A un paso del traidor

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SETENTA

Los padres de Fargan fueron llevados hasta uno de los salones exclusivos del palacio, donde pidieron que esperaran hasta que Rubius y Vegetta terminaran de cambiarse para poder recibirlos decentemente.

-¿Por qué no podemos entrar? -preguntó Jesuss mediando entre el decaído Alexby y el sereno Lolito. -Creo que es un asunto que involucra a todos los miembros de la corona, Alexby es igual de válido en esta reunión.

-Fue Vegetta quien me pidió que los mantuviera alejados de este asunto. Sé muy poco del contexto, pero debe ser algo realmente serio, muchas personas dentro solo causarían más caos. Personalmente te prometo que les informaré de todo lo que ocurra.

Lolito no dejó que Jesuss replicara, ya estaba siendo demasiado descortés dejando solos a los padres de Fargan por un par de minutos como para seguir discutiendo con un niño imprudente.

-¡Aaah, qué frustrante! -volvió a quejarse. -Alex, ven, intentemos interceptar a Vegetta, tal vez podamos convencerlo de que también participes en la reunión.

-No -Alex detuvo a Jesuss. -Lolito tiene razón, solo estamos siendo problemáticos, deberíamos esperar.

Alexby decía eso, pero Jesuss pudo interpretar esas palabras de otra forma: "Aún no estoy listo para saber qué ocurrió".

-De acuerdo.

***

-Vegetta y el duque Rubius estaban entrenando, tardarán unos minutos, disculpen las molestias -Lolito hizo una ligera reverencia para agregar peso a la disculpa. -Ofrezco té y estos bocadillos, no duden en disponer de ellos.

Hizo una señal para que uno de los sirvientes llenara las tazas de té antes de irse de la habitación. Ninguno de los dos adultos estaba de humor para té ni bocadillos.

-No necesita ser así de amable, príncipe Lolito, a estas alturas, cualquier muestra de amabilidad es equivalente a una ofensa para nuestra familia.

-Lamento escuchar eso, pero puedo asegurarle que mi amabilidad, y la de cualquiera de mis hermanos es genuina. ¿Podría ser que alguno de ellos haya causado un malentendido? Si es así, me arrodillaré yo mismo como muestra de arrepentimiento.

-Tss -inicialmente el padre de Fargan estaba fuera de sus casillas, pero fue gracias a Lolito que se había calmado un poco, incluso aceptando entrar al palacio para tener una reunión pacífica. En ese momento, ante la labia del pelirrojo, incluso se sintió un poco avergonzado de haber causado un alboroto en la entrada, pero ese arrepentimiento duró tan solo unos segundos tras recordar la razón de por qué estaba ahí.

-Lamentamos la demora -dos hombres un tanto desalineados, pero igualmente atractivos, entraron a la sala. Ambos dieron una reverencia, Lolito se puso de pie cediendo el lugar para que pudieran sentarse frente a los dos adultos. -Sería impropio dar palabras de bienvenida y estoy seguro de que ustedes tampoco quieren perder tiempo -Vegetta mantenía su aire digno, las palabras saliendo con firmeza. -Así que seamos directos, ¿qué es lo que ha sucedido?

-Esto es lo que ha sucedido -el hombre lanzó una insignia sobre la mesa, quedando justo frente al príncipe, quien la tomó cuidadosamente.

Se trataba de una insignia de la familia real manchada de sangre; solo los príncipes, Rubius y Jesuss tenían una. No era común que la llevaran puesta, simplemente funcionaba como una formalidad para eventos públicos o reuniones importantes, Vegetta podía asegurar que incluso él no sabía dónde estaba la suya.

-Supongo que esto tiene que ver con el problema que mis lacayos me han informado. Lo tomaré como una acusación, y antes de que piensen en que estoy dando una imagen de ofensa, también tomaré la responsabilidad.

-¡Vegetta! -el peliblanco a su lado pensó que el príncipe había hablado precariamente. -No estas siendo razonable, puede ser una falsificación, alguien puede estar tratando de responsabilizar a la corona. Más importante aún, ¿por qué alguien de la familia real intentaría asesinar a Fargan?

-No estoy siendo insensato, estoy siendo objetivo, esta insignia es verdadera, las joyas que la adornan no son falsas además que el material base es en verdad oro, me sorprende que no te hayas dado cuenta de eso, Doblas.

Rubius no dijo nada más, apretó los puños por debajo de la mesa y bajó la mirada.

-Deje todo en manos de la familia real, le informaré los resultados de la investigación tan pronto como lo averigüe, Lolito -el pelirrojo se acercó a su hermano, tomó la insignia y salió de la sala sabiendo exactamente qué hacer.

-¿Cómo sabemos que podemos confiar en la corona? En este punto en verdad comienzo a creer en los rumores que se hablan en la clase media y baja de Karmaland.

-Las pruebas hablarán por sí solas, y si no está convencido con el resultado, entonces puede tomar mi vida como garantía.

-Confiaré esta única vez por el respeto cultivado hacia su padre, pero que quede claro que no permitiré otro acto de ofensa hacia mi familia.

-Agradezco enormemente por su benevolencia, agregamos además la compensación por el incidente y una remuneración de gastos médicos. Hablando desde mi más sincero interés, ¿cómo se encuentra Fargan?

El hombre no quería seguir hablando, así que fue esta vez la mujer quien respondió. -Él... todavía no despierta, los médicos dicen que está estable, pero que ahora todo dependía de él para regresar.

-Entiendo -Vegetta sabía lo que significaba, Fargan probablemente estaba en un estado ambiguo entre la vida y la muerte.

***

-¿De quién crees que se trate? -preguntó Rubius después de que los padres de Fargan se retiraran.

-No lo sé, incluso sabiendo el nombre de quien lo hizo, puede que no sea 100 % el responsable.

-¿A qué te refieres?

-Sabemos que hay un traidor dentro de los nobles, y nuestras suposiciones nos llevaron a pensar que ese traidor podía ser alguien muy cercano a la familia real. Incluso este acontecimiento nos acerca más al traidor, reduciendo los sospechosos a seis personas, pero... no podemos descartar la posibilidad de que alguno de nosotros haya incriminado a alguien más.

-¿Sugieres que alguien robó la insignia de otro para inculparlo?

-Suena imposible que alguno de nosotros haga algo así, pero para este momento ya nada me parece imposible. Contéstame -Vegetta miró a Rubius directamente a los ojos. -¿No crees que todo este asunto es muy extraño?

Rubius pensó un momento, sus ojos titubearon. -Si alguien estaba intentando asesinar a Fargan, es muy ilógico que lleve la insignia, hay ocasiones que incluso para eventos importantes la olvido. No tiene sentido.

-Exacto -Vegetta estaba orgulloso de la inteligencia de su pareja.

-Entonces...

-La verdadera pista no está en el grabado de la insignia, el verdadero culpable se delatará cuando se inculpe a alguien más.

Todas las insignias de la familia real estaban personalizadas, tenían grabado las iniciales del propietario al reverso de una de las joyas que las adornaban. El proceso de desprender la joya y examinar el microscópico grabado llevaba tiempo. Así que antes de obtener el nombre del dueño de la insignia Vegetta convocó a una nueva reunión, esta vez con todos los miembros reales del palacio. 

Without a Crown KARMALAND AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora