- Buenos días.- Saludo sonriente al hombre de mi vida y él me mira igual de sonriente.
- Buenos días.- Me susurra apartándome un mechón de la cara y dejando su mano en mi mejilla para acariciarme.
- Que bien que Mad y Justin nos hayan dejado dormir juntos.- Le digo sonriente, ya que a penas hemos dormido esta noche.
- Créeme que su oferta ha sido para darse el gustillo ellos también, ¿si no de quien te crees que son los condones que hemos usado?- Le miro sorprendida y él asiente.- Justin tenía una caja entera recién comprada y él se llevó la mitad y dejó aquí la otra mitad.
- Que vergüenza.- Digo tapándome la cara con las manos.
- Vergüenza ninguna, esto ha sido, favor por favor, no te creas que ellos habrán estado jugando a las palmitas toda la noche.-Niego poniendo cara de asco y él se ríe.- A ver si te crees que los únicos que follamos somos nosotros.-Dice irónicamente y me río.
- Claro que no, pero no sé, me da cosa pensar que nosotros estábamos aquí... y ellos justo en la habitación de al lado.- Dylan se ríe y niega.
- Eres única para estas cosas, me encantas.- Me da un beso cálido y tose lo devuelvo.
- Me tengo que ir vistiendo.- Le susurro y él niega cogiéndome del brazo para que no me levante.- Dylaaaan.-Le digo riéndome y él me pone un puchero.- Tengo que ir a la farmacia a por lo que los dos sabemos y a demás hoy lo van a preparar todo para la cena de ensayo y no creo que tarden mucho más en venirte a buscar.- Le digo y se lleva las manos a la cara.
- Se me había olvidado por completo, gracias por aguarme la fiesta Adri.- Se hace el molesto y me saca la lengua y yo le hago lo mismo mientras me río.- Un besito más.- me pide y ante eso no me voy a negar. Nos damos un beso que Dylan alarga sonriente y a mí me hace reír y al final consigo escabullirme de la cama y vestirme y justo acabo de vestirme cuando pican a la puerta.
- Tiene que ser Justin.- Le digo a Dylan y él asiente sin moverse.- Por lo menos ponte esto.- Le digo lanzándole el calzoncillo y él se lo pone riéndose.
- Sabes que me voy a volver a dormir.- Me encojo de hombros y pongo los ojos en blanco.
- ¿Qué crees que voy a hacer yo?- Le respondo y él sonríe.- Has descargado toda mi batería, tengo que reponer fuerzas.- Dylan se ríe y yo me despido lanzándole un beso que él hace que coge y se lo lleva al corazón, lo que provoca que me ría yo también y ponga los ojos en blanco.
- Buenos días.- Saluda Justin medio adormilado y adentrándose a la habitación yendo directo a la cama.
- Me parece a mí que estamos todos con el modo ahorro activado.- Dice Dylan y yo me encojo de hombros.
- Pues a dormir.- Les digo yo apagándoles La Luz y cerrándoles la puerta.
Mad me mira de pie y sonriente en la puerta de nuestra habitación, pero también se la ve cansada así que nos adentramos a las dos y las dos nos tiramos a la cama.
- ¿Os han ido bien los condones?- me pregunta y yo asiento.
- Sí, lo que ahora tengo un sueño... que no me aguantan ni los párpados.- le digo a mi amiga que se ríe.
- Estamos igual, estos chicos nos agotan.- Dice mi amiga y me río y más al saber que estoy compartiendo esto con mi mejor amiga y que lejos de sentirme incómoda, me encanta estar compartiendo esto con ella.
- ¿Dormimos?- Le sugiero haciendo un puchero y Mad asiente cerrando los ojos y no sé ni cuando ni como, pero me quedo profundamente dormida.
************
- Buenos días, chicas.- Saluda mi madre abriendo las cortinas de la habitación y yo me tapo la cara con mis manos.- Es mejor que os levantéis ya, teóricamente sois damas de honores y tenéis que bajar a prepararlo todo.
Aparto mis manos de la cara y abro poco a poco los ojos encontrándome a Mad de frente en la misma situación que yo, lo que hace que nos riamos de lo irónico que es esto.
- ¿Qué hora es?- Pregunta mi amiga sentándose y yo me giro, aún tumbada, y miro a mi madre.
- Son las doce y media.- Abro los ojos alucinando con la hora que es.- Si hija, es flipante que hayáis dormido tanto.
- En realidad podría volver a dormirme sin ningún problema mamá.- Mi amiga asiente secundado mi opinión y mi madre pone los ojos en blanco.
- ¿Pero qué hicisteis anoche para estar tan cansadas?- Dice incrédula y yo me encojo de hombros.
- Disfrutar de la adolescencia y celebrar, que dentro de lo que cabe, Adri está bien.- Mi amiga me abraza y yo me río asintiendo y veo como mi madre nos mira con una sonrisa.
- ¿Cómo estás?- Me pregunta poniéndose un poco triste y yo suspiro.
- Bien, supongo.- Me encojo de hombros.- Ahora tengo a un mini angelito vigilándome desde el cielo.- Mi madre asiente sonriente.
- Bueno, pues ahora estas adolescentes que disfrutan de su adolescencia, tienen que bajar a preparar una cena de ensayo.- Anuncia mi madre destapándonos y ambas nos ponemos de pie para ponernos en marcha.- Os dejo para que os arregléis.- Ambas asentimos cuando sale por la puerta, nos volvemos a sentar en la cama a la vez.
- A veces, damos miedo.- Le digo a mi amiga entre risas.
- Lo estaba pensando.- Abro los ojos y seguimos riendo.
- Yo tendría que ir a la farmacia.- Le digo a mi amiga mordiéndome el labio.
- ¿No tuvisteis suficiente con la mitad de una caja de condones?- Pregunta incrédula y la mirada que me lanza me hace reír.
- Puede que nosotros comenzásemos la fiesta un poco antes de llegar a casa.- Le respondo y ella asiente divertida.
- Sois unos fogosos Christian Gray y Anastasia Steele.- Le lanzo un cojín mientras las dos reímos y nos levantamos, esta vez para ponernos en marcha de verdad.- ¿Ya has descubierto si existe habitación roja?- Asiento y ella me mira esperando la respuesta.
- No, siento decepcionarte.- Mi amiga se ríe y niega.
- Y yo que te iba a pedir la llave.- Me encojo de hombros sonriente.
Acabamos de hacer la cama y nos vestimos rápidamente para no tardar mucho más en bajar. Comenzamos a distribuir donde va cada cosa y comemos a la vez que lo hacemos todo, ya que vamos mal de tiempo y los invitados llegarán a las siete de la tarde.
- Por fin.- Dice Mad agotada, sentándose en el sofá, cuando ya está todo distribuido correctamente y hemos acabado con nuestra parte.- Ahora solo hay que meter un poco de prisa, solo queda una hora para que comience a llegar gente.
- Pues vamos a pedirle a alguien que nos lleve a la farmacia, o si no cojo el coche de Dylan y vamos nosotras.- Mi amiga asiente levantándose.
- Ni se te ocurra reina del baile, te llevo yo.- Dice Dylan, con el que casi me choco al darme la vuelta.
- Decir que vas a coger su coche es invocar al diablo.- Mi amiga se ríe con mi comentario, a la vez que Dylan pone los ojos en blanco.
- Ya lo veo.- Dice mi amiga y yo me encojo de hombros poniendo cara de burla.
- Oye, que te estoy viendo.- Me dice agitándome suavemente y yo me rio.
- ¿Si? ¿Tú me ves?- Le pregunto irónicamente y él se ríe.
- Solo quiero salir de aquí antes de que empiece el show, y a demás, lo que vas a comprar es cosa de los dos así que te acompaño.- Dice serio y yo asiento.
Al final Justin también decide venirse con nosotros, cuando Mad va a avisarle que nos vamos. Nos montamos los cuatro en el coche y ponemos rumbo al pueblo.
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Your Destiny
Teen FictionYo sabía que mudarme a los Ángeles iba a suponer un gran cambio en mi vida y que, seguramente, acabaría por pasarme factura. Lo que no sabía era que se iba a cobrar tan cara. Cuando volví a casa tras enterarme del engaño, no podía hacer nada por dej...