Capítulo 6

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Me encuentro preparando la maleta para irme a California con mi madre a pasar la noche buena y la navidad allí.

Esta última semana ha sido dolorosa, pero a la vez me he divertido comprando regalos para navidad. Mi madre ha decidido hacerle un regalo a Dylan y no me ha dicho lo que es, pero viendo los regalos que está haciendo, seguro que le gustará.

También sabe que ya no soy virgen y me dio una charla sobre eso, ya que en la carta Dylan lo decía y se me pasó por alto ese detalle cuando dejé que la leyera, pero me dijo que estaba orgullosa de mí si realmente se la había dado a alguien de quien estaba enamorada y con alguien que mereciera pena recordarlo, y pese a como ha acabado todo, estoy feliz de que fuera él no lo cambiaría por nada en el mundo. Al fin y al cabo ha dado su felicidad a cambio de ver la mía, eso es lo que me demuestra que me ama.

- Adri, ¿ya estas?- Pregunta mi madre entrando a mi habitación y yo asiento.- ¿Estás segura de que quieres hacer esto?- Me pregunta por decimoquinta vez en el día.

- Lo necesito, necesito verle y ver que no está mal.- Respondo abatida.

- ¿Y si lo esta?- Pregunta sentándose en mi cama.

- Yo estaré allí con él y le ayudaré con lo que esté en mi mano.- La miro y pongo una sonrisa y ella asiente.

- Pues vámonos.- Anuncia levantándose y noto como mis nervios aumentan cada vez más.

Cojo mi maleta ya cerrada y me miro al espejo un par de veces antes de salir. Cuando llego abajo mi madre ya está esperándome con su maleta en la puerta de casa y escucho como alguien pita.

- Es el taxi, lo he llamado hace un rato.- Anuncia mi madre y yo asiento antes de que abra la puerta y vea que está en lo cierto.

El joven taxista nos saluda y nos ayuda a meter las maletas en el taxi, a lo que le agradecemos, y los tres nos metemos dentro del coche. Me acuerdo que la última vez que subí a un taxi delante de mi casa, fue para irme al aeropuerto e iba llorando porque no quería irme. Y ahora, es lo que más deseo, y más si mi madre viene conmigo.

Cuando llegamos al aeropuerto embarcamos las maletas y nos ponemos a la cola para adentrarnos al avión, lo cual no tardamos mucho en hacer.

- Tu tía me ha dicho que iremos a la casa de la playa, porque en su casa están preparando toda la decoración para la gala de esta noche.- Me explica cuando nos sentamos y yo asiento recordando lo que pasó en la casa de la playa.- ¿Estás bien?- Me mira y yo asiento.

- Si, solo que estoy nerviosa con todo esto, pero bien.- Le digo y ambas sonreímos y nos abrochamos los cinturones como nos indican antes de despegar.

Yo apoyo mi cabeza en el hombro de mi madre, la cual está viendo una película en su móvil y la miró junto a ella, pero mi cabeza no acaba de concentrarse en lo que mis ojos ven, ya que pienso en cómo reacciona Dylan cuando me vea allí.

Anoche no pude dormir nada por culpa de los nervios y ahora necesito dormir si pretendo estar activa esta noche en la gala, así que cierro los ojos y me fuerzo a dormirme.

- Cariño despierta, ya hemos llegado.- Me anuncia mi madre haciéndome despertar y yo muevo un poco la cabeza antes de abrir los ojos. La luz del sol entra directamente en los ojos, nada comparado con la luz de luna que iluminaba cuando nos hemos ido de casa.

Salimos del avión y nos dirigimos a recoger nuestras maletas antes de salir al aeropuerto donde hay bastantes personas esperando a sus familiares con ilusión para celebrar juntos estas fiestas tan especiales. Yo a lo lejos puedo ver a mi tía nerviosa junto Albert y Tyler y salgo corriendo a abrazarla y cuando me ve se le ilumina la cara.

- ¡Adri cariño!- Grita abriendo sus brazos para abrazarme y yo la abrazo con una sonrisa. La he echado de menos este mes.- Me alegra poder verte así.- Me susurra. La verdad es que sé que los deje bastante preocupados cuando me fui, y han estado preguntando por mí cada día, cosa que me demuestra que realmente les importo.- ¿Todo bien?- Yo asiento sonriente.

- ¿A mí no me vas a decir nada?- Me saluda Albert haciéndose el molesto y yo me río y me voy a abrazarle y seguidamente me voy a saludar a Tyler.

- Bueno, chicas, vámonos que no hay tiempo que perder hoy.- Dice mi tía cogiéndonos a mí y a mi madre de las manos y llevándonos fuera.

- ¿Y Dylan?- Pregunta mi madre astutamente, y al escuchar su nombre mi corazón comienza a palpitar tan fuerte que creo que todos lo pueden escuchar.

- Dylan no sabe que estáis aquí, es una sorpresa de compromiso.- Explica animada y emocionada con su sorpresa.- le hará ilusión verte aquí.-Me dice mirándome a mí.- Cuando te fuiste no lo paso muy bien, es más, se fue a buscarte.- Me explica.

- Sí, lo sé.- Le respondo en un suspiro.

- Pero cuando volvió nos contó a las semanas que se iba a comprometer con Lexi, así que supe que tenía que hacer lo posible porque estuvierais aquí un día tan especial.- Nos explica sonriente y las dos asentimos antes de pararnos delante del precioso coche.

Tyler nos ayuda con las maletas y nos metemos todos en el coche. Mi tía nos explica que tenemos una cita en un par de horas para cogernos los vestidos para la cena y nos explica cómo son estas fiestas aquí. La verdad es que nunca he estado en una gran fiesta navideña, y mucho menos en una fiesta de compromiso.

Yo voy mirando por la ventana la mayor parte del tiempo, pensando en todas las cosas que he vivido hasta ahora, y en el caos que es mi vida desde que les conocí.

Cuando llegamos a la casa me quedo parada frente a la puerta un rato y me sale una pequeña sonrisa al recordarlo todo, mi madre parece saber en qué pienso y se acerca a mí y entrelaza nuestros brazos y nos adentra en la casa.

- ¡Sorpresa!- Gritan Mad, Justin y Adley cuando entramos y yo no puedo evitar sorprenderme y alegrarme a la vez. Corro a abrazar a Adley y todos ríen.

- Te he echado de menos.-Le digo bastante alto y Mad y Justin me escuchan.

- Yo también te he echado de menos.- Me susurra y cuando nos separamos veo a Mad con los brazos en jarra y una ceja levantada.

- Anda, que bonito eso, ¿A nosotros no nos echas de menos?- Pregunta Mad haciéndose la ofendida y yo me río negando con la cabeza.

- A ti te tengo muy vista.- Le digo y ambas nos reímos mientras nos abrazamos.

- Ya veo, ya.- Dice y seguidamente abrazo a Justin.

- Me alegra verte bien.- Me susurra este a lo que yo asiento con una sonrisa.

Miro toda la casa y los recuerdos no paran de venir a mi cabeza, y mi vista se queda fija en la escalera.

- Ahora vengo.- Les indico a mis amigos los cuales me miran sin entender nada y yo me dirijo a las escaleras.

Your DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora