SETENTA Y CINCO
El joven solitario llegó por fin al palacio después de caminar lo que pareció toda la tarde. El palacio se encontraba en un extraño ambiente calmado capaz de cortarse con un cuchillo. Sin embargo, contrario a anteriores veces donde se veía afectado por las situaciones complicadas que pasaban a su alrededor, esta vez parecía haber madurado lo suficiente para mantenerse igual de inquebrantable que los ancianos quienes ya habían experimentado una o dos guerras a lo largo de su vida.
Tenía un objetivo claro, con Alexby fuera, debía aprovechar su ausencia para reunir la mayor cantidad de información posible. Que Alexby se hubiera culpado de crímenes que no le pertenecían, solo servía para dar con el verdadero culpable de la traición. Sabía que Lolito, Rubius y Vegetta estaban al tanto de eso, pero Jesuss quería ir más allá.
Vegetta, junto con Rubius, estaban a cargo de mantener al pueblo lo más estable posible, mientras que Lolito se encargaba de todo el tedioso papeleo administrativo que llegaba todos los días.
Solo Jesuss, un invitado con poca relación con Karmaland, estaba libre pare intentar ser un detective funcional.
Siguió a Luzu hasta que este llegó a un lugar dentro del palacio lo suficientemente oculto como para interceptarlo.
No necesito de ninguna habilidad física, todo lo que quería era hablar.
-¿No te sientes culpable de ser el causante de que Alexby esté herido? -preguntó con una voz cargada de un enojo evidente, pero al mismo tiempo bastante bien disimulado.
-¿De qué hablas? -Luzu se dio la vuelta, encarando al menor.
-Todos sabemos que eres el verdadero traidor. La herida que oculta tu cabello te delata más.
-Si es así... ¿Qué harás? ¿culparme? Aunque haya pruebas suficientes nadie quitará el ojo de Alexby -fue como si dos personas coexistieran en el interior de Luzu, y esa era la primera vez que Jesuss veía a la otra persona.
-No, incluso yo sé que eso es estúpido. Solo quiero saber quién está detrás de ti.
-¿Qué?
-Es obvio que solo eres un peón, lo que me interesa saber es si estás haciendo todo esto por voluntad propia o porque estás bajo amenaza. No, creo que lo sé, estás siendo amenazado, ¿cierto?
Luzu se quedó en silencio un momento. No confiaba en Jesuss, pero tampoco podía seguir ocultando lo evidente.
-Cuando sabes quién ató las cadenas, es fácil desatarse de ellas -contestó ambiguamente.
Jesuss pensó un momento antes de ser iluminado. -¿En verdad es Fargan?
Luzu suspiró un tanto derrotado, tenía poco que perder, dijo con pereza: -La noche que intenté asesinarlo, leí una carta que tenía guardada en un cajón con llave. En ella se hablaba de un convenio de matrimonio... con Alexby. Si eso no es suficiente para buscar manipular al reino desde dentro, el nombre de Fargan no estaba escrito en la lista de invitados de la boda de Rubius y Vegetta.
-¿De qué hablas?
Luzu no dijo nada más, simplemente pasó de largo y regresó al interior del palacio.
Con la información proporcionada por Luzu, Jesuss pudo estar seguro de que Fargan no era quien estaba detrás de la manipulación, pero sí alguien con el poder suficiente para llegar a un príncipe e incluso asistir a una boda de la corona.
Con un punto de partida ya establecido, Jesuss pudo dirigirse al siguiente lugar de investigación.
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Without a Crown KARMALAND AU
FantasyLos cuatro príncipes de Karmaland no son solo caras bonitas y modales impecables. Detrás de tanta perfección, se ocultan secretos cada vez más escandalosos que los anteriores. El reino sufrirá las consecuencias de las guerras en reinos cercanos. El...