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Extra

POV EMILIO

Llego al hotel tratando de contener la ira y la angustia ¿qué es esto?  ¿Por que me siento así?  Nunca me había pasado esto que estoy sintiendo.

¡Mierda!

Llego a mi habitación y por suerte no me encontré con ningún miembro de mi familia .. no me gustaría que me vean así.  ¿Porqué duele?  siento un dolor en el pecho un dolor y sé que no es físico.

  Me sirvo un vaso de whisky me lo tomo todo, de repente siento recorrer toda la furia dentro de mi, no puedo soportarlo y tiro en la pared el vaso que se rompe en mil pedazos ¡Marcos, eres un estúpido!  Lo rechazaste, él te deseaba ... ¡Y tú lo rechazaste!  Fue lo mejor, él no se merece que lo lastimen.  Es un hermoso ángel de ojos miel y no se merece sufrir por mi, por varias razones. 

Estoy de vacaciones en esta ciudad.  No voy a quedarme aquí, sufriría de todas maneras cuando me valla de aquí.  Estoy jodido en cincuenta tonos diferentes de mierda ... Mis cincuenta sombras.  Las cincuenta sombras de Emilio Marcos.

Él merece ser amado, merece todas las flores y los corazones del mundo y yo no podría dárselo.  Pero me siento como una Mierda, «Msrcos, solo era un chico guapo, inocente, dulce».  Me convendría distraerme un rato tal vez, salir por ahí, conocer algun hombre guapo y follármelo duro ... ¡si eso debería ser !.  Sin embargo, no me apetece salir, quisiera estar acompañado de el dulce Joaquín.

Su orgullo herido me persigue desde que llegué al hotel, no debí invitarlo a cenar, no debí besarlo en el auto, no debí haber permitido que se hiciera ilusiones.  Pero no me arrepiento de haber cenado con él, ni mucho menos haber besado sus dulces labios, disfrute de su compañía, con él es diferente, me agrado salir con él, hablar.  No Necesito follármelo para pasar un buen momento.  Era su compañía que me hacia sentir bien, ningun hombre me había fascinado tanto como él.

  Seguro se sintió decepcionado por mi rechazo, como quisiera pedirle perdón por haberla rechazado.  Sin embargo tuve que haber tomado todo mi auto control para no follármelo en la playa: lo deseaba, lo deseo.  Como me gustaría tenerlo en mis brazos. 

Decido acostarme y olvidar todo ...

Me dejo llevar por un sueño profundo donde unos heridos ojos miel me miran.

  «Ven no te voy a hacer daño» quiero acercarme, pero él se aleja, «no te vayas, quiero estar contigo». 

«No Marcos, eres un hombre malo.  Me harás daño »

« No lo haré, jamás lo haría ».  «Si lo harás, me harás sufrir mucho».  Él se va ...

Yo grito «¡JOAQUÍN, NO TE VAYAS!  ¡TE NECESITO!  ¡VUELVE! ». 

Es inútil, él se ha ido. 

Me despierto sudando, con la respiración entrecortada. 

Pareciera que hubiera corrido una maratón.  Siento que el corazón se me va a salir por la boca.  Miro mi reloj, son las tres de la madrugada, en Seattle sería medianoche.

Me pregunto si Mía y Kiko saldrían bailar, ellos pueden hacer eso, son personas normales, no como yo.  Soy un auténtico hijo de puta que no soporta ningún roce con otra persona.  Seguramente debe estar en su cama durmiendo, espero que solo y que no hubiera hecho ninguna estupidez de salir por ahí y buscar consuelo en otros brazos. 

¡Oh, mierda!

  Ese pensamiento me pone furioso ¡NO, NO, NO!  Esto no me puede estar pasando a mi.  El hecho de imaginar al señorito Bondoni en brazos de otro hombre me da nauseas.  Tengo que sacármelo de la cabeza, debo olvidarlo.

Las sombras de Marcos & BondoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora