TREINTA Y CINCO
-NO.
-No puedes negarte.
-Mi príncipe, sabes que puedes pedirme cualquier cosa, pero esto NO.
Dos personas discutían dentro de la habitación de una de ellas, todos en el palacio estaban haciendo cosas, nadie les prestaría atención, nadie excepto un pequeño conejillo de pelaje marrón sin nada que hacer más que vaguear a los alrededores.
Su cabeza parecía estar pegada a la fina puerta de madera.
Desde la extraña conversación entre Fargan y Alexby, Jesuss creyó que algo andaba mal, así que sacó a relucir su lado chismoso y escuchaba atentamente lo que discutían ambos jóvenes.
-Quiero conocer esos lugares –Jesuss imaginó a Alex con su aire digno cruzando los brazos y poniendo un puchero encantador.
-La zona baja de Karmaland no es un lugar para que vayas de turismo.
-Mi viaje será con fines científicos.
¿Zona baja de Karmaland? Jesuss creyó haber escuchado mal, su interés en la conversación ajena aumentó diez veces más.
-¿Fines científicos? –Fargan quería reír, Alex tenía esa apariencia caprichosa de un niño al que le niegan un caramelo. Las palabras "fines científicos" no combinaban con su aspecto adorable.
-Sí, no sé si lo sepas, pero hay un veinticinco por ciento de probabilidad en que YO sea tu rey en el futuro. Si quiero ser un buen rey, entonces tengo que conocer la situación de mi pueblo.
¿Alexby rey? Pensó Fargan. Perdón por mis pensamientos, pero solo puedo imaginarte gobernando un campo lleno de faisanes.
-¿Qué necesitas saber? Te traeré esa información.
-NO.
-Alexby...
-Absolutamente NO.
-AAG, ¿por qué tienes que actuar así? –Jesuss imaginó a Fargan llevando las manos a su cabeza y jalando mechones de su sedoso cabello. –De acuerdo, te llevaré conmigo la próxima vez que visite a Willy.
¿Willy? Una tercera persona apareció en la conversación. Jesuss no sabía a quién se referían.
-Pero tendrá que ser siguiendo mis instrucciones, no podrás apartarte de mí en ningún momento, ni interactuar con nadie, ni hablar de más, ni siquiera pienses en vestir así.
-Lo sé, lo sé –la cabeza de Jesuss trajo la imagen de Alex con un rostro fastidiado.
-Mi ropa es demasiado grande para ti, intentaré buscar algo de tu talla.
-Eso no es un problema –la complexión de Alex y Fargan era muy diferente, pero había alguien que solo era unos centímetros más alto que él. –Robaré algunas prendas del basurero de Jesuss. Su ropa es de calidad, pero tiene un aspecto sórdido, funcionará.
¿¡¡¡EEEEEH!!!?
Jesuss casi cae de espaldas al escuchar esa opinión sobre su forma de vestir.
-¿Príncipe Jesuss? –una voz amable se escuchó detrás del joven.
Al ser descubierto infraganti, Jesuss cayó de espaldas sobre su trasero. Sus ojos se llenaron de lágrimas, una expresión de dolor en su rostro.
-¿Qué hace? –el pelirrojo ofreció una mano, pero Jesuss no la tomó.
-Na...Nada, solo... ¿¡qué te interesa!?
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Without a Crown KARMALAND AU
FantasiLos cuatro príncipes de Karmaland no son solo caras bonitas y modales impecables. Detrás de tanta perfección, se ocultan secretos cada vez más escandalosos que los anteriores. El reino sufrirá las consecuencias de las guerras en reinos cercanos. El...