Pretendiendo a un desconocido #1 [Completa] ✔️

Capítulo 18: Admiración

No subestimes el encanto de la oscuridad, Stefan incluso los corazones más puros se sienten atraídos.

- Klaus Mikaelson, The Vampire Diares.

Ian

La quiero en mi vida y ojalá nunca se vaya de ella, necesito encontrar el momento adecuado y terminar con Kenya, me importa un rábano si le llega a doler la ruptura de nuestra relación ahora la que me importa es Rose y nadie más.

Rose está consintiendo a Bella, mientras preparo la comida suena la tablet que tengo cerca del ascensor y llego el domicilio para ella pidió dos pijamas, yo se las iba a comprar pero me insistió varías veces que no gastará más dinero y que ella lo haría—Rose, ya llego el pedido.

—Voy.

Esta descalza corre hacia el ascensor Bella y Max la sigue, desvanecen los tres en el mismo, mañana tendré la misión por eso quiero pasar la noche con ella hoy porque no se que se pueda aproximar, ella es como una droga, fuerte porque te puede atacar con todo, dañina si usa tus debilidades a su favor y por último adicta es inevitable dejarla.

No me imagino como se vería ella detrás del uniforme de la CIE, ¡uff! poderosa, ruda, imparable, controladora, mandona, manipuladora, ¡Mi mente está muy dañada! pasan varias imágenes por mi mente de cómo la puedo volver hacer mía en muchas maneras, reviso mis brazos y se brotaron mis venas...y me siento algo apretado en mi entrepierna.

Otra cosa que me atrajo de ella, es que no fue fácil conquistarla es la primera vez en mi vida que una chica no se derrite con tan solo verme en la central tengo a varias pretendientes, me he llegado a topar con la clase de mujeres que solo me quieren por el dinero.

También están las que solo les atraigo por el físico en cambio ella, en el momento de besarme en el club no sabía que yo era una persona importante en esta ciudad, admito que la primera vez en que hablamos en la biblioteca fui algo frío con ella, pero en el fondo sentía la necesidad de saber más de ella.

Llevo los platos en donde serví la comida a mi habitación que queda en el segundo piso del Penthouse y los acomodó encima de mi cama, busco en uno mis cajones una botella de tequila me sirvo una copa, la tomó en tan solo un sorbo y me siento en el grande balcón que hay en mi cuarto.

Rose

Corro con las bolsas de las compras que realicé en la mano y en la otra tengo mi celular, compre dos pijamas de ceda ambas tienen una blusa de tiras y un short, la primera es toda azul con bordados blancos y la segunda es verde con bordados negros corro en las escaleras.

En búsqueda de un cuarto para cambiarme, Bella no se separa de mí y mucho menos Max ya se acostumbró a ella, abro la primera puerta que encuentro y ¡Por los rayos de Zeus y aguas de Poseidón! es un enorme salón lujoso en una esquina hay unas sillas y mesas acomodadas organizadamente encima de ellas hay cubiertos,platos y copas, en el techo cuelga un gran candelabro de diamantes.

En la otra un equipo super enorme de última tecnología, cierro la puerta y empiezo a quitarme la ropa que traía puesta y me quito el blazer strapless que traía quedando mis senos expuestos, la blusa de la pijama es un poquito gruesa en la zona alta haciendo que no se te vean los pezones.

Quedó de esa forma, el short me quedó apenas por un poquito más y se me ven las nachas, son algo cortos decidí colocarme la pijama azul, voy hacia donde está el equipo lo enciendo conecto mi teléfono al mismo, dejo que el playlist de Spotify suene me doy cuenta de que los cuatro patas están acostados a un lado mirando cada movimiento que hago.