- ¡¿Dónde coño has estado?!- Grita Lexi a Dylan cuando abre la puerta y nos ve a los dos.
- Feliz navidad.- Contesta él borde adentrándose en casa y yo me meto también.
- Lexi, ya te hemos dicho donde ha estado, para ya.- Escucho como le dice mi tía calmando el ambiente.
- Lo sé, pero soy yo su prometida, no esa.- Espeta señalándome a mí y pongo los ojos en blanco.
- Me llamo Adri, y te guste o no soy la primastra de Dylan.- Le informo.
- Ya te han explicado que ella estaba mal por todo lo que le pasó y porque ayer vio al chico que le rompió el corazón y Dylan fue a ayudarla como ella ha hecho con él.- Escucho la voz dulce de la madre de Lexi, que es todo lo contrario a la voz irritante de su hija.- Cálmate cariño.- Lexi asiente bufando, ya que ella sabe que no existe ningún chico que me rompió el corazón, y que ese chico es Dylan, pero no le da más vueltas.
Mi madre aparece entonces y yo la abrazo deseándole una feliz navidad y después saludo a mi tía y a Albert y a los padres de Lexi, aunque a estos los saludo por compromiso, porque él me cae mal y su esposa, dudo que sea tan ingenua como para no saber lo que pasa en su casa.
Nos adentramos todos en el salón y bajo el gran árbol de navidad hay acumulados muchísimos regalos y me acuerdo de que he metido en el maletero todos los regalos que hemos comprado mi madre y yo, así que los voy a buscar y los pongo también debajo del árbol.
Pasamos la comida tranquila y con el mono tema de conversación, la boda. Todos hablan sobre la boda y sobre los decorativos, unos más alegres que otros, y yo no participo mucho en la charla.
- Llega mi parte favorita.- Anuncia mi tía ilusionada.- Vamos al sofá a darnos los regalos.
Todos rehacemos caso y nos vamos al sofá y los primeros en dar regalos son mi tía y Albert.
- Toma Adri.- Me da mi tía el regalo y es una caja de tamaño mediano.
- ¡No me lo puedo creer!- Exclamo emocionada cuando veo una colección de DVD con las películas Disney y la colección de las películas Barbie.
- Son especiales para poderlas poner en la sala de cine.- Me explica Albert con una sonrisa y yo me levanto para abrazarles.
- Es perfecto, muchas gracias.- Les digo sonriente emocionada con mi regalo, porque fue una de las cosas que dije que me compraría cuando llegue aquí y vi la gran sala de cine.
- Bueno Tiffany, sé que hemos estado muchos años separadas por mi culpa, pero quiero que todo eso cambie.- Comienza a decirle mi tía a mi madre.- Sé que el tiempo perdido no se puede devolver, pero si podemos aprovechar el tiempo que tenemos ahora.- Yo les miro sin entender nada.
- Nos gustaría tenerte aquí más a menudo, y sabemos que con tus horarios de trabajo no puedes hacerlo.- Habla esta vez Albert, y mi madre y yo nos miramos sin entender nada.- También sabemos que tienes potencial para dirigir, ya que llevas tres años dirigiendo la empresa de limpieza, por eso mismo me gustaría ofrecerte el puesto de encargada en la sede que tenemos abierta desde hace dos semanas en Massachusetts.- Abro los ojos como platos al escuchar lo que le están diciendo y veo como mi madre se emociona.- Tu jefe sería yo así que eso te da vía libre para poder venir a ver a tu hija cuando quieras.- Mi madre se levanta y abraza a su hermana y yo no puedo evitar sonreír y alegrarme por ella.
- ¿Aceptas?- Le pregunta mi tía y mi madre asiente.- Entonces mañana nos acompañarás a la empresa para el contrato y esas cosas.- Mi madre asiente y les da las gracias por esta oportunidad.
Después de eso mi tía le da su regalo a Albert y le regala una aerolínea y él le regala ella un yate, del que le enseña fotos para que lo vea, y mi tía se emociona. A Dylan le regalan las llaves de una casa que han comprado para él, para cuando ya esté casado, hasta entonces le han pedido que siga viviendo aquí con ellos.
Pese a que nuestros regalos no son tan glamurosos parece que mi tía y Albert se quedan muy felices con lo que mi madre y yo le regalamos, y Dylan le agradece mucho mi madre cuando ella le da un vale por un tatuaje.
- Ahora los vuestros.- Dice Dylan señalándonos a mí y a mi madre después de darle el anillo de compromiso a Lexi y los regalos a los demás.
A mi madre le regala un vestido, que al parecer, le dijo que le gustaba la primera vez que vinimos aquí. Y a mí me da un sobre el cual abro con cuidado y veo la carta que hice antes de irme y le miro mal.
- ¿La has leído?- Pregunto tímida y él asiente.
- Santa tenía que saber lo que querías.- Yo niego sonriente y miro la carta.
Esta carta más que para santa era para él. Era una carta en la que le declaraba todo mi amor y todo lo que sentí por él desde el momento en el que le vi por primera vez. La miro entera sonriente hasta que me doy cuenta de que el último párrafo que escribí está subrayada.
"Así que Santa, este año posiblemente no he sido la más buena, ni tampoco el mejor ejemplo a seguir, pero este año he sido yo y no puedo haber sido más feliz. Por eso te pido como regalo que me dejes estar con la persona que me hace ser yo misma y hace que disfrute de todos los momentos de mi vida. También me gustaría un tatuaje nuevo. Sí, sé que dije que no me volvería a tatuar, pero estoy segura de que quiero este tatuaje, porque este año ha significado mucho para mí. Me gustaría tatuarme una rosa, pero sin espinas, y que en el tallo pusiera "i can" porque sé que yo puedo con todo. Eso es todo, te quiero Santa". Veo que hay una flecha señalando hacia abajo y pone con la letra de Dylan "Este es tu regalo".
- ¿Te gusta?- Pregunta impaciente y yo asiento y me acerco para abrazarle.
- ¿Qué es?- Pregunta mi madre a mi lado.
- Mi nuevo tatuaje.- Le contesto sonriente.
- Bueno me toca a mí.- Anuncia Lexi levantándose y dándonos un sobre del mismo tamaño a todos.- Lo tenéis que abrir a la vez cuando yo diga.- Dice entregando los últimos dos sobres y poniendo en el medio de todos.- Ahora.- Anuncia.
Yo abro el sobre y veo que es la invitación de boda, pero cuando veo la fecha miro a Dylan alucinando y veo en su cara el cabreo que tiene.
- No pienso casarme dentro de un mes Lexi.- Le escupe cabreado.
- Las invitaciones les van a llegar hoy a todos los invitados, así que sí, te casaras conmigo dentro de un mes.- Yo abro los ojos como platos, ya que estoy segura de que esto no entraba en el plan.
- Pero Lexi, no da tiempo a organizar una boda en tan solo un mes.- Habla esta vez mi tía, la cual está desconcertada.
- La boda ya está casi toda organizada Carol.- Dice Paul serio.- La organizamos con unos organizadores especiales desde el momento en el que nuestra pequeña nos dijo que se casaba.
- ¿Y yo aquí no entro?- Pregunta Dylan cabreado.- Se casa conmigo, no con ella misma, deberíais haberme preguntado antes de hacer esto.
- Era una sorpresa de navidad, cariño.- Dice Lexi acercándose a él y abrazándole.- No te enfades por querer estar unida a ti para siempre cuanto antes.- Le acaricia la cara y yo me muerdo la uña para callarme.- Creía que eso era que tú querías.- Le cambia el tono de voz y me mira a mí con mala hostia y después vuelve a mirarle a él.
- Sí, eso era justamente el regalo que más ilusión me hacía.- Dice entre dientes y ella le besa sonriente.
- Adri, me gustaría hablar contigo a solas un momento.- Me dice a mi Lexi y yo niego.- Quiero que seas mi dama de honor y quiero hablar contigo unas cosas de la boda antes de irme.- Me explica y yo frunzo el ceño.
- ¿Quieres que yo sea tu dama de honor?- Pregunto incrédula y ella asiente. Miro a Dylan y veo que me asiente también.- Está bien.- Acepto sin ganas y me levanto del sofá y me voy con ella, alejándonos de todos los demás.
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Your Destiny
Teen FictionYo sabía que mudarme a los Ángeles iba a suponer un gran cambio en mi vida y que, seguramente, acabaría por pasarme factura. Lo que no sabía era que se iba a cobrar tan cara. Cuando volví a casa tras enterarme del engaño, no podía hacer nada por dej...