Capítulo 25: Debilidad

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Mientras Rose estaba en el balcón de su cuarto, Ian estaba...

Ian

¡Joder! a ella no soy capaz de hacerle daño, sin importar que ella me destruya, mis nudillos chocan contra la enorme bolsa de boxeo que está frente de mí, empieza a salir sangre de los nudillos, la golpeó con más fuerza, esto lo hago con ira y dolor, una mezcla que no es buena para quien se me llega a secar en estas condiciones.

«¿Porque con las demás chicas que han entrado a mi vida solo las uso y ya?» Rose ha sido la excepción, si ¡daño el maldito auto!, pero me arrepiento de haberla tratado de esa forma, por un lado ella no le importo que deje todo tirado en Canadá vine hasta Nueva York por «ella».

Paro de golpear la bolsa y cojo la botella de Whisky, me la tomo toda de un sorbo ya es la sesta botella que he tomado esta noche, el líquido agrio y seco recorre toda mi garganta, los recuerdos invaden mi cabeza, «Bella Evans Williams» la perrita que no está en el penthouse de pronto se la llevó con ella, el día que conoció a mis padres y hermanos.

El hospital cuando la acompañe el día que operaron a su mejor amigo, Williams me tienes mal, bajan pequeñas gotas de sudor frío por mi frente, mis músculos del abdomen se tensiona, estoy solo en pantaloneta en la cabaña del bosque, toda la casa está a oscuros.

Camino hacia el bar en busca de más botellas pero se acabaron al parecer, solo hay de Vodka y entre otros licores, «Vodka por favor» recuerdo la respuesta que dio en nuestra primera cita, ¡Williams! Necesito que salgas de mi cabeza ¡YA!.

¿Será que eres mi debilidad?, sacudo mi cabeza en negación, no yo no tengo debilidades, jamás he tenido debilidades y si las llegue a tener no permití que nadie las llegase a conocer, porque yo nunca he llegado a ser frágil, hasta que llego ella.

Cojo la botella de Vodka y la tiró con fuerza hacia la pared, los vidrios de la misma se esparce por todo el suelo, escucho a alguien entrar a la casa así que busco el arma que está debajo de la mesita del bar, la halle y le quitó el seguro, apuntó hacia la dirección donde escucho el sonido, sin importar que esté ebrio, mis habilidades siguen estando estables o eso creo.

Veo la silueta de la persona así que disparo, la persona logra esquivar con habilidad la bala.

—¡Maldición Ian! Es increíble por poco matas a tu mejor amigo—reconozco perfectamente la voz de la persona que habló <<Víctor Robinson>> subteniente de la CIE.

—¡No tengo la culpa de que llegues a mi casa, sin avisar, Víctor!—grito y dejó el arma en su lugar.

Se sorprende al ver la cantidad de vidrios rotos que hay en el suelo, antes de él que viniera no solamente rompí la botella, dañe varias cosas de la casa y Max no esta acá lo deje en la mansión con Gael y Ryan, mis padres están de viaje.

Comienzo a sudar frío, la cabeza me da vueltas, doy un paso para acercarme a él, pero el equilibrio me falla, no sé cómo él hace y logra sostenerme aunque es un poquito más bajo que yo.

—Ian esa chica te tiene mal.

—¿Crees que no lo se?

Me acomodo en uno de los asientos de la sala.

—Espero tener la fortuna de conocer a la mujer que hizo que mi mejor amigo cambiara, aunque por lo visto falta que ella haga más maravillas...

—Dentro de tres días la vas a conocer...

—¡Demonios!, ¿no me digas que ella estará en las pruebas?—no le respondo, mi vista se concentra en la luna que está saliendo y se logra ver por los enormes ventanales de la casa.

—Tu silencio es un sí como respuesta, vaya, vaya esta mujer me sorprende.

—Si es una caja de sorpresas...

—¿Aurora le va a hacer las pruebas?—muevo la cabeza en señal de un sí.

—Bueno mis respetos si llega a pasar las pruebas, porque me imagino que ella no ha tenido el mismo entrenamiento que nosotros dos..

—Ajá.

—Bro, se que lo que te voy a decir lo vas a negar, pero ella es tu debili...

—Cállate—digo antes de que termine la frase.

—Bueno no dejare que te embriagues solo, lo haremos los dos—camina hacia el bar y miró cada uno de los vidrios que está en el suelo.

—Como digas.

—Deja él lado frío a un lado, te conozco desde que entramos juntos a la CIE—se sienta a frente mio y me pasa un vaso con ron—entonces desahógate Ian...

Arrugó las cejas, en modo de confusión.

—Evita autolesionarte por tus errores y habla soy todo oídos..

—¿Crees que voy a caer en tu juego?—levantó una de mis cejas y tomó un sorbo del líquido que hay en el vaso.

—Vamos Ian, aquí no eres mi jefe, solo eres mi mejor amigo.

Ruedo los ojos.

—De acuerdo Robinson.

—Desahógate teniente Evans, solo hazlo.

Respiro hondo para saber decir las palabras correctas a mi mejor amigo, debo aprovechar la oportunidad que él quiera hablar conmigo, aunque analizando muy bien todo lo que me ha llegado a pasar, Robinson siempre ha estado ahí.

En el tiempo que me humillaban o me comparaban con Harvey, él trataba de ser optimista y me daba ánimos, sin importar que yo le prestara atención a sus comentarios, cuánto hubiese deseado tener un amigo de esa forma en mi adolescencia.

La misma etapa que no fue fácil y nadie se dio cuenta de todo lo que me llegaran a hacer, la pérdida de mi virginidad no fue la mejor experiencia que haya tenido todo porque fue por medio de una violación <<¿A un hombre lo pueden violar?>>, si lo pueden hacer y más si se obsesionan contigo, en muchas ocasiones me llegaron a drogar sin mi consentimiento, mi manera de sobrellevar los traumas fue participando en las carreras ilegales.

Jamás le dije a mis padres o hermanos, mejor dicho nadie sabe de mis marcas a las malas aprendí a defenderme solo, aunque en algunos momentos sin autorización de mis padres viajaba a Londres, iba a la mansión Evans es mil veces más grande que la de Joseph, el querido y respetado Jacob Evans <<mi abuelo>> me entrenaba antes de ingresar a la CIE.

Harvey en su ocasión tambien lo hizo, solo dos veces Joseph me entreno porque estuvo ocho años en la milicia y cinco en la central de investigaciones especiales, al parecer a nosotros los Evans, nos gustan las armas la excepción por ahora es Nick el hermano menor de mi padre, Chase está en la CIE pero en la sede que hay en Londres, técnicamente todos creen que no existe ese lugar por la invasión que tuvo algunos años atrás, desde ese instante tienen esa mentalidad y es bueno que la sigan teniendo ya que sirve como estrategia.

—Bueno todo inicio al verla en la biblioteca, que hay en la universidad de New York.

—Bueno todo inicio al verla en la biblioteca, que hay en la universidad de New York

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Continuará...

Pretendiendo a un desconocido #1 [Completa] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora