Capítulo 8

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El camino en el coche se me hace más largo de lo que ya es y me pongo histérica. Mi madre al verme me coge de las manos para que no me muerda las uñas y me las va acariciando intentando calmarme, y lo consigue a medias, pero eso se va al cruzar el jardín.

Cuando salimos del coche miro la puerta de la casa como si cruzarla implicara algo malo, que sé que es lo que pasará. Mi madre me mira desde la escalera y viene a mi lado conmigo.

- Entraremos cuando estés lista.- Me dice sonriente y me alegra muchísimo que sea mi madre y esté aquí conmigo.

- Adri, la puerta no te va a comer.- Me saluda Mad la cual va con un vestido dorado, largo y precioso.- ¿No te ves preparada?- Pregunta mirándome preocupada.

- ¿Él está dentro?- Respondo con otra pregunta y ella siente, así que respiró hondo. La música suena fuerte y no para de llegar gente vestida con hermosos vestidos y trajes, esperando ver cómo el amor de mi vida se compromete con alguien que no soy yo.

- No me creo que haya sido capaz de poner esta canción.- Musita Mad y yo frunzo el ceño hasta que escucho la canción con claridad.

- Secret love song.-Susurro sin creerlo. Esta canción la he escuchado mil veces desde que volví a casa, porque me recuerda a nuestra relación.

- Lexi estará supercabreada.- Se ríe mi amiga y yo niego.- ¿Entramos? Me estoy comenzando a congelar.- Yo asiento dispuesta a entrar.

Mi amiga y mi madre me cogen de la mano y entramos a la que es mi casa en California justo cuando el estribillo de la canción retumba en mis oídos.

- Bienvenidas a mi fiesta de compromiso.- Saluda Lexi con una sonrisa falsa, pero cuando se da cuenta de que soy yo su expresión cambia por completo.- ¿Qué haces tú aquí?.- Me pregunta la pelirroja, la cual luce un vestido rojo de palabra de honor.

- Esta es mi casa, no lo olvides.- Le escupo con rabia y ella niega.

- Sea como sea, ahora Dylan es mío.- Me dice con maldad.

- Podrás casarte con él, y hacer lo que quieras, pero sabes tan bien como yo que nunca te pertenecerá, primeramente porque no es propiedad de nadie, y segundo, porque si le dieras la oportunidad ahora mismo de escaparse o comprometerse, te aseguro que saldría corriendo de aquí.- Le digo con la misma maldad con la que ella me habla a mí, me he cansado de ser la buena y tonta de Adriana, aún que siendo realistas, con ella nunca he sido de tener mucha paciencia.

- Por eso firmo un contrato para destruirte, ¿No? Porque estaba muy enamorado de ti.- Escupe con aún más maldad.- Nunca lo ha estado cariño y nunca lo estará.- Niega y yo me río.- Ahora está enamorado de mí.- Sentencia poniendo cara de listilla.

- Si te crees que la mejor manera de enamorar a alguien es obligándole...- Comienzo a decir y me encojo de hombros.- La diferencia entre tú y yo, es que de mí se enamoró libremente y porque lo sentía de verdad, y tú, te montas tus películas diciendo que está enamorado de ti cuando realmente Dylan contigo se siente en una puta cárcel, porque tú solo sabes conseguir las cosas a base de amenazas y obligaciones, pero así lo único que vas a conseguir es que la gente te odie más de lo que ya lo hace.- Ella se queda mirándome con prepotencia, pero parece que le he dejado sin palabras. - Buenas noches.- Añado sonriente y saludándola mientras me adentro en la casa.

- Dios hija, no sabía que fueras así.- Ríe mi madre.- La has dejado un poco mal.- Vuelve a reírse y yo niego poniendo los ojos en blanco.

- No voy a permitir que me hable mal solo porque a ella le apetece, conmigo las cosas no van así.- Le respondo encogiéndome de hombros y veo a mi tía que se dirige a nosotras corriendo.

Your DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora