Pretendiendo a un desconocido #1 [Completa] ✔️

Capítulo 60: Se llevará acabo

Jhon Greinstein.

Según lo planeado todo continúa de maravilla, porque solo faltan días para realizar uno de los golpes más importantes que puede llegar a tener la Central de Investigaciones Especiales. La temporada de invierno fue corta el último mes del año, transcurrió demasiado rápido me sorprende que haya sido de esa manera aunque por otro lado es lo mejor que pudo haber sucedido.

Ahora en avión contratado por los Capone nos dirigimos hacia Nueva York, debemos instalarnos a las afueras de la ciudad o probablemente en New Jersey para que no se llegue sospechar absolutamente nada, se debe tratar tener un pensamiento igual al de ellos. Paso una de mis manos por mi cabello y lo acomoda.

Luego me concentro en el tablero de ajedrez que está frente a mí, porque estoy jugando una partida contra el menor de los Capone.

Martin y él mueve las fichas acabado con uno de mis peones, me gusta analizar cada jugada del oponente y si lo aplicamos en la vida real puede ser contra la CIE, pero hay alguien en especial que analiza y usa su dialecto a su favor, el importante Ian Evans Stone.

-Jaque. -le advierto a Martin.

-Todavía no Greinstein, observa. -me contesta.

Y me río por su comentario tan absurdo, muevo la reina y acabó con su rey, siempre he llegado a pensar que una reina o dama puede ser aún más poderosa que el mismo rey o presidente, pero para saber desatar ese fuego interior debes atacar volverla sumisa y que conozca el mismísimo infierno.

Por eso quiero a Rose Williams, no puedo contradecir que ella ha sabido utilizar cada una de sus habilidades en la CIE al igual que en una firma, pero te imaginas a la mariposa verde.

¿Cómo una asesina en serie? O ¿Cómo la abogada del diablo? ¡Joder! Tendría al maldito mundo a sus pies, cualquier orden que llegase a salir de sus labios sería lo más excitante.

La abogada o el abogado del diablo es conocido por ser el defensor de los peores seres que ha podido llegar a presenciar el planeta, como lo son: los psicópatas, sociópatas, caníbales, etc...

-Jaque mate. -digo.

Y Martin queda abrupto por lo que acaba de suceder, me levanto de la silla y me dirijo a uno de los compartimentos del avión. La imagen de la mayor de las Williams continúa en mi mente, necesito sacarla o por lo menos deshacerme de este maldito deseo sexual que se formó de repente.

Abro una de las puertas e ingreso a un cuarto rojo, en dónde hay mujeres de la vida "fácil". Mario está en una mesa al frente de una de las barras que tiene el lugar frente de él, baila una de las prostitutas.

Me acerco a su mesa y tomó una de las botellas del licor ruso sirviendo en una de las copas, él nota mi presencia.

-¿Todo está listo?-le pregunto.

-Todo está listo, solo falta que dé la orden. -contesta Mario. -además ya faltan unos minutos para estar en tierras norteamericanas.

Asiento y dejó la botella en su lugar, después una de las chicas se acerca a dónde estoy, se sienta encima de mis piernas y restregar su trasero en mi entrepierna.

Coloco mi mano en su muslo desnudo, ella pícaramente comienza a desabrochar el cinturón de mi pantalón.

-El señor Greinstein ¿Necesita divertirse?-me pregunta y su acento norteamérino hace que me recuerde a Rose.

No le contesto y solo con mi mano tomo su cuello para besarla, mis labios hace contacto con los suyos, son carnosos, jugosos, me besa ferozmente y lo hago de la misma manera, nuestras lenguas se rozan, nos separamos y antes muerde mi labio inferior.