Without a Crown KARMALAND AU

Rechazo

CINCO

-Oye, me puedes repetir por qué los seguimos –preguntó Fargan por lo bajo.

-Aaah, Fargan, no los estamos siguiendo, todos vamos al mismo lugar, es solo una coincidencia –respondió Rubius con un leve tono clarete en las orejas.

Resulta que a unos cuantos metros estaban los príncipes Luzu y Alex, y un par de metros delante, hombro con hombro, caminaban Reborn y Vegetta. Ambos lucían bastante llamativos, sus apariencias agraciadas combinaban a la perfección; parecían dos hermosos protagonistas sacados de alguna novela de Jane Austen. Era inevitable no verlos, como si se tratara de un acontecimiento que solo ocurre cada cierto tiempo, todos se detenían a admirarlos.

Eso irritaba a Rubius. Si Vegetta por si solo ya se robaba la atención, ahora, con Reborn, era incluso más perfecto. Rubius ahora no solo debía competir con Vegetta, sino que también con Reborn. No, era peor, ¡¡tenía que competir con ambos juntos!! ¿En ese momento, quién pensaría en él como una buena pareja para el baile de primavera si la atención estaba acaparada por esos dos seres celestiales?

Este año será una mierda. Pensó Rubius mirando al par delante de él; mala idea, Vegetta y Reborn sonreían y hablaban tan cómodamente, como si fueran amigos de toda la vida. Incluso Reborn se había atrevido a descansar su mano sobre el hombro de Vegetta.

¡¡No puede ser!! Rubius mordió su labio inferior con fuerza. Llevo más de un año intentando convivir con Vegetta y ni siquiera una pequeña sonrisa me ha dirigido, ¿cómo ese bastar... idiota logró hacerlo sonreír?

Inconscientemente sus puños se apretaron. No consideraba a Vegetta como un amigo, pero debía agradarle, pues en el futuro Vegetta probablemente se convertiría en rey, o sería el hermano del rey. Tener enemistad con la realeza de Karmaland no era una buena idea.

-Rubius –silencio. –Rubius –sin respuesta aún. -¡¡RUBIUS!!

-¿¡Qué mierda quieres, Fargan!?

-Nuestro salón queda de este lado –señaló Fargan un pasillo que ya habían pasado.

Las orejas de Rubius estaban más rojas que antes.

***

Después de un periodo de clases sobre arte e historia, Fargan y Rubius salieron de nuevo a caminar por los pasillos, esta vez, extrañamente había un ambiente alborotado e incluso estimulante. Los susurros de las conversaciones ajenas pronto llegaron a sus oídos.

"¿Estás seguro? Sí, sí, bastante seguro". "¿Entonces no tenemos oportunidad? No la teníamos desde el principio". "Si lo piensas bien, era bastante obvio que eso pasaría". "Joder, ahora solo quedamos los mortales ¿cierto?". "Este baile será una basura, es obvio que nadie volteará a vernos". "¿Y si cambio mi peinado?, tal vez consiga un poco de atención". "No todo está perdido, aún quedan los otros tres príncipes. ¿En serio? ¿Acaso quieres morir?, no eres digno de ninguno de ellos".

Fargan y Rubius se miraron entre sí, los dos confundidos. Cuando un chico pasó a su lado, Fargan lo detuvo.

-¿De qué están hablando todos?

-Ah, eso, ¿no lo han escuchado? Reborn le pidió a Vegetta que sea su pareja en el baile de primavera, los rumores dicen que Vegetta aceptó, pronto será un escándalo no solo aquí, también en todo Karmaland. Los rumores más descabellados dicen que Reborn incluso podría estar intentando cortejar a Vegetta, ¿sabes? es raro que haya venido de la nada y de repente muestre interés en el príncipe. Como sea, son solo rumores.

Fargan dejó ir al sujeto. Definitivamente se trataba de algo grande. El baile de primavera era un evento muy importante donde, además de disfrutar, se cerraban tratos y convenios con países cercanos y con personas de renombre. También era un evento donde los chismes más disparatados se hacían realidad: anuncios de matrimonios, separaciones, la nueva pareja de algún noble, etc. Por último, los acontecimientos más importantes de la noche se publicarían en la papeleta del día siguiente, y toda una sección dedicada a lo bien, mal que fueron vestidas ciertas personas o de lo horrible que bailó alguien o lo amable que se comportó "x" persona; todo esto servía como una forma de presentación ante la sociedad. Si escribían cosas buenas sobre ti, tendrías nuevos y mejores pretendientes, si arruinabas tu imagen en el baile, olvídate de casarte.

Con toda la atención que se pondría en Vegetta y Reborn, era probable que nadie te notara. Bye bye a todos los esfuerzos que hiciste practicando tus pasos de baile o todas esas palabras rimbombantes que memorizaste para traer a cuentas en una conversación intelectual.

-Sin Vegetta disponible, ¿con quién irás al baile? –preguntó Fargan sacando a Rubius de sus pensamientos.

-¿Por qué asumes que iría con Vegetta?

-Deja de fingir, es obvio que quieres la atención que el príncipe de Karmaland podría traerte al ser tu pareja.

-Aún tengo otra opción.

-¿A quién piensas invitar? –Fargan estaba sorprendido, a Rubius solo le interesaba molestar y fastidiar a Vegetta, los otros nobles hijos de familias importantes le parecían bastante sosos y nada intelectuales.

-Es obvio que a un príncipe. Lolito se descarta porque seguramente huirá a mitad del baile, Luzu es demasiado tímido, siempre está buscando pasar desapercibido, no me sirve, solo queda uno de ellos.

-No me digas que... Vegetta te dijo que te mantuvieras alejado de ellos, especialmente de él.

-Me da lo mismo, Vegetta estará ocupado con su príncipe "Egoliano", no tendrá tiempo para vigilar a su hermano. Además que Alexby es perfecto, aunque no le guste llamar la atención, su simple apariencia atrayente lo hace destacar del resto. Es solo entrar por la puerta del palacio con esa belleza al lado y todos voltearán a verme.

-No creo que Alexby acepte ir al baile contigo, seguramente Vegetta ya lo ha instruido de que se aleje de ti.

-Ja, pensé que me conocías lo suficiente, Fargan. Alexby no se resistirá a mí.

***

-Absolutamente NO –dijo Alexby antes de darse la vuelta y continuar con su camino.

-JAJAJAJA –rio Fargan viendo como su amigo era rechazado. –Joder, eso fue increíble.

-Ese enano –dijo Rubius entre dientes. -¿Cómo se atreve a rechazarme?

-¿Cómo te atreves a preguntarle? ¿No eres tú el bobo? Alexby seguro ya tiene pareja, y no creo que sea alguien con menos estatus que un príncipe. Incluso apuesto que fue el mismo Vegetta quien le consiguió acompañante.

-Imposible, Vegetta está muy ocupado flirteando con su príncipe. Además que Alexby es demasiado desinteresado para buscar a alguien por sí mismo. Es un príncipe, nadie se ha atrevido a preguntarle, todos tienen miedo a ser rechazados, si todo sigue así, no tendrá más opción que aceptar ir conmigo.

-Ok, te ayudaré, si le pregunto y me rechaza, comenzará a darse cuenta de lo cotizado que es y de que la mejor opción eres tú.

-Sí, sí, haz eso –dijo Rubius empujando a Fargan en dirección del príncipe, quien se había sentado en una banca para leer un libro.

Rubius miró desde la lejanía, Alex no se dio cuenta de la presencia de Fargan hasta que este habló. El menor levantó la mirada, después miró a Fargan de arriba abajo y dijo algo que no pudo escuchar. La cara de Fargan se transformó de repente, una expresión entre la confusión y la alegría. Dijo algo más y regresó.

-¿Qué ocurrió? ¿Te insultó?

Fargan tragó saliva. –Creo que iré al baile con el príncipe.