Capítulo 3

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- ¿Al final vendréis en Navidad?- Pregunta Mad dejándome desconcertada y parece notarlo, ya que le miro con mi cara de "No entiendo que me estás diciendo".- Tu tía dijo que os había invitado a ir a pasar la Navidad allí y que tu madre había aceptado.- Dice encogiéndose de hombros.

- Yo... es la primera noticia que tengo, mi madre no me había dicho nada.- Respondo mirando a Mad y Justin desconcertada y sobre todo sorprendida.

- Me imaginaba que tu madre te habría dado la noticia antes de aceptar la invitación para ir allí las dos.- Mi amiga se encoge de hombros y yo niego con la cabeza lentamente.- A lo mejor tu madre quería sorprenderte.- Vuelvo a negar con la cabeza.

- No lo creo, mi madre sabe la verdad.- Les digo y Mad abre los ojos como platos.- Bueno... a medias.- Digo un poco nerviosa y me rasco por detrás de la oreja y Mad levanta las cejas indicándome que quiere saber más.- Le conté que me había peleado con Dylan porque me había traicionado, pero no le conté que era porque estábamos juntos y que la traición había sido por un contrato que firmo para enamorarme.- Digo gesticulando con las manos, pero tranquilamente.

- ¿Y se lo ha creído?- Pregunta mi amiga a lo que asiento y me encojo de hombros a la vez.- Tarde o temprano se van a enterar Adri, y creo que lo mejor es que se enteren por vosotros.

Sé que tiene razón, pero no estoy con fuerzas ahora mismo como para contar que tuve una relación amorosa con mi primastro y lo único que él quería era jugar conmigo, aunque ahora mismo con lo que me han dicho Mad y Justin en casa, no estoy muy segura de lo que pasó.

- ¿Creéis que Lexi lo contará?- Ella es la única persona que lo sabe y que es posible que lo cuente, aunque no entiendo por qué lo haría, no creo que pudiera sacar ningún beneficio haciéndolo.

- Lexi es capaz de muchas cosas, pero también sé que sigue enamorada de Dylan, y no creo que hiciera eso si te soy sincera.- Responde Mad yo suspiro al recordar que los vi besándose en la fiesta.- Dylan ahora mismo ni siquiera la mira Adri.- Responde mi amiga ante mi gesto.- Realmente creo que lo único que siente hacia ella es rabia y asco, y no es para menos.- Añade y yo niego.

- Realmente no sé la versión de Dylan, pero yo creo que lo que ha hecho él también es asqueroso.- Explico y ambos me prestan atención.- Dylan firmó esos papeles y dudo que ella le pusiera una pistola en la cabeza para que él lo hiciera.- Me encojo de hombros y sigo.- Es más yo escuche una conversación de ellos sobre ese tema, claramente en ese momento no entendí nada, pero él estaba convencido de querer hacerlo. Así que ambos son igual de asquerosos a partes iguales.- Mad niega y Justin mira al suelo.

- Razón no te falta, el simple hecho de firmar eso es asqueroso.- Dice Justin levantando la cabeza del suelo y mirándome a mí.- Pero créeme cuando te digo que ella es muchísimo más malvada de lo que Dylan lo llegará a ser nunca, y menos lo será si te tiene a ti a su lado.- Añade y me quedo petrificada ante su declaración.

- No voy a volver con él.- Aseguro frunciendo el ceño.- Podré perdonarle según lo que diga en esa carta, pero volver con él desde luego que no.- Niego.

- No te he dicho que vuelvas con él, puedes estar a su lado como primastra de él que eres, yo creo que ahora mismo él se conformaría con solo eso.- Se sincera Justin y yo suspiro.

- ¿Sabéis cuál es el problema realmente?- Les pregunto con las lágrimas a punto de salir.- Que en el momento que sepa su verdad, me lo creeré ponga lo que ponga, porque a pesar de todo, una pequeña parte de mí sigue creyendo que el Dylan al que conocí es el verdadero Dylan y sigo confiando en él.- Les digo llorando.- Y sé que en el momento en el que le vea, se me va a caer el mundo a los pies, por eso me fui de allí. - Confieso por primera vez llorando y me siento en un banco.

- Estás enamorada de él de verdad, eh.- Susurra Mad más bien como preguntándolo y yo asiento.- Y él lo está de ti Adri.-Confiesa Mad y yo niego.

- Esto es lo peor que alguien puede vivir.- Susurro con la cabeza entre mis manos.

- Lo sé.- Susurra mi amiga abrazándome triste.

- Lo siento, no creo que hayáis hecho este viaje solo para verme llorar.- Sonrió falsamente mientras me seco las lágrimas aunque no paran de salir.

- No lo sientas, va bien desahogarte y creo que es lo que necesitabas.- Dice Justin mirándome y yo asiento.

- Bueno, ya estamos cerca del parque del lago y allí hay bastantes restaurantes.- Digo calmándome un poco y Mad sonríe asintiendo con la cabeza.

- Vamos entonces.- Mi amiga se levanta y me extiende la mano y yo se la cojo levantándome y poniéndome a su lado y seguimos con nuestro camino.

Esta vez hablamos de todo un poco, menos de Dylan. Hasta que al fin quedamos delante del parque al que les he traído.

- Bienvenidos a mi sitio favorito de aquí.- Sonrío mirando el parque tan precioso como lo recordaba.- Aquí me di mi primer beso.- Sonrió al recordarlo.

- Dios es precioso.- Susurra Mad.

- Yo solía venir por las tardes después de clase y antes de entrar a trabajar, sobre todo venía a pensar y relajarme antes de entrar al trabajo después de un día duro de clases.- Explico sentándome en el pequeño banco que queda delante del lago.

- Buen sitio para reflexionar.- Dice Justin y yo asiento.

- Lo es.- Contesto.- El día que me enteré de que me mudaría a California me vine aquí y me cabree con el mundo sentada en este banco hasta que me cansé de estar enfadada y volví a casa por la tarde.- Me río al escuchar lo estúpido que fue aquello.- Tenía hambre, y un mensaje de mi madre en el que me decía que la cena estaba lista. No le hizo falta mucho para convencerme de que volviera a casa.- Confieso y los tres nos reímos con lo último.

- Pues sí que te enfadaste, sí.- Me mira mi amiga burlándose de mí y yo me rio.- ¿Tenéis hambre?.- Pregunta y ambos asentimos así que decidimos irnos a comer ya.

Optamos por un italiano al que vine una vez con Jeremy, mi primer novio. Realmente se come bien en este sitio, y no es para nada caro.

Como más animada de lo que he hecho estos días y me lo paso genial por la tarde con ellos sentados en la orilla del lago hablando de todo, pero mi mente no puede dejar de pensar en la carta.

Cuando comienza a hacerse de noche deciden pedir un taxi para que les lleve al hotel, ya que insistieron en que no querían molestar en casa y cogieron un hotel cerca, cuando se montan en el taxi me dicen que me suba yo también y que el taxista me acerque a casa y yo acepto.

- Entonces quedamos mañana a la misma hora que hoy.- Afirma Mad y yo asiento antes de bajarme del taxi.- Hasta mañana entonces.- Me da dos besos Mad seguido de Justin y me despido de ellos.

Miro mi casa y suspiró antes de entrar, decidida a leer esa carta que tantas ganas tengo, pero a la vez tanto miedo me da.

Your DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora