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POV EMILIO

-¡QUE TE AMO JOAQUÍN Y NO PUEDO VIVIR SIN TI-grito.

Ya no puedo ser tan cobarde y seguir ocultando mis sentimientos. He escondido mis sentimientos por más de cuatro años. No puedo seguir escapando.

-¿Que fue lo que dijiste? - Pregunta Joaquín en shock.

-Que estoy enamorado de ti Joaquín.-le digo con un hilo de voz.

-Por favor, Emilio... no me mientas, ya no quiero sufrir más.-me súplica llorando.

-No te miento, por primera vez en mi vida estoy siendo totalmente sincero.-le digo con toda honestidad.

-Por favor Joaquín, creeme. Yo te amo, desde que te conocí lo hice, pero fuí un maldito cobarte y quise mentirme y huir de mis sentimientos ...- Le digo mirándolo a los ojos. Él tiene sus hermosos ojos miel llenos de lágrimas.

-¿Y por qué ahora? -pregunta con rabia. Mierda tal vez él ya no me ama, y ​​se olvidó de mi.

-Nene, por favor .. no me dejes sin tu amor, te necesito. Necesito de tus labios, de tu cuerpo. Necesito tu amor para seguir viviendo. No me dejes solo. Por favor, Joaquín ... dame una oportunidad para demostrarte todo el amor que siento por ti.-Le súplico. Él solo llora, y le acaricio su mejilla, limpio sus lagrimas.

-Emilio ¿Y el bebé? ¿También lo quieres? ¿0 solo a mi? -Pregunta con tristeza. Mierda ¿qué le digo? La verdad, Marcos.

-Joaquín yo ... Yo no estoy preparado para ser padre.- le contesto con tristeza. Él me mira con rabia.

-Emilio, quiero pedirte un favor.-me dice y se aleja de mi.

-El que quieras, Joaquín.- le digo.

-Si no estás preparado para ser padre y no quieres a mi hijo .. Quiero que me dejes tranquilo no quiero que vuelvas a buscarme. Y creo que lo mejor será irme a otro país donde no pueda verte nunca más.-me dice furioso. Y yo siento que mi mundo acaba de derrumbarse.

Siento el dolor en mi pecho con cada palabra que él me dijo. Debo tomar una decisión: dejarlo ir definitivame, o tratar de change la vida de mierda que he llevado. Esta en mis manos esa elección.

-Joaquín, el avión ya va aterizar debemos a nuestros asientos.-le digo él me mira y puedo ver el dolor en sus bellos ojos miel.

Le he echo mucho daño, él ha sido él único que me amado de verdad sin pedir nada a cambio.

-Esta bien, señor Marcos. Volveré a mi asiento.-dice irritado y se dirije a la puerta.

-Déjame intentarlo ..- le digo cuando él está abriendo la puerta.

-¿lntentar qué? - Pregunta perplejo.

-Intentar ser un él hombre que te mereces, déjame intentar ser un padre para nuestro hijo.- digo y me doy cuenta de lo que acabo de decirle, y eso es lo que quiero. Quiero que Joaquín me saque de una vez por todas de mis malditas sombras.

-Joaquín, no quiero sentir lo mismo que sentí cuando nos despedimos en Georgia.-vuelvo hablarle.

-¿Y qué es lo que sentiste? -Me pregunta con curiosidad.

-Sentí un inmenso dolor, que si hubiera sido un dolor físico me hubiera matado.-Le respondo.

-Joaquín, sé que no me crees lo que te digo, pero prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para que vuelvas amarme.

- -¿De verdad crees que te he dejado de amar? -Me pregunta con tristeza.

-Después de mi comportamiento, lo más probable es que dejaras de hacerlo.-Digo. Sé muy bien que no merezco el amor de Joaquín.

-Emilio, fuiste, eres y serás mi único gran amor. No habrá otro.-me respondió con tono cansado. Siento como mi pecho se hincha de felicidad.

-¿Y por qué ibas casarte con tu jefe? -Le pregunto.Necesito saber sus motivos.

Él se tensa, entrelaza sus dedos.

-Dijiste que ya ibamos aterrizar.-desvía la conversación.

-Dime Joaquín ¿Por qué ibas hacerlo? ¿Lo amas? -Le susurró con un hilo de voz.

-¡Por supuesto que no! -espeta irritado y se aleja de mi.

-¿Entonces, cuál es el motivo por lo que te ibas a casar? -Vuelvo interrogarlo.

Él suspira, como si tuviera algo que confesarme.

-Emilio, Jack Smith me amenazó con hacer daño a mi bebé, o mi padre, incluso me dijo que te mataría.-dice y se le vuelve a llenar los ojos de lágrimas.

Yo me quedo estupefacto. No puedo creer que ese maldito hijo de puta amenazó a mi Joaquín. Y lo peor, él iba a sacrificarse para salvar la vida del bebé, incluso la mía. Es un hombre es muy valiente. Pero ahora es mi turno de cuidar de ellos. No aguanto y me acerco a él. Lo abrazo, entierro mi nariz en su pelo. Aspiro su aroma embriagador. Él no rechaza mi abrazo. Él me abraza. Le haré vivir un infierno a ese hijo de puta de Smith.

-Joaquín, prometo cuidarte y hacerte feliz.-Le digo emocionado.

Me separo de él y miro sus hermosos ojos miel ... Esos ojos que me hechizaron la primera vez que lo vi.

-Te amo, Joaquín Bondoni.- le digo mirandolo. Él me sonrie, y se le ilumina el rostro.

-Te amo, Emilio Marcos.-me dice. Y ya estoy desesperado por sentir sus labios, así que lo beso.

Él acepta mi beso tímidamente. Como lo había extrañado. Nuestro beso se intencifica, somos lenguas y caricias. Nos separamos por falta de aire.

-Será mejor detenernos, ya estamos por aterrizar. Y usted debe cambiarse de ropa. No quiero que tengas frío y mucho menos quiero es que los hombres te devoren con la mirada al ver tus piernas cuando lleguemos a Aspen.-Le digo y le doy un beso casto.

-Pero yo no tengo ropa aquí.- me responde con timidez.

-No te preocupes por eso, Taylor te hizo una maleta.-digo encogiendome de hombros.

-¿Cuándo fue Taylor a mi casa para sacar mi ropa? - Me pregunta curioso.

-No, él no fue a tu casa. Yo mandé a hacer un pedido express a una tienda.-le digo.

-No ... Te lo agradezco, pero no puedo aceptarlo.- me responde.

-Joaquín, déjalo. Es solo ropa.- le digo a modo de disculpas.

-No, Marcos. Me dirás cuanto te costó esa ropa y yo te daré el dinero que pagaste.-dice ¿Por qué no lo acepta?

-Joaquín, yo no sé y ya basta, ahora quiero que te abriguez, no quiero que te enfermes.- le digo desviando la atención.

-Aún asi, no puedo aceptar. Te pagaré hasta el último centavo que mandaste pagar.

Pero que hombre más testarudo, como si eso fuera posible.

-Ya vistete.- ordeno ... no quiero discutir con él y menos por una estúpidez.

-Esta bien, pero está conversación no se ha acabado.-me dice.

Espero que él me crea que lo amo y no haga preguntas de mi pasado, aún asi, lucharé para mantenerlo a mi lado. Aunque no se como podré ser un buen
Padre. Tal vez, lo deje a él que se dedique a cuidar al bebé y yo trataré que nada le falte. Ese niño no pasará hambre, ni frio, ni sufrirá, Joaquín será una excelente padre ... Si eso será lo mejor, que él lo cuide. Yo no lo podré hacer.

-Te amo, Joaquín.-Digo antes de salir de la habitación.

Nunca le habia dicho a alguien que lo amaba. Pero hoy se lo he dicho a Joaquín y no es tan díficil decirle. Es por que lo sientes Marcos.








Las sombras de Marcos & BondoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora