso.

-¿Que pasa con el ahora?-. Pregunto Fernanda algo nerviosa.

-Lo que pasa es que el...-. Respondió Logan haciendo una pausa para tomar aire.

-Es que el es... es...-. Trato de continuar Sam. -¡Nuestro papá!-. Dijeron al final al mismo tiempo.

A Fernanda y a mi se nos formo una cara de sorpresa y retrocedimos un poco. -¡¿QUE?!-. Gritamos las dos al unísono.

-Si si, se que es difícil de digerir pero, aunque sea nuestro papá, no tenemos nada que ver con el-. Nos explico Logan tratando de calmarnos.

-Si, es cierto. JAMAS les haríamos daño... ¡JAMAS!-. Siguió tratando de calmarnos Sam.

-A ver si entendí... osea que don matón es su papá ¡y jamas se dignaron en decírnoslo!-. Les grito Fernanda enojada.

-Lo sentimos, pensamos que no era buena idea y...-. Quiso seguir pero Fernanda se apiado y se acerco a el para abrazarlo.

-Debemos irnos de aquí-. Me dijo Sam ya que Fernanda y Logan estaban en otro mundo.

-¡¿Y por que m*erdas debemos confiar en ustedes?!-. Le grite aun enojada.

Sam se acerco mucho a mi cara. -Porque lo hicieron desde el principio-. Me dijo tomandome de los hombros. Eso me calmo en realidad.

Yo reí ingenuamente. -Bien-. Dije mientras me ponía roja de nuevo.

Si, eso fue muy emotivo y todo pero no todo fue coranzoncitos volando ni todo rosa, ¡No!, algo tuvo que arruinar ese momento. Y por ese algo me refiero a la noticia que nos dieron Sam y Logan que esfumo lo romántico.

-Pero hay algo...-. Dijo Sam apartándose de mi y viendo a su, ahora hermano, Logan.

-El no quiere que estemos juntos-. Termino de decir Logan.

-¿Como que no quiere que estemos juntos?-. Pregunte yo acercandome a mi amiga.

-Si, expliquen nos-. Me siguió Fernanda.

-El no quiere que estemos con ustedes ni como amigos ¡ni como nada!-. Nos explico Logan.

-Entonces su solución es destruirlas-. Continuo Sam con cierto tono sarcástico.

Fernana y yo volvimos a nuestras caras de sorpresa. Si enserio el no quería vernos con ellos entonces ¿nos mataría?. No podía dejar que eso pasara. Además, nosotras los queremos a ellos y no podíamos dejar que nos separan de ellos. Y menos podíamos dejar que nos mataran así como así. No voy a dejar que aquel hombre... Ivan o como se llame.... nos separe de las personas que queremos y apuesto a que Fernanda piensa igual que yo. No dejaremos que eso pase y estaremos con ellos aunque sean nuestros amores prohibidos.