Your Destiny

Capítulo 55

Cuando Dylan se va de la habitación siento que es el final, todo ha acabado. Le he prometido algo que ni yo creo que sea capaz de cumplir.

Todos me animan trayéndome regalillos al hospital y consiguen animarme un poco, pero no mucho. Marck me ha quitado lo que más he querido en mi vida, y me ha dado lo que más he temido siempre, tenerle miedo a alguien.

- Adri, ¿lo has oído? - Pregunta Mad y niego,

- No, estaba pensando en mis cosas.- Le admito sincera y mi amiga me mira sonriente.

- Ya veo.- Me encojo de hombros sonriendo.

- ¿Crees que llegaran a casarse?- Le pregunto y a ella se le va la sonrisa y se encoge de hombros.

- Solo quedan dos días, Adri.- Miro a un punto fijo de la pared mientras escucho las palabras de Justin.

- También veré como me quitan al otro amor de mi vida sin poder hacer nada.- Respondo en un suspiro.

- Adri, no vayas.- Me dice Mad preocupada y yo la miro con falsa sonrisa.

- Por mucho que no quiera hacerlo, tengo que hacerlo por Dylan.- Mi amiga asiente y Justin también.- Él va a hacer eso por mí, y estoy segura de que si se hubiese enterado antes de que era padre, lo habría hecho sin dudar por nosotros.- Confieso triste al recordar que vuelvo a estar sola, que el pequeño corazón que había en mí ha dejado de latir cuando me ha pegado Marck.- Él tiene un corazón mucho más grande de lo que él se cree, y es mejor persona de lo que hace creer.- Mis amigos asienten.

- ¿Si?- Contesta Justin a una llamada.- Dylan cálmate no estoy entendiéndote nada.- Me asusto al escuchar su nombre y me pongo en alarma y Mad al verme me hace gestos para que me tranquilice.- Voy para allí, no hagas nada más Dylan.- Añade y cuelga el teléfono.

- ¿Qué pasa?- Pregunto preocupada.

- Nada, por suerte.- Responde Justin y yo le miro con cara de que eso no me sirve.- Ha ido a buscar a Marck, por suerte no lo ha encontrado, porque no quiero saber que es lo que habría pasado en caso de que sí.- Me asusto al escucharlo.

- ¿Dónde está él?

- Él está en casa, pero está bastante alterado y nervioso, por eso me voy a ir con él.- Dice y yo asiento mirando hacia el cable de la vía que me han puesto.

- No Adri, ni se te ocurra.- Dice Mad al ver mis intenciones.

Justo en ese momento entra uno de los médicos con mi madre y Carol, las cuales ya están mucho más relajadas que al principio cuando me han visto.

- Quiero el alta voluntaria.- Le digo al médico sin dejarle hablar antes y él me mira extrañado y mi madre y mi tía también.

- Adri, no puedes ir ahora allí.- Vuelve a negar Mad.

- Sí, si puedo.- Le digo seriamente y vuelvo a mirar al doctor.

- Adri, escúchame, si los doctores han dicho que es mejor dejarte aquí un día más es por algo.- Añade Justin igual de preocupado que mi amiga.

- Justin, yo he perdido a mi bebé, pero no soy la única, Dylan también lo ha hecho y él se va a tener que casar.- Le explico tranquilamente.- Nos necesitamos entre los dos ahora mismo, y si sé que él me ha dejado libre y me ha pedido que me aleje, pero no puedo hacerlo, ahora no.

- De hecho, venía a decir que las últimas pruebas han salido realmente bien y que podías irte a casa si quisieras.- Anuncia el doctor y todos le miran mal.

- Sí, quiero irme a casa.- Le explicó y él asiente y me entrega el alta.- ¿Puedes acercarme la ropa mamá?- Le pido y me la acerca a desgana.

- ¿Adri, estás segura?- Pregunta mi madre triste y asiento.

- Si no vuelvo ahora, tendré que volver mañana, y es igual.- Le digo encogiéndome de hombros.- Sé que Dylan no sabía esto, pero ahora si lo sabe y estoy segura de que también está afectado.- Le explico y mi madre asiente ayudándome a ponerme el vestido y las zapatillas.

Me visto rápida y nos vamos todos juntos hacia la casa.

- Lo siento mucho, Adri.- Me dice Lexi levantándose del sofá, con cara realmente preocupada.- ¿Estás bien?- pregunta acercándose a mí y yo asiento.

- ¿Dónde está?- Ella baja la cabeza triste y se encoge de hombros.

- Ha salido de casa hace más de una hora y aún no ha vuelto.- Vuelve a mirarme directamente a los ojos.- Estará por ahí solo, y no es seguro para él Adri.- Me explica y yo me encojo de hombros seria.

- Ya has conseguido lo que querías, princesita.- Le escupo con rabia.- ¿No estás feliz?- Le pregunto con rabia y ella se encoge de hombros.

- No, con esto no estoy feliz.- Me asegura con lágrimas en los ojos y yo pongo los míos en blanco. No me creo nada de esta chica.

- Voy a buscarle.- Le explico y ella asiente.

- ¿Cuándo vulvas con él, podremos hablar?- Me coge suavemente del brazo y en su mirada veo tristeza y preocupación, y o es muy buena actriz, o realmente lo está sintiendo. Asiento, creyéndome un poco lo que me dicen sus ojos, y ella asiente soltándome del brazo.

Salgo de casa y me voy directa al banco al que me llevaron el otro día cuando me dio el ataque de ansiedad y allí le veo con la mirada perdida.

- Somos como un imán potente.- Le digo sentándome a su lado.- aunque parezcamos perdidos nuestra fuerza acaba uniéndonos.- Dylan asiente, y veo que tiene algo en su mano que lo mira.- ¿Qué tienes ahí?- Pregunto y le cojo lo que tiene en la mano y descubro que es la eco que le he dado esta mañana y entristezco.

- ¿Qué haces aquí, Adri?- Pegunta mirándome y veo que tiene lágrimas en los ojos.

- En esto no estás solo Dylan, estamos pasando los dos por lo mismo.- Le explico encogiéndome de hombros.- Los dos le hemos perdido.- Dylan asiente y le limpio las lágrimas de los ojos.

- Lo siento Adri.- Se disculpa y seguidamente se derrumba encima de mí y verle así me derrumba a mí también.

- No te castigues tanto Dylan, no te lo mereces.- Le digo y él niega.

- Sí me lo merezco, todo esto es mi culpa, y si ya no está es por mi culpa.- Señala la ecografía y me mira triste y yo niego.

- Y si alguna vez estuvo también es gracias a ti.- Le explico y él niega.- Dylan, ¿Qué ganas culpabilizándote de todo?- Le pregunta cogiéndole de la cara.- Nada.- Respondo yo por él.

- Pero es que yo siento, y sé que todo el mundo lo piensa, que todo esto es mi culpa.- Me dice él y yo niego triste, de que piense eso.

- La culpa es mía Dylan, no tuya.- Dice alguien detrás de nosotros y los dos nos miramos sorprendidos al escuchar esa voz.