Realmente, no sé que cojones le está pasando a Dylan hoy. Después de lo del ascensor ha estado yendo muy rápido con el coche y lo hemos perdido de vista hace un buen rato. Debería pensar que no va solo en el coche y que va con más personas, pero así es Dylan, todo le importa una mierda.
Lo que realmente creo es que la paciencia de todos tiene un límite, y la paciencia de Dylan la están sobrepasando a niveles de escándalo. Me sorprende que no se haya ido sin dejar rastro y que siga aquí tragando toda la mierda que tiene que tragar. A mí al fin y al cabo desde después de lo de mi padre me han dado un poquito de aire para respirar, pero a él no le dan ni una tregua, y me sabe muy mal por él. En el fondo, creía que si estaba aguantando todo esto era por mí y mi felicidad, pero mi felicidad se iba en los momentos en el que la felicidad de él también lo hacía, o en los momentos que lo veía derrumbarse, o le escuchaba llorar. Hace unos días, sin que él lo supiera, me escape de casa de Marck y me fui a casa para poderle ver, pero cuando llegue le escuche en su habitación llorando y no supe que hacer, me quede congelada escuchándole. Decidí que lo mejor que podía hacer era irme a casa de Marck antes de que este se diera cuneta de que me había escapado, para no empeorar las cosas.
Desde ese día tengo pesadillas con Dylan llorando y Dylan sufriendo y no se me van de la cabeza, están ahí para torturarme día tras día y hacerme replanteármelo todo. Pero hoy me ha quitado todas esas ganas comportándose conmigo como si yo le diera igual, porque eso es lo que ha parecido. De verdad que me sorprende, con la buena racha que llevábamos últimamente, siempre lo estropea todo.
Pero ahora tengo el motivo más grande que me podría haber dado la vida para que luche, y también me ha dado la fuerza para poder luchar con todas mis fuerzas. A partir de ahora se acabó la Adri que asume esta situación y voy a comenzar a ser la Adri que lucha para que acabe. Con Dylan a mi lado apoyándome, o sin él.
- Mis padres dicen que ya han llegado.- Dice Mad sentada a mi lado desembobándome por completo.
- ¿Ya?- Pregunto sorprendida. Cuando fui a dejar la paga y señal tardé un poco más de media hora en llegar, y él no ha llegado ni a veinte minutos. Mad asiente igual de sorprendida que yo y yo niego con la cabeza.
- Dicen que a la vuelta vayamos nosotras con él y ellos con vosotros.- Mi amiga se ríe y yo vuelvo a negar.
-Pobres tus papis, me sabe mal.- Le digo y mi amiga se encojo de hombros.
- Están vivos, eso es lo importante.- Asiento riéndome a la vez que mi amiga.
Albert al escuchar que los demás ya han llegado acelera un poco y no tardamos mucho más en llegar nosotros.
- Que casa más bonita Adri.- Me dice mi tía mirando la casa y yo asiento embobada. La verdad es que es preciosa, me enamoré de ella nada más la vi.
- Está un poco alejada del pueblo, pero es perfecta para una desconexión.- Le digo yo y mi tía asiente.
Justin no tarda mucho más en llegar con los demás chicos y comenzamos a instalarnos todos en la casa.
- Justin, esta noche dormiré con Adri, creo que no está bien.- Oigo decir a mi amiga y me giro inmediatamente.
- Estoy bien Mad, no te preocupes, de verdad.- Le afirmo y ella aun así niega.
- No pasa nada cariño, Dylan y yo también dormiremos juntos.- Dice Justin guiñándonos un ojo y nosotras nos reímos.
- Me encanta el rollo gay que tenéis.- Dice Mad riéndose y acercándose a mí.
- Nosotros nos lo gozamos más, eso te lo aseguro.- Sigue el rollo Justin, y nuestras carcajadas resuenan en el pasillo.
- ¿Qué hace tanta gracia?- Pregunta Dylan malhumorado saliendo de la habitación y yo resoplo y sin decir nada, me meto en la que será mi habitación lo que al final serán cinco largos días.
Comienzo a guardar la ropa en el armario y Mad entra y se sienta en la cama mirándome preocupada.
- Adri, ¿Qué os pasa de repente?- Pregunta sin entender nada. Ya somos dos, amiga.
- Hemos discutido en el ascensor antes de llegar.- Le explico tranquila.- Básicamente me ha dicho que si quiero ser madre vaya buscando a otra persona porque él no quiere ser padre y cosas muy feas.- Le explico y Mad abre los ojos como platos y yo asiento.
- Joder, si Justin me dijera a mí algo así me sentiría...
- Como una puta mierda, sí.- Acabo yo por ella y ella me mira triste y asiente, mientras yo me siento a su lado.
- ¿Y ahora que?- Pregunta y mira mi barriga.
- Ahora que le den, la verdad me he cansado de estar siempre en las mismas con el Mad.- Le digo haciéndome la dura y no soltando todas las lágrimas que llevo queriendo soltar desde que he salido de ese puñetero ascensor.
- Adri, las dos sabemos que no es verdad.- Me dice Mad negando y es entonces cuando me desahogo y lloro desconsoladamente.
- Me ha dicho que es más feliz con Lexi y yo le he dicho cosas muy feas, Mad.- Le digo llorando y ella vuelve a negar.
- Pues bien merecido, para cuando te las dice él.- Me dice mi amiga encogiéndose de hombros.
- Se está volviendo algo muy tóxico, Mad.- Le susurro y mi amiga me mira con cierta tristeza al oírme decir eso.
- No lo sé Adri. -Se encoge de hombros.- Las dos sabemos que Dylan no es así, a lo mejor le están presionando o algo.- Yo niego.
- No puedo seguir así, ya esta, se acabó.- Me encojo de hombros y sigo llorando.
- Adri ese bebe es de los dos, te guste o no, y ha surgido de vuestro amor, estoy segura de que aquí hay gato encerrado, igual que con lo de la apuesta.- Mi amiga se levanta y yo me encojo de hombros mirándole.
- Estoy cansada Mad, solo eso.- Le digo triste y ella asiente, volviendo a sentar, esta vez medio tumba y me indica que me tumbe a su lado.
- Relájate Adri, verás que todo sale bien y acaba esto antes de lo que te imaginas.- Asiento cerrando los ojos e intentando ver si después de tantas noches consigo dormir tranquila.
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Your Destiny
Подростковая литератураYo sabía que mudarme a los Ángeles iba a suponer un gran cambio en mi vida y que, seguramente, acabaría por pasarme factura. Lo que no sabía era que se iba a cobrar tan cara. Cuando volví a casa tras enterarme del engaño, no podía hacer nada por dej...