Capítulo 62: Calvario

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Ian.

Visitar a los Williams no fue mala idea, Ryan se ofreció acompañarme y ha ayudado su compañía porque ambos estamos tratando de convencer a Agnes que acompañe a Rose o por lo menos Selene, cualquiera de sus dos hermanas estaría bien.

Aunque en sí, toda mi familia continúa en la ciudad incluyendo a Chase, Beatrice, Jacob y Nick. Todavía no quieren regresar a Londres al igual que Ryan, mi hermano quiere ayudarme con todo lo que va a suceder en la CIE para que salga bien, no tengo ningún inconveniente por ello.

—¿Quién irá?—pregunta mi hermano y las Williams se miran entre sí.

Gabriel y Payton no están, el padre de Rose está en las empresas mientras su madre se encuentra trabajando en el hospital ya que hoy tiene guardia.

—Yo. —contesta al unísono Agnes y Selene. 

Abro mi boca para hablar pero me quedo en silencio al escuchar los golpes fuertes provenientes de la puerta principal de la casa, Selene se levanta a revisar quién es mientras tanto la sala queda en silencio, la hermana menor de Rose revisa su móvil.

Y siento palpitaciones en mi pecho como si me fuera a salir, las manos me sudan y las colocó encima de mis piernas. Me quedo observando quién es el que ingresa a la casa y no comprendo porque no tengo un buen presentimiento, Selene abre la puerta y con rapidez ingresa Declan el mejor amigo de Rose.

—¡¿Dónde está Ian?!—pregunta en voz alta y se le quiebra la voz por un momento, sus ojos están llorosos y me levanto del asiento.

—¿Si?—digo y Declan nota donde estoy se acerca a mí lugar.

—¿No te has enterado?—su voz continúa mal, bajan lágrimas en sus mejillas. —Lo siento mucho Ian...

—¿Por qué lo sientes?—intervienen Ryan en la conversación.

—Rose...—hace una pausa, porque Agnes lo está observando al igual que Selene, son sus hermanas. —Hubo una explosión en la agencia Ian, ella está muerta...

Todo se coloca en pausa por instante mi cuerpo se tambalea y ahora siento como si me hubiese atravesado una bala, Ryan me sostiene y me niego aceptarlo, ella no está muerta, nunca lo estará, ella lo prometió, ella dijo que siempre iba a estar conmigo que no me abandonaría, la barbilla me tiembla y quiero llorar como nunca.

Selene comienza a llorar mientras abraza a su hermana y Agnes no para de hacerlo, porque van dos, dos hermanas que pierden ambas en menos de un año.

Pero me resigno a aceptarlo así que corro hacia la parte delantera, le quitó el seguro al Audi e ingreso a él, con la esperanza de que lo que acaba de mencionar Declan es falso, no es cierto es solo una maldita pesadilla . Enciendo el coche y aceleró a toda velocidad, me da igual si paso los semáforos en rojo pero no, ella no está muerta.

La vista la tengo nublada, aprieto el volante y mientras conduzco saco mi móvil de uno de los bolsillos del pantalón, luego marcó el número de la persona que necesito urgente en este momento, comienza a llamar.

—¿Si?—pregunta mi tío.

—¡¿Dónde estás?!—le grito con dolor. —¡Dime qué no es cierto Harvey!

—Ian cálmate, estás conduciendo por lo que escucho...—habla algo preocupado, porque pudo haber notado cómo me encuentro. —Estoy en camino a la agencia, varios agentes han sido asesinados y ella sí está...

—¡No!—lo interrumpo. —¡Es falso!¡Ella no está muerta!

Inician a bajar las lágrimas por mis pómulos, todo esto es mi culpa si no la hubiese incluído en mi vida, ella estaría viva, ejerciendo la carrera que ama, siguiendo sus metas o todo lo que tenía planeado antes de que yo hubiese aparecido.

Pretendiendo a un desconocido #1 [Completa] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora