Capítulo 24

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Nos quedamos unos segundos en silencio mientras seguimos caminando.

- ¿Qué es todo?- Pregunto al fin y él frena y me mira.

- Le conté lo de que mi matrimonio con Lexi es una farsa y mis suposiciones de porque tú estabas con Marck, que he comprobado que son ciertas.- Me explica mirándome a los ojos.

- ¿Sabe lo nuestro?- Pregunto un poco incómoda y él se encoge de hombros.

- Yo no se lo conté, pero me dejo entre ver que él y Carol se olían algo.- Asiento y miro al suelo.- Pero no le di importancia y mi padre tampoco.- Vuelvo a asentir clamada y volviendo a mirarle.- Nos va a intentar ayudar en lo que esté en su mano.- Continúa explicándome.- Ya era hora de que se pusiera más serio con lo de la mafia.- Vuelvo a asentir y suspiro.

- ¿Crees que tardará mucho?- Pregunto mirándole a los ojos y él se encojo de hombros.

- No lo sé.- Contesta siendo sincero.

- Bueno.- Suspiro.- Sea el tiempo que sea lo aguantaré.- Le digo y reanudamos nuestra marcha.

- ¿Qué cojones te está haciendo ese hijo de puta, Adri?- Pregunta con furia y yo niego.

- No te lo voy a decir Dylan.- Le aseguro y aprieta sus puños y cierra con fuerza sus ojos.

- ¿Te ha violado?- Pregunta y yo niego.

- No, eso no.- Le confirmo, y él me mira histérico.

- ¿Cómo que eso no?- Pregunta con rabia.- ¿Y qué es lo que sí?.- Yo vuelvo a negar, pero en su mirada puedo ver que no parará de interrogarme hasta que se lo diga.

- Pues no para de amenazarme con que lo hará si no me porto bien.-Le explico y aparto la mirada cuando veo el dolor en sus ojos.

- ¿Te castiga?.- Me pregunta y hace que le mire y yo asiento lentamente.- ¡Me cago en la puta!- Exclama furioso y mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas.- ¿Te ha pegado?- Pregunta y veo la impotencia que siente y más cuando le cae una lágrima y se la quita bruscamente. Yo niego, pero él me sigue interrogando con la mirada.

- Más o menos.- Le susurro y él aparta la mirada y mira al cielo.

- Adri, ¿Qué te hace?- Me ruega que le cuente y no puedo seguir viéndole así.

- Haga lo que me haga, voy a seguir haciendo lo mismo que hasta ahora Dylan.- Le aseguro y él asiente.

- Está bien, pero cuéntamelo.- Me pide y yo asiento.

- Es más fuerte que yo, y a veces se le va la mano con la fuerza y me hace daño, y es entonces cuando me castiga sin dejarme salir de casa o sin móvil.- Le cuento finalmente.- Él utiliza más el maltrato psicológico, menospreciando a mi cuerpo o a mí, pero yo no le hago caso, ya que gracias a lo que he estudiado este primer semestre, sé como conseguir que esos comentarios no me afecten.- Le explico y él asiente aún apretando los puños.- Y también me amenaza mucho con que si no cumplo las órdenes te matará a ti, a Mad, a Carol, mi madre, y bueno ya conoces la lista.- Me encojo de hombros y vuelve a asentir.

- Te juro que cuando esto acabe, esa persona acabará bajo tierra.- Dice cabreado y yo niego.- Yo a este gilipollas, hijo de puta lo mato.- Añade cabreado.

- ¿Y qué te metan en la cárcel para seguir sin poder estar juntos?- Pregunto haciéndole entrar en razón.- Dylan, mírame.- Le pido y lo hace.- Sé como actuar en estas situaciones, y no dejo que lo que me diga me afecte, ni le hago caso.- Intento quitarle importancia.- Si fuera por él, yo tendría las tetas operadas desde que crucé la puerta de su casa por primera vez.- Le explico.

- No sabe valorar la perfección.- Me dice y coge mi mano y yo le miro y sonrío.

- Prométeme que no harás nada de lo que tengamos que lamentar en un futuro.- Le pido y él niega, y yo ladeo la cara triste.

- Está bien.- Susurra abatido y yo asiento.- Pero tú no vas a volver a esa casa.- Me afirma y yo suspiro mientras entramos por el jardín de la casa que tanto de menos he hecho esta semana.

- Si me dicen que lo haga lo haré.- Le digo y él niega.

- No, no lo vamos a permitir, a demás comienzas la universidad y tienes que estar en casa.- Yo sonrío al ver su insistencia.

Sé que me quiere en casa porque así puede controlas como me trata y si estoy bien o mal, pero yo no me puedo permitir ir incumpliendo órdenes. Ya he incumplido como dos mil normas está noche, y espero que eso no pase factura.

- Espero que nadie nos haya visto en la calle.- Susurro antes de entrar por la puerta.- Me han dicho que como hiciera algo mal esta noche mi madre moriría mañana en el vuelo.- Añado triste y preocupada. Dylan niega y se sienta en el porche.

- Tu madre no se va mañana.- Me explica y yo le miro sorprendida.- Se quedará aquí unos días más porque mi padre le enseñará lo que tiene que hacer en la oficina cuando se vaya a casa.- Asiento tranquila.

- ¿Y por qué mi madre le ha dicho a Marck que hoy me quedaba aquí a pasar con ella su última noche?- Pregunto frunciendo el ceño, y noto como Dylan mira todo mi cuerpo mientras se muerde el labio.

- Porque esta información no tienen por qué saberla.- Me mira finalmente a los ojos y yo asiento sonriendo.

- ¿Siguen las cámaras dentro?- Pregunto, porque veo que se ha quedado sentado aquí como si no quisiera entrar.

- Sí, pero solo graban durante unas horas.- Me explica.- Es decir, solo graban cuando yo y mi padre queremos que lo hagan.- Asiento y él me sonríe.- Pero aun así no me quiero arriesgar.- Asiento triste y mirando el suelo y él se levanta y me coge la cara.- Las únicas que puedo controlar yo completamente soy las de nuestro pasillo y nuestras habitaciones.- Me explica y sé por donde va esto.- ¿Esta noche quieres dormir conmigo?- Pregunta volviendo a morderse el labio y yo asiento lentamente mordiéndome él mío.

- Por supuesto que quiero.- Le susurro y él sonríe.

- Esa respuesta es la que quería oír.- Me sonríe de manera pícara y yo le devuelvo la sonrisa.- Tenía miedo de que no volvieras a ser la misma ni aun sabiendo que está todo más o menos bajo control.- Yo asiento dándole la razón.

- Porque el miedo me puede, y no me quiero arriesgar a perderte.- Le explico y respiro hondo.

- Yo tampoco quiero perderte a ti.- Asiento.

- Estamos atados los dos de pies y manos.- Suspiro volviendo a estar triste.

- Oye nena ves despacio.- Me dice Dylan con una sonrisa y yo le miro frunciendo el ceño sin entenderle.- Si quieres te ato esta noche en la cama de pies y manos, pero creo que es mejor ir probándolo todo poco a poco.- Me sonrojo a la vez que me río cuando le entiendo y le doy un manotazo en el brazo mientras niego con la cabeza y él se ríe conmigo.

- Eres un marrano.- Le digo aún riéndome y en ese momento nos iluminan las luces de un coche.

- Ese vestido me incita a serlo.- Vuelve a reírse al ver mi cara y yo sonrío mientras niego.- Seguimos con esta conversación en unas horas.- Me susurra en la oreja, cuando salen mi madre, mi tía y Albert del coche y se acercan a nosotros.

- No lo dudo.- Respondo sonriente y noto como me da un pequeño azote en el culo y me muerdo el labio ante su gesto.

Your DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora