Capítulo 50

78 10 0
                                    

Me quedo sentada un rato en la cama, escuchando como los gritos de Marck suben de tono cada vez más, pero ahora me da igual. Me he rendido y se lo he hecho saber.

- Adri.- Pica mi amiga detrás de la puerta y yo me limpio las lágrimas de la cara y le sonrío cuando la veo entrar acompañada de Adley y Justin.

- Hola, chicos.- Los saludo con un hilo de voz antes de coger una fuerte bocanada de aire.

- ¿Estás bien?- Pregunta mi amigo preocupado arrodillándose delante de mí y yo asiento y me encojo de hombros.

- ¿Tú eres sorda o te lo haces?- Pregunta Marck entrando hecho una furia y yo le miro agotada.

- Me lo hago.- Le vacilo y suspiro tocándome la frente.- No me encuentro bien Marck, anoche tuve que irme de urgencias al hospital y tú de momento lo único que has hecho ha sido gritarme sin parar.- Le explico y él me mira con cara de "¿Crees que me importa?".

- No me vengas con cuentos de víctima porque no me los creo.- Me dice acercándoselo a mí y apartando a Adley bruscamente.

- Tú, podrías haberme dicho que me apartara, no hace falta que me tires.- Le dice Adley enfadado y levantándose y yo vuelvo a suspirar.

- Tú te callas gilipollas, te trato como me sale de los cojones.- Le dice encarándose a él y yo decido levantarme y ponerme delante de los dos para separarlos.- ¿Te crees que poniéndote en medio me vas a parar?- Me pregunta con una sonrisa burlona.- No me importa pegaros una paliza a los dos.- Me amenaza y yo niego.

- Eh, te estás pasando colega.- Le dice Justin cogiéndole del brazo y Marck le quita su mano de un manotazo.

- ¿Ahora sois la chupipandi?- Pregunta riéndose sarcásticamente.

- Dejarnos solos chicos.- Les pido a mis amigos antes de que Marck les pueda hacer daño.

- No pienso dejarte sola con él Adri.- Dice Adley negando y Justin también niega.

- Mira, por fin dices algo razonable.- Me secunda Marck y yo le miro con asco.

- Pues yo no me pienso ir, es mi habitación.- Dice Mad y se sienta en uno de los sillones.

- Mad, por favor.- Le pido suplicando y mi amiga niega.

- Muy bien, ahora te has librado, pero no vas a tener suerte todo el tiempo.- Me dice acercándose a mí.- Feliz San Valentín.- Me dice y me da un sobre y yo le miro dudosa antes de que se vaya de la habitación dando un portazo.

- Necesito que me encerréis en un loquero, voy a acabar loca.- Les pido respirando duramente y mis amigos me abrazan.- No puedo ni respirar.- Explico poniéndome las manos en la cara.

- Adri, ¿Qué ha pasado con Dylan?- Me pregunta mi amiga triste y yo me encojo de hombros.

- Me he rendido.- Los tres me miran incrédulos y yo me sale una risa sarcástica.- os he decepcionado a todos, pero no puedo más.- Vuelvo a encogerme de hombros y miro el suelo.- Espero que lo entendáis.

- Has luchado mucho Adri.- Me susurra Mad.- Pero es obvio que ya no podías más, si seguías así ibas a acabar muy mal, ya lo vimos anoche.- Asiento dándole la razón y vuelvo a llorar.

- Me siento tan debil, sin ganas de nada.- Me quedo embobada mirando a un punto en la pared.- Siento ganas de escapar, de huir y de tomarme un tiempo para mí, para desconectar.- Les explico y me muerdo el labio.- Pero cuando vuelva todo seguirá igual o peor, y no me habrá servido de nada el huir, solo para que a la vuelta el choque de realidad me dé más fuerte y acabe peor.- Miro a Mad quien asiente triste y yo suspiro.

- Podemos ir a dar una vuelta al pueblo nosotros, así desconectas aunque sea cinco minutos, te irá bien.- Propone Adley y me hace sonreír su propuesta.

- Me encantaría.- Acepto y Oliver, Mad y Justin también.

Nos vestimos y arreglamos un poco el caos de nuestra habitación y decido maquillarme un poco para alegrar mi mirada, ya que ahora mismo se ve vacía. Mad me ayuda a ponerme el corrector de ojeras y después me pongo una capa de rímel y mi cara queda bastante mejor ahora, por lo menos no parezco un zombi.

Cuando bajamos vemos que todo el salón está lleno de ramos con flores, globos con corazones y cajas de color rosa y yo lomillo todo flipando. Lexi está emocionada abrazando a su madre y mi madre la mira desde el sofá con cara de estar flipando igual que yo.

- ¿A que es bonito, chicos?- Nos pregunta Lexi cuando nos ve.- Me lo ha preparado todo Dylan, ¡es superromántico!- Exclama y yo asiento sonriendo.

- ¿Y él donde está?- Pregunta Justin y Lexi se encoge de hombros.

- Ha salido hace un rato.- Vuelve a dirigirse con su madre la cual está emocionada por su hija y no puedo evitar poner los ojos en blanco.

- Nosotros nos vamos al pueblo.- Explica Adley y mi madre nos mira sorprendida y me mira preocupada. Le sonrío para que se relaje, pero se levanta de donde está y se acerca a mí.

- ¿Estás bien?- Me pregunta separándome un poco de todos.

- Sí, solo necesito alejarme un poco de esta casa.- Mi madre asiento relajándose un poco y me da un beso en la frente.

- Bueno, pues ya avisaréis si venís a comer o si os quedáis más rato de lo previsto por el pueblo.- Los tres asentimos a mi madre y ella nos sonríe.

Nos montamos todos en el coche de Justin y él comienza a conducir hasta el pueblo, el cual no queda tan retirado. Una vez encontrado sitio para el coche nos ponemos en marcha y vamos caminando por las calles de este pueblo.

Hoy hace un sol superbueno lo cual hace más agradable la caminata. Caminamos entre risas y bromas que me hacen olvidar la mayor parte del tiempo, y agradezco este momento y tenerlos aquí.

Al final decidimos quedarnos a comer a un pequeño restaurante, el cual nos gusta más de lo que creíamos y seguimos con nuestra caminata. En el centro del pueblo han puesto un árbol de los deseos a cupido y decidimos poner cada uno un deseo en ese árbol.

Justo al lado del árbol hay unas pequeñas paraditas que nos pasamos a mirar y en ese momento Justin se va aparece a los minutos con un precioso ramo de rosas y un colgante con su inicial y la de Mad. Mi amiga se pone a llorar de la alegría y yo pongo sonrisa tonta al igual que Adley.

- No os he comprado un ramo de rosas.- les digo a Adley y Oliver frustrada y ambos se ríen.

- No te preocupes amor mío, yo tampoco.- Dice Adley y nos echamos a reír y pasamos por un sitio con unas pulseras súper kukis con flores y caritas sonrientes y le compro una a Adley y Otra a Oliver.

- Solucionado, ya tenéis flores.- Me río dándoles la pulsera y Adley pone los ojos en blanco y se ríe, mientras que Oliver mira la pulsera entusiasmado.

- Muchas gracias, preciosa.- Me dice Oliver abrazándome y yo sonrío.

Pasamos por una parapeta llena de cosas de San Valentin y ambos me piden que no mire porque me quieren comprar algo.

- Ya, gírate.- Me pide Oliver y cuando lo hago pongo un puchero de emoción.

- Es precioso.- Cojo el cojín en forma de corazón con manos y lo abrazo fuertemente.- Muchas gracias amores.- Le agradezco abrazado a los dos.

- Hay una cosa más.- Me dice Adley y yo le miro frunciendo el ceño. Cuando saca la mano de detrás de su espalda sonrío al ver el peluche de un bebe cupido abrazando un corazón

- Esh un bebé.- Digo cogiendo el peluche y poniendo voz de bebe y ambos se ríen con mi reacción.

Se hace tarde y decidimos volver al infierno, ya que los diablos nos regañaran como tardemos más en llegar. Ambos han llamado más de tres veces a lo largo del día, son muy controladores.

Por lo menos pasar el día con mis amigos, llevo de rosas y buenos momentos ha hecho que el agobio pase a segundo plano y pueda volver a respirar y tener paciencia para estar en esa casa.

Your DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora