Your Destiny

Capítulo 7

Subo las escaleras cuidadosamente hasta que llego a la gran habitación y en mi cabeza se reproduce la primera vez que vi este sitio, lleno de luces y pétalos de rosa, como si estuviera viendo una película, y sonrió inconscientemente.

Me acerco a la cama y me siento a los pies de esta, y noto como las lágrimas comienzan a salir.

- No Adri, no llores por favor.- Me pilla por sorpresa la voz de mi amiga quien se sienta a mi lado en la cama.

- Estabas muy feliz cuando has entrado, no llores ahora.-Dice esta vez Adley sentándose en el otro lado.

- Adri, todo esto es duro y a todos nos sorprende que estés aquí, cuando Dylan te vea flipará porque no se lo espera para nada.- Admite Justin quien se queda de pie mirándome.

- Le echo de menos, y saber que nunca lo podré tener me duele aún más.- Les explico mirándolos a todos y acabo mirando a mi amiga y ella asiente triste.

- Lo sé.- Me abraza.- Realmente cuando tu tía me dijo que vendríais que lo habíais confirmado, no lo entendí muy bien, pero después tú me lo contaste todo y lo entendí a la perfección, aunque no estoy muy convencida de esto.- Me mira preocupada.

- Solo quiero verle, aunque sea de lejos.- Susurro y todos asienten.

- Lo sé, yo también lo haría si fuera Justin.- Se encoge de hombros y mira a este el cual sonríe y asiente dándole la razón yo asiento secándome las lágrimas.

- Y yo también si fuera Oliver.- Admite Adley.

- Es muy jodido todo.- Admito.- No sé qué hacer con todo esto.

- A lo mejor esas dudas se te aclaran cuando lo veas.- Dice Adley y suspiro.

- ¿Y si no?- Les pregunto.

- Si no, nos tendrás a nosotros allí para ayudarte con todo lo que necesites.- Dice Justin muy seguro y yo le sonrío.

- Gracias.- Susurro y Mad y Adley me abrazan fuertemente.

Me tumbo lentamente en la cama y miro hacia el techo, y mi amiga hace lo mismo. Nos quedamos un rato más hablando, pero Adley y Justin se van, ya que van a ayudar a Dylan con la fiesta. Ha llamado a Justin más de una vez y él ha acabado cogiendo la llamada, pero ha ido y no he escuchado nada, a los minutos ha entrado a la habitación otra vez y le ha indicado a Adley que se tenían que ir ya.

Mad y yo hemos seguido aquí en la habitación, donde mis nervios no han hecho más que aumentar a medida que pasaban las horas, por mucho que Mad intentara distraerme jugando a juegos de mesa.

- ¡Chicas, tenemos que irnos a por los vestidos!- Anuncia mi tía cuando ya llevamos un rato aquí arriba jugando.

Ambas nos levantamos de la cama y bajamos y mi tía nos espera en la puerta con mi madre dispuesta a que nos vayamos. Salimos de casa y nos montamos en el coche con Tyler el cual nos lleva a una tienda que es superlujosa.

Primero se prueba vestidos mi tía, y acaba cogiéndose uno color rosa, de con mangas transparentes y lleno de perlitas. Seguidamente mi madre coge solo uno para probarse y parece estar diseñado para ella. El vestido es verde oscuro con espalda en "V" y con vuelo en la falda.

Y por último llega mi turno, ya que Mad dice que el suyo ya lo tiene.

Me pruebo unos cuantos vestidos, pero ninguno me convence, hasta que me pruebo uno que es como dos vestidos en uno. El vestido es gris, largo y todo brillante, con solo un tirante y con una raja en el lado izquierdo que llega hasta la parte de arriba de la rodilla. Y además tiene una sobre falda la cual se ata con un lazo en la cintura, y la falda es de seda gris, y con en el borde de esta, está lleno de purpurina plateada y tiene una pequeña cola.

- ¡Tía este!- Grita Mad cuando me ve, y mi madre y mi tía se quedan boquiabiertas.- Ni se te ocurra dejarlo.- me amenaza.

- No sé... es mucho vestido, este debería llevarlo Lexi no yo.- Explico mirándome en el espejo.

- No tienes la culpa de ser más espectacular que ella.- Rechista mi madre, con un poco de tirria provocando que me ría.

- Se puede enfadar mamá.- Le explico y entonces habla mi tía.

- Si se enfada tiene más problemas ella que tú.- Dice mirándome.

Yo vuelvo a mirarme en el espejo y la verdad es que el vestido me encanta así que al final accedo y me lo compro con un pequeño adorno para el pelo, y con unos tacones del mismo color que el vestido.

Cuando salimos de la tienda nos dirigimos a casa para comer algo antes de comenzar a prepararnos. Yo me doy una larga ducha para destensarme y quitarme todos los nervios antes de ver a Dylan esta noche.

Cuando salgo de la ducha me esperan para irnos a la peluquería a que nos maquillen y peinen allí. Vamos con Henry y Harry, los que me prepararon en mi cumpleaños, y me alegra volver a verles. Yo les digo que quiero algo sencillo y no muy cargado y ellos aceptan encantados.

Me hacen unas pequeñas ondas en el pelo dejándolo todo suelto, pero cogiéndolo por los lados y poniendo el adorno que he comprado.

En el maquillaje me ponen un poco de purpurina en los ojos de color gris, que brilla bastante, y me llenan el cuerpo de higliter para que brille. Y para los labios me ponen un color entre rojo y rosa.

- Estás preciosa hija.- Dice mi madre la cual ya está arreglada.

- Y tú mama.- A ella le han hecho una cola y le han rizado las puntas, y la han maquillado bastante bien, igual que a Mad y a mi tía.

Cuando ya estamos listas llevamos a Mad a su casa y después nos vamos nosotros a la casa de la playa.

Cuando llegamos, Albert ya está preparado y nos mira sorprendido.

- Si solo vais así maquilladas y peinadas, ya seréis las estrellas de esta noche.- Nos alaga y nosotras nos reímos.

- Pues ya verás cuando veas nuestros vestidos.-Le dice mi tía guiñándole el ojo y Albert ríe.

Las tres subimos y nos ponemos los vestidos ayudándonos entre nosotras para que quedaran bien. Cuando acabamos les digo de hacernos unas cuantas fotos juntas y ponemos caras raras en la mayoría.

- Sin duda, vas a causar tú más impresión que la novia.- Me susurra mi madre mirándome a través del espejo y mi tía asiente y yo les sonrío.

- Sí, porque yo fui con Lexi cuando se compró el vestido y más sosa no puede ir la pobre.- Dice mi tía mirándome y yo me río.

- ¡Carol!- Le regaña mi madre y las tres nos reímos.- Sé que ella es tu sobrina, pero la otra será tu nuera.- Mi tía niega y pone cara de desagrado.

- Por desgracia sí.- Admite.- No me gusta como trata esa chica a Dylan, lo lleva por el camino de la amargura y sé que él no es feliz con ella.- Niega y suspira.- Creo que le están amenazando o algo para que se casen, pero cada vez que le saco el tema me evade o me dice que la ama de verdad.- Yo miro al suelo un poco incómoda.

- Pues entonces no le des más vueltas.- Dice mi madre.- Si el chico te ha dicho que la quiere y va a dar este gran paso será por algo.- Mi tía asiente y se encoge de hombros a la vez.

- Si, bueno, supongo que sí.- Dice al final.- Aunque sigue sin gustarme.

-Eso es porque lo has visto crecer y no te haces a la idea de que se case.- M tía asiente y pone un pucherito y eso me demuestra lo mucho que quiere a Dylan.- Se hacen grandes, Carol, no podemos evitarlo.- Añade mi madre.

- Lo sé, pero no quiero que Dylan sea infeliz y tengo la sospecha de que si se casa con ella, lo será.- Me mira a mí esperando que me una a esta conversación y yo niego.

- No creo.- Miento.- Las dos sabemos como es Dylan, él no se casaría porque sí.- Añado.

- Ya, pues a lo mejor son cosas mías.- Mi madre y yo asentimos, aunque también me gustaría contarle todo a mi tía, porque la pobre lo está pasando mal con esto, pero por otro lado tengo miedo a que sea peor el remedio que a enfermedad.- Bueno, ¿Listas?- Nos pregunta a mí y a mi madre y ambas asentimos y salimos del baño y bajamos las escaleras.

- Wow.- Musita Albert cuando nos ve a las tres bajando por las escaleras.- No sé quién de las tres va a gustar más.- Dice cuando ya estamos abajo.- Bueno, sí lo sé. Sin duda alguna serás tú Adri.- Me dice y yo me río y noto como me sonrojo.

- Bueno, vámonos que llegaremos tarde al final.- Anuncia mi tía y los cuatro salimos de casa y nos subimos al coche.