- Ahora queremos que el señor y la señora Brown, bailen su primer vals juntos.-Dice el DJ, poniendo un vals y pongo los ojos en blanco a la vez que hago mueca de asco y Mad se ríe.
- ¿Por qué no paran de llamarles así?- Pregunto asqueada.
- Porque se han casado.- Dice mi amiga encogiéndose de hombros y ambas chocamos nuestros vasos con, no sé qué, y nos bebemos el contenido que hay dentro.
- Adriana Smith.- Me riñe mi madre enfadada cuando llega a mí.- Y Maddison Andrews.- La mira a ella igual de enfadada.- ¿Se puede saber que os pasa? Lleváis desde que habéis vuelto, de donde quiera que os hayáis ido al acabar la ceremonia, bebiendo sin parar.- Nos riñe, y a mí me sale una risita tonta, y Mad me mira y también se ríe.- No me hace ninguna gracia, chicas os habéis bebido hasta el agua de los floreros.- Nos mira seria y yo niego.
- ¡Pero ahora estoy feliz!- Exclamo contenta y mi madre me mira negando enfadada.- ¡Que vivan los novios!- Grito mientras les miro bailar el vals y muchos de los invitados gritan "¡VIVA!", y me río.
- ¿Bailamos?- Me pregunta Mad emocionada y yo asiento.
- Mamá, porfa, no te enfades- La miro con un puchero y mi madre suspira.- No me volverás a ver así, lo prometo.- Le tiendo mi dedo meñique en señal de promesa y mi madre me lo devuelve enfadada.
- Más te vale, porque mi hija no era así.- Me dice decepcionada.
- La Adriana que era cuando salí de casa en verano, no es la Adri que soy ahora mamá.- Mi madre me mira triste y suspira.- Esa Adri ha vivido muchas cosas en poco tiempo, así que ni yo, sé donde está, pero no me arrepiento de ser como soy.- Le aseguro y ella asiente.
-Eres muy fuerte hija, nunca lo he negado.- Me coge de la mano y asiento.
- Pero a veces, incluso las personas más fuertes tienen días débiles.- Le digo y ella asiente.- ¿Me perdonas?- Le pido ladeando la cabeza y poniendo mirada de gato con botas.
- Sí, pero nunca más.- Me dice y yo asiento.
- Ahora, ¡a bailar!- Grito dando una vuelta y me agarro a Mad y bailamos lo poco de vals que queda, entre risas y algún pisotón.
- Adri, ¿Quieres que bailemos?- Me pregunta Jordan tímidamente y yo acepto, a la vez que Mad se va a bailar con Justin.- Llevo desde tu cumpleaños esperando un baile.- Me dice irónicamente y yo me río.
- Lo bueno se hace esperar.- Le digo encogiéndome de hombros y él se ríe.
- Ya veo.- Asiente él.- Oye. ¿Estás bien?-Me pregunta un poco triste.- No sé, en el fondo siempre pensé que entre Dylan y tú había algo.- Me dice mirando hacia un lado y miro en su dirección y veo que Dylan nos está mirando un poco tenso y yo niego y le cojo la cara a Jordan y le beso. Él al principio no reacciona a mi gesto, pero después me lo sigue.
- ¿Esto responde tu pregunta?- Digo juntando nuestras frentes y asiente sonriente.
- Supongo que sí, pero a lo mejor necesito otro para confirmarlo.- Dice y esta vez es él quien me besa a mí y yo se lo sigo.- Ahora sí me queda claro.- Me río al escucharle decir eso y seguimos bailando al ritmo de la música.
En realidad, Jordan siempre ha sido mi prototipo de chico, era el típico con el que yo me imaginaba teniendo una relación. Un chico dulce, encantador, amable... Pero Dylan descompuso todos mis esquemas de lo que en mi mente era el ideal de chico para mí, y creo uno nuevo, él. Sin embargo, ahora él está casado y no hay nada que yo pueda hacer para evitar eso, así que, ¿Por qué no?. Al fin y al cabo Jordan es guapo y yo le gusto, quizá pueda darme la oportunidad de conocer a alguien bueno para mí.
Y si a todo esto le sumamos todas las amenazas que acabo de recibir sobre mantenerme alejada de él y seguir haciendo que estamos enfadados... Estoy segura de que esta es la mejor manera para hacer que Dylan se aleje de mí, y se enfade conmigo, y si así le mantengo vivo, pues eso haré. Por mucho que me quiera autoconvencer de que Jordan es lo mejor para mí, mi corazón y mi cuerpo tienen dueño y se llama Dylan Brown y nadie que no sea él, podrá hacerme sentir la electricidad que siente mi cuerpo cuando me acaricia.
Miro a Dylan quien está hablando con algunos invitados y cuando me mira a mí, en su mirada puedo ver enfado y decepción. A su vez, Paul nos mira a ambos y me sonríe asintiendo y levantando los pulgares hacia arriba.
- ¿Adri, podemos hablar?- Me dice Mad, y yo asiento.
Nos alejamos un poco de todos y nos sentamos en el sofá del fotocall, ya que está vacío.
- ¿Qué pasa?- Le pregunto y ella abre los ojos como si fuese evidente.
- ¿Qué te acabas de besar con Jordan ahí delante de todo el mundo?-Me dice y yo suspiro.
- Lo sé.- Le digo seria.
- ¿Te gusta?-Me pregunta y yo me encojo de hombros.
- Supongo.- Respondo mirando al suelo.- Pero su beso no me ha hecho sentir nada.
- ¿Por qué lo has hecho?- Pregunta sin entender nada y yo niego.
- No puedo decirte nada Mad.- Mi amiga me mira sorprendida.- Lo tenía que hacer por el bien de todos.- Ella niega enfadada.- Mad, no puedo estar amarrada a alguien que está casado, tengo que darme la oportunidad de conocer a alguien más.- Le miento y ella niega enfadada.
- Puede que ese sea uno de los motivos, pero las dos sabemos que hay algo más y tiene que ver con el rato que has estado sola en el bosque.- Me dice y yo suspiro y niego triste.- No te voy a insistir, si me dices que no me lo puedes decir, no lo hagas.- Apoyo mi cara en mi mano y miro a mi amiga.- Pero no te hagas daño a ti misma, ni le hagas daño a Jordan por salvarnos a todos Adri, no es justo.- Me dice yo me encojo de hombros.
- No quiero hacerle daño a nadie Mad.- Le aseguro y mi amiga asiente.
- Lo sé.- Me mira y me abraza.- ¿Bailamos de nuevo?- Me pregunta y yo asiento.
Vamos de nuevo a bailar y Jordan y Justin se unen rápidamente a nosotras y poco a poco se nos unen más personas al corrillo de baile que hemos improvisado. Mad y yo acabamos descalzas bailando muy animadamente, ya que a pesar de las palabras de mi madre, he seguido bebiendo. Le he prometido que nunca más volvería a acabar así, pero en esa promesa no entraba esta noche, así que no estoy incumpliendo nada. Y al fin y al cabo ella también está en el corrillo y no la veo enfadada conmigo, sino lo contrario, también baila conmigo animadamente.
La madrugada va cayendo, y muchos de los invitados se van y Dylan y Lexi se han ido a la puerta para despedirles. He intentado evitarle durante toda la noche, sobre todo en los momentos en los que Jordan me besaban o en los momentos en los que Lexi y él lo hacían por petición de los invitados, eso sí, me echaba muchas miradas de asco y esas las he notado todas.
- ¿Te apetece dormir esta noche conmigo?- Me propone Jordan y yo miro a Mad, la cual está besando a Justin apasionadamente.
- Sí, creo que ellos también me agradecerán que les deje la habitación.- Respondo entre risas y Jordan asiente dándome la razón.
- Yo también lo creo.- Responde riendo.
- Voy a decírselo.- Le digo a Jordan y él asiente.- Neni, despégate un momento.- Le digo tocándole el hombro y Justin y Mad se ríen.- Parecéis unas lapas.- Pongo cara una falsa cara de asco.
- Celosa.- Me recrimina Justin y yo le saco la lengua y él me hace lo mismo y nos reímos.
- Esta noche os dejo la habitación.- Le explico y ambos se miran emocionados.
- ¿Y tú donde duermes?- Me pregunta Mad y yo me giro miro a Jordan, el cual nos está mirando y nos saluda.- ¿Estás segura?- Yo asiento.
- Sé cuidarme muy bien, tranquila.- Le aseguro y ella asiente.- Buenas noches, intentar dormir aunque sea un minuto para recargar motores.- Les digo moviendo el cuerpo y poniéndome morrillos y los dos se ríen.
- No necesito recargar motores.- Me dice Justin y yo arqueo una ceja.
- Si así te convences.- Respondo yo encogiéndome de hombros.- Disfrutad.- Les digo y ambos asienten y yo me vuelvo con Jordan.
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Your Destiny
Teen FictionYo sabía que mudarme a los Ángeles iba a suponer un gran cambio en mi vida y que, seguramente, acabaría por pasarme factura. Lo que no sabía era que se iba a cobrar tan cara. Cuando volví a casa tras enterarme del engaño, no podía hacer nada por dej...