Pretendiendo a un desconocido #1 [Completa] ✔️

Capítulo 34: Primera prueba juntos

Quieres lo que todo el mundo quiere, un amor que te consuma, quieres pasión, aventura, e incluso un poco de peligro.

-Damon Salvatore.

Octubre 29 de 2.020

Primera prueba juntos.

Rose

Ya ha pasado una semana, es la primera vez en mi vida que he anhelado tanto que un jueves, mañana temprano aterriza el teniente porque es la ceremonia de ascenso además no puedo estar porque debo presentar el examen de la barra, fue complejo el tema de una relacion a distancia, cuando ambos podíamos realizabamos videollamadas, porque esperábamos que considera la diferencia de horarios, en algunos momentos el estaba ocupado o yo estaba en la universidad.

No es fácil una relacion a distancia, pero mucho menos difícil, para mí era complejo, llegar a un enorme piso y ver el penthouse vacío, los únicos que se emocionaban al verme eran mis dos pequeños cuatro patas Bella y Max. La mayoría del tiempo estaba sola, de vez en cuando Brian, Agnes, Charlotte, Ryan, Gael, Emily, Declan o Liam me visitaban.

No salíamos porque todos estamos ocupados con nuestras carreras, mi única motivación ha sido el hecho de que solo faltan dos semanas y acabo la universidad, estudié la carrera que amo, pero en los pocos días que he estado en la central han sido un karma para mí.

Taylor me trata como si fuera su sirvienta, me tocaba que venir más de seguido porque Ian no esta en la central entonces necesitaban a "alguien" para cubrir su lugar mientras su llegado, a veces me sentía asfixiada, Victor me insistía que él podía hablar con Harvey, porque si él se llegaba a enterar el abuso de autoridad que ella estaba teniendo conmigo, eso era algo que al vicepresidente Harvey Evans no le agradaba.

La idea de que su propia central tuviera superiores con esas actitudes. No fue la mejor semana de mi vida, ya toda la central sabe sobre la relación que tengo con el teniente Evans, esa noticia género que cada dia que venia llegara a escuchar comentarios como: "puta", "solo esta con el teniente Evans por su dinero", "es una cualquiera", "es la protegida del vicepresidente", "hija de papi y mami", "ella no pertenece a este lugar", "ella está en este lugar por la familia Evans".

Y muchos más, trataba de hacerme la fuerte de que no me afectaba lo que escuchaba en los pasillos, pero llegaba al penthouse y lo único que quería hacer era llorar nada más, no tenía ánimos para hacer mis tareas, Ian me llamaba y lograba disimular que todo iba de maravilla, pero a veces mis voz se escuchaba tan apagada que él lo notaba y me preguntaba si estaba bien, yo decía que sí cuando no era cierto. Solamente cuando estaba con Sophie, Lea o Victor, trabajaba con ánimos, pero llegaba a mi oficina por la cual comparto con todos los sargentos de esta sede.

Lo primero que comenzaba a escuchar eran los comentarios, continuó golpeando el saco que está al frente de mí, mi cabello está recogido en una cola alta tiene uno que otro mechón rebelde saliendo, hace unos minutos atrás Aurora me realizo un entrenamiento físico, entreno que nunca había realizado en mi vida, no solo lo hizo conmigo, también estaba Megan y otros agentes de la CIE.

Me detengo y reviso mis nudillos, están morados del dolor y raspados, ¿Una niña de papi y mami, estaría de esta forma? No, no lo creo, estoy en el gimnasio de la central que queda en el quinto piso, las gotas de sudor caen por mi frente, acomodo las vendas que tienen mis manos, sigo golpeando la bolsa de boxeo.

Llevo haciéndolo desde que terminó el entrenamiento, lo primero que hice fue venir a este lugar para tomar un respiro, los gritos de Taylor no han salido de mi cabeza, no quiero darme por vencida tan fácilmente, pero no me siento cómoda trabajando en este lugar aunque sea algo que me encanta hacer porque estoy ayudando a las personas de una manera indirecta y pronto atrapando a las personas que merezcan estar en la cárcel.