Me quedo un rato más en la piscina sentada al borde de una de las tumbonas pensando en todos los cambios que he tenido en mi vida en estos últimos meses, y dudo que vaya a poder soportar todo esto. Dentro de pocos minutos voy a tener que ver como se compromete con Lexi y no podré hacer nada más que mirarlos fingiendo que me alegro por ellos, cuando lo único que desearía es irme lejos de aquí.
Definitivamente, no voy a poder.
Me levanto de la tumbona y decido que es hora de volver al salón con todos los invitados, pero realmente mi cabeza no está por toda la fiesta que han montado, mi cabeza está perdida en todos los pensamientos que me consumen.
Al entrar por la puerta trasera de la casa, un joven camarero me ofrece una copa de champán y sin pensarlo dos veces la cojo y bebo el contenido en tan solo un trago. Le devuelvo el vaso al camarero indicándole que me lo vuelva a llenar y él lo hace, y vuelvo a bebérmelo de golpe. El chico me mira sin saber si volver a llenarme la copa cuando se la vuelvo a dar, pero finalmente lo hace y justo escucho como alguien me llama por detrás de mí.
- ¡Adri!- Oigo como me llama Mad y me giro para mirarla a la vez que bebo hasta la mitad de mi copa.- Te llevo buscando un buen rato, ¿Dónde estabas?- Pregunta y antes de responder me bebo lo que queda en mi vaso y lo dejo encima de una mesa.
- Estaba por ahí... pensando en todo un poco.- Le digo quitándole importancia aunque yo sé que la tiene.- ¿Qué llevas ahí?- Pregunto señalando con la cabeza a un vaso con un líquido un poco rosado que lleva en la mano.
- Puerto de indias.- Responde extendiendo el brazo para ofrecerme el vaso.- ¿Quieres probarlo?.- Pregunta entonces y yo asiento cogiendo el vaso y llevándomelo primero a la nariz para poder oler el líquido, el cual tiene un olor a fresas con un toque de limón, me lo llevo a la boca y doy un gran sorbo y descubro un sabor dulce con pequeñas burbujas que explotan en mi boca, pero cuando lo trago escuece un poco en la garganta.
- Está bueno.- Le indicó a mi amiga sonriendo y ella me devuelve la sonrisa.- ¿Dónde lo has cogido?- Pregunto con intenciones de ir y coger uno para mí.
- De la barra que han puesto en la cocina.- Responde y yo asiento.- Puedes quedarte con mi vaso ya iré a por otro.- Dice riéndose y yo se lo agradezco dando otro sorbo.- Venga vamos, no falta mucho para que llegue el "gran momento"- Dice poniendo los ojos en blanco y haciendo las comillas con los dedos. Yo suelto un suspiro y miro hacia el suelo.
- Ya, ¿Si me lo pierdo pasará algo?- Pregunto con ironía sabiendo que tengo que ir, pero realmente me aterra ese momento.
Por mucho que ya haya hablado con Dylan antes y saber sus sentimientos hacia mí, no voy a poder aguantarlo y seguramente no pueda esperar a que acabe todo el plan que ha montado, aunque realmente no sé en qué consiste ese plan.
- Adri tienes que ir.- Dice Mad triste.
- Ya lo sé.- Suspiro y miro al suelo y vuelvo a beber un gran sorbo de la bebida.- ¿Esta sonrisa es lo suficiente creíble?- Le pregunto a mi amiga poniendo la sonrisa más falsa y poco creíble que puedo hacer y ella se ríe al verme.
- Sí, yo creo que pasarás desapercibida.- Ríe y yo me uno a ella, supongo que el alcohol está haciendo efecto.- Vamos.
Mi amiga entrelaza su brazo al mío y nos dirigimos hacia el gran salón pasando primero por la cocina donde me acabo el vaso que tenía y cojo otro y le doy un buen sorbo. Cuando llegamos al salón vuelvo a ver a Dylan el cual está hablando con mi madre y tiene una sonrisa honesta, lo que provoca que me salga una sonrisa inconscientemente y noto como mis ojos me arden un poco indicándome que voy a llorar. Vuelvo a darle otro buen sorbo al vaso, ya que aún no ha hecho el suficiente efecto en mí, o por lo menos, no el que yo quiero esta noche. Veo como mi amiga me mira preocupada y yo le sonrío para que no se preocupe por mí. Me acabo el vaso de alcohol casi sin darme cuenta de que me lo he bebido de golpe.
- Creo que voy a ir a por otro.- Le digo a mi amiga señalando el vaso y ella niega con la cabeza.
- Adri creo que por hoy ya tienes suficiente alcohol en vena.- Yo niego, pero ella me quita el vaso.- Si, Adri, por hoy ya está bien.- Me repite y yo bufo.
- Que aburrida eres.- Le suelto indignada y ella se ríe.
- Soy Muuuy aburrida.- Responde Mad alargando las U y yo pongo los ojos en blanco y noto como me mareo un poco.
Sin duda, estoy borracha, y por primera vez. Mad me lleva con ella hasta el salón donde deja el vaso encima de la mesa que han colocado para que los invitados dejen los vasos y que los camareros los recojan.
- Adri escúchame, tienes que relajarte ¿Vale?.- Me susurra Mad mirándome con la expresión triste.- No puedes torturarte con esto, sabes que él te quiere.- Me susurra cogiéndome por los brazos y yo miro a un punto detrás de ella para evitar llorar.
- Sí, sé que él me quiere Mad, ¿Y de qué me sirve esto ahora?-Pregunto indignada y me mira triste.- Yo sé la respuesta, de nada.- Le afirmo con el mismo tono.
- No sé que decirte ahora...- Dice después de mirarme durante un rato.
- Da igual Mad.- Niego con la cabeza.- Sé que no voy a poder soportar todo esto sin salir rota o dolida, o peor, voy a acabar volviéndome loca.- Le explicó rendida a mi amiga mirando el suelo.- Todo esto acabará conmigo tarde o temprano.- Añado en un susurro volviendo a mirarle.
- Pues Adri, ante cualquier cosa vas tú primero y los demás después.- Me indica y yo asiento.- Pero a veces hay que dejar de escuchar a la cabeza y escuchar a nuestro corazón.- Vuelvo a asentir.- Pero pase lo que pase y decidas lo que decidas, quiero que sepas que a él le vas a tener para todo lo que necesites y a Justin, a Adley, y a mí también nos tendrás.- Suspiro mirando a mi amiga y no puedo estar más agradecida de tenerla a mi lado apoyándome y dándome consejos.
Asiento lentamente y ella me sonríe antes de abrazarme. Cuando volvemos a estar cara a cara me vuelve a coger del brazo y me lleva a la parte grande del salón, que es donde va a pasar lo que sé que me va a destruir pese a saber que es una farsa.
Mi tía nos ve y nos saluda indicándonos que vayamos con ella a su lado y al hacerlo, veo a Dylan de lejos hablando con Lexi, pero ya no hay rastro de la sonrisa que tenía al hablar con mi madre, ahora se le nota en tensión y enfadado.
Aparto la mirada de ellos y me intento concentrar en la conversación que están teniendo Mad y mi tía aunque realmente, no consigo enterarme de nada.
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Your Destiny
Teen FictionYo sabía que mudarme a los Ángeles iba a suponer un gran cambio en mi vida y que, seguramente, acabaría por pasarme factura. Lo que no sabía era que se iba a cobrar tan cara. Cuando volví a casa tras enterarme del engaño, no podía hacer nada por dej...