Your Destiny

Capítulo 43

- ¿Dylan lo sabe?- Niego y mi madre me riñe con la mirada.- Adriana Smith...- Me riñe, pero la corto antes de que pueda seguir.

- Él es el que está peor con toda la situación esta, y ya tiene ganas de mandarlo todo a la mierda siempre, si le cuento esto solo lo va a empeorar todo aún más.- Le digo y mi madre asiente.- Solo lo sabemos nosotras tres.- Mi madre vuelve a asentir y esta vez mira a Mad.

- Gracias por cuidármela tanto.- Le dice a mi amiga y esta le sonríe.

- Es un placer hacerlo.- Le responde y yo me niego a imaginarme una vida sin ellas.

- Chicas, ¿nos vamos?- Pregunta mi tía entrando por la puerta y las tres la miramos sonrientes.- ¿Estáis bien?- Pregunta preocupada acercándose a nosotras. Las tres asentimos y mi tía se me queda mirándome.

- ¿Es por la despedida de solteros?- Me pregunta mirándome triste.

- ¿Por qué iba...?- Le comienzo a preguntar y mi tía pone los brazos en jarra.

- Adri, ahora sinceramente, ¿Pensáis que soy tonta?- Pregunta interrumpiendo mi pregunta y sentándose en el sofá de mi ventana.

- No sé por qué me dices esto.- Respondo, temiendo a que esté insinuando que lo sabe.

- Vale, sí se piensan que soy tonta.- Mira a mi madre y esta se encojo de hombros sin saber que decir.- Dylan lleva llorando desde que te fuiste, no es mi hijo, pero como si lo fuera.- Dice poniendo los brazos en jarra.- Sinceramente, no me lo creía cuando comencé a veros más juntitos de lo normal, pero solo tienes que ver como Dylan te mira para saber que algo está pasando.- Yo frunzo el ceño y niego y mi tía asiente a la vez.- Siempre estaba malhumorado y te veía a ti y el mal humor se le iba por completo, y lo remplazaba una sonrisa.- Me muerdo el labio y cierro los ojos, se está saliendo todo de control y no tengo ni idea de como se va a solucionar esto.- Al principio me costó un poco pillaros, y de verdad creí que cuando te habías ido era por lo que me contaste, incluso creí que tenías algo con Jordan, Pero cuando volviste para Navidad todo me encajó.- Me dice con una sonrisa, y no sé si es bueno o es malo.- Tienes a mi hijastro loco por ti.- Yo comienzo a negar rápidamente y mi tía asiente.- El otro dice cuando Dylan llegó llorando le exigí que me lo contará todo o me iba de esta casa, estoy cansada de mentiras.- Me admita y yo me sorprendo al escucharlo.

- ¿Qué te contó?- Pregunto para saber más.

- Todo, que estáis juntos desde que fuiste a buscarle a fresno, que habéis tenido altos y bajos, que al principio intentó no enamorarse de ti porque sabía que estaba mal y porque todo lo estaba haciendo para sacarnos de la mafia con un contrato que firmo con Lexi, que tú eras la que más consciente era de que todo esto estaba mal, que te ama y daría su vida por ti, y bueno, todo Adri.- Cierro los ojos y me llevo las manos a la cara.

Como algo, que supuestamente estaba tan controlado se está saliendo tanto de control. Dylan se va a casar, hoy vamos a su última despedida de soltero, yo estoy embarazada de él... Todo esto tiene que ser una puñetera pesadilla, porque ni en el mejor de los libros que me he leído tenían una trama tan enrevesada.

- Adri, no estoy enfadada con vosotros, no puedes controlar de quien te enamoras, y sé que ambos estáis locamente enamorados el uno del otro.- Me limpio las lágrimas y asiento.- Me importan una mierda los medios y la opinión de la gente, lo que realmente me importa es que los dos seáis felices, y ahora mismo no lo sois.- Niego llorando desconsolada, mi madre me abraza y mi tía me mira triste.

- ¿Albert también lo sabe?- Pregunto desganada y mi tía niega.

- Dylan solo me lo ha contado a mí.- Asiento intentando controlar todas mis emociones, que veo que ahora estás más a flor de piel que nunca.

- Sinceramente, te prefiero mil veces a ti de nuera que a la asquerosa y amarga vidas esa con la que se va a tener que casar por obligación.-Sonrío al escucharle decir eso y comienzo a negar.

- ¡Chicas, deberíamos irnos!- Grita alguien detrás de la puerta de mi habitación.

- ¿Dylan está aquí?- Pregunto a mi tía reconociendo su voz de inmediato, y mi tía asiente.

- No me hagáis entrar.- Amenaza de broma y todas sonríen.

- Más te gustaría estar aquí dentro con todas nosotras.- Le digo yo y escucho como se ríe.

- Señorita Smith, yo no tentaría a la suerte, tengo mi mano en el pomo de la puerta y no me importaría girarlo para entrar.- Yo sonrío y niego a la vez.

- Voy al baño a lavarme la cara y ya estoy.- Les digo a todas y ellas asienten.

Me meto en el baño y suspiro mientras me lavo la cara. Se nos está yendo todo de las manos, y si no conseguimos frenar lo de la mafia en estos tres días se nos irá todo por completo y ya no podremos controlar nada. Abro el cajón de abajo del lavamanos y veo todos los test con dos rayitas que me hice en casa de Mad y me llevo las manos a la barriga. Hay una pequeña cosita aquí dentro, y esto es algo que nonos va a quitar nadie a Dylan y a mí, es la mitad de cada uno, es nuestro granito de vida, es nuestro bebe, y le voy a proteger más que a nadie. Me siento en la taza de lavabo y me subo la camiseta hasta dejarla arriba de la barriga y vuelvo a poner mis manos en ella.

- Hola bebe, soy mamá.- Le digo y noto como se me cae una lágrima.- Ahora mismo eres un corazón latiendo en mi interior, y sé que no me oyes, pero necesito contártelo.- Acaricio mi barriga suavemente.- Papa y mama ahora mismo están en un momento complicado, ni siquiera sé si saldremos de este momento complicado, y él podrá saber que es tu papá, pero ten por seguro que te amaremos los dos con locura, porque yo ya te amo. Posiblemente, no has llegado en el mejor momento, pero nadie puede decidir cuando es el mejor momento para que llegue un bebe, un bebe llega cuando sus padres lo necesitan y son capaces de poder amarlo, y eso nosotros si lo tenemos, nos amamos mutuamente y te amamos a ti. Me alegra poder decirte que lo he conseguido, he conseguido que tengas al mejor padre que nunca te podrías imaginar, te amará con locura, te cuidara como a nadie y te protegerá de cualquier monstruo, porque a mamá ya se lo hace.- Suspiro mirando al frente y viéndome reflejada en el espejo.- Tú estate tranquilo ahí dentro que mama lo va a solucionar todo, y tú podrás vivir con mamá y papa y hacernos los más felices y afortunados del mundo. Te amo garbancito.- Pongo mi mano en mis labios y le doy un beso para luego ponerlo en la barriga y sonrío.