Pretendiendo a un desconocido #1 [Completa] ✔️

Capítulo 11: Invitación

El pasado puede doler, pero dependiendo de la forma en el que lo veamos, puedes oír o depender de él.

- El rey león.

Invitación.

Rose

¡Dios santo! Como lo presentía antes de leer, su expediente este chico es muy importante en nuestra sociedad, razón principal por la que pudo conseguir información sobre mi.

El informe que me envió Astrid es un reconocido teniente de la CIE, estudia criminalística, criminología y ciencias forenses. Hay una foto de él con su uniforme, tiene una mirada fría, sus ojos azules cuando los vi estaban claros, pero está vez están un poquito más oscuros.

Pronto lo ascenderán a Mayor, ha atrapado a varios criminales, su familia es importante en nuestra ciudad, estudió en una de las mejores escuelas.

No paro de pensar en el color de sus ojos «azules claros», son profundos como si no tuvieran un fin, cuando probé sus labios eran suaves, delicados, finos, rojos y un tris gruesos, trato de encontrar la palabra que lo describiría para mi y es «perfecto».

Este hombre me va a volver loca, puedo saber quién es o que ha hecho en su vida, pero como persona no lo sé, tan solo me ha mostrado que su carácter es frío y dominante. Está sonando mi iPhone, revisando y hablando del rey de Roma.

Llamada entrante de Ian Evans.

Desde que hablé con él por teléfono, en algunas ocasiones estoy concentrada se aparecen por mi mente el día que lo vi en la biblioteca, el baile en el club y por último el beso, muevo mi cabeza para despejar cada uno de los recuerdos que se estaban viniendo.

Se forma una sonrisa torcida en mis labios y contestó—Señor Evans, me honra con su llamada ¿se enteró que llevó la delantera o me quiere felicitar por ello? —no se me borra la sonrisa hasta que...

—Señorita Williams, ¿te han dicho que eres arrogante? —responde, este hombre me volverá loca o si creo que ya lo hizo.

—¿Será que lo soy? ¿Qué opinas Ian? —digo con ironía.

—No sé preciosa, eres una caja de sorpresa que quiero conocer—contesta en un tono juguetón, cosa que no me sorprende.

Bueno te seguiré el juego Ian—Y cariño ¿Cómo te gustaría conocerme?

Primero escucho que suelta una carcajada y responde—¿Estoy escuchando mal? Rose Williams acaba de colocarme un apodo, me sorprendes definitivamente.

Ian seguirte la corriente no está nada mal, además me estás enseñando a desafiarme a mí misma—Ian, ¿y mis respuestas?

—Preciosa...—dice, luego hace una pausa—no soy romántico, ni empalagoso lo mío es demostrar con acciones...y si son personas que me interesan...pero son contadas...—vuelve y pausa—¿quieres... tener...una salida...

—¿Bueno cómo es que se dice? Ahh ya! ¿una cita...conmigo?

Esto no puede estar pasando, me sentiría mal si lo llegase a rechazar, lo primero que se me viene a la mente son las veces que he hablado con Brian, Declan y Liam.

Mi subconsciente me dice—«Deberías darte una oportunidad, recuerda que no todos son iguales».— y bueno hay que intentarlo.

—Ian, no me vayas a defraudar—advierto.

—De acuerdo Rose, ¿paso por ti mañana a las ocho de la noche?

—Está bien Ian—respondo, me paro al frente de mi ventana para observar la vista que tengo desde mi piso hacia la ciudad.