Las sombras de Marcos & Bondoni

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POV JOAQUÍN

-Vengo a ver al señor Marcos.  Joaquín Bondoni, de parte de Nikolas Caballo - digo al acercarme a la recepción de este enorme edificio.

¡Mierda!  ¿Porqué acepte?  Por que querías ver a tu Marcos ... ¡Maldita subconsciente!  odio cuando tiene razón.  Ya has venido hasta aquí ahora enfrentalo.  Mi tonto subconsciente. 

-Sí, él señor Marcos, tiene cita con el joven Caballero.  Firme aquí, por favor, joven Bondoni- me dice una rubia.

Me tiende un pase de seguridad que tiene impresa la palabra VISITANTE.  Es obvio que estoy de visita, y obligado por mi amigo, si de mi dependiera nunca lo hubiera echo.  Mierda ... tendré que verlo después que salí huyendo de la casa de los Marcos.  Saliste huyendo, después que te follaron.  Me riñe mi subconsciente.

No pasa nada, ¡Bondoni, tu puedes!  suspiro para mis adentros.  Le doy las gracias y me dirijo hacia el ascensor. 

El ascensor me traslada a la planta más alta del edificio.  Estoy impresionado, si que Emilio ha logrado todo lo que se ha propuesto me alegro por él.  Las puertas se abren y salgo, ahora estoy mas impresionado, y muy nervioso, me saluda otra chica rubia que también viste muy elegante.

-Joven Bondoni, ¿puede esperar aquí, por favor?  -me pregunta señalándome, los asientos de piel de color blanco. 

Me siento, saco las preguntas del bolso y les echo un vistazo maldiciendo a Nijo por enfermarse, y por hacerme pasar por esto.  Ya me las pagaras Caballero.  De una gran puerta a la derecha sale otra rubia elegante, impecablemente bien vestida.  ¡Mierda!  ¿Es que este hombre tiene una fabrica de rubias?  ¿Algo así como las muñecas Barbie? 

Respiro hondo y me levanto;  este podría ser el peor día de mi vida.  ¡MENTIROSO !, me grita mi subconsciente. 

-¿Joven Bondoni?  -me pregunta la última rubia. 

-Sí -le contesto con voz timido que apenas se oye.

-El señor Marcos lo recibirá inmediatamente. 

-Sí, gracias -le contesto intentando no parecer nervioso.

-¿Quiere un té, café, agua? -Me pregunta, creo que se dio cuenta de que estoy muriendo de los nervios.

-Un vaso de agua, gracias -le contesto. 

-Olivia, tráele al joven Bondoni un vaso de agua, por favor.-dice con tono autoritario.  Olivia sale corriendo de inmediato. 

-Aquí tiene, joven Bondoni.- dice la tal Olivia.  Dos minutos después.

-Gracias.-Respondo con voz nervioso.

  -El señor Marcos lo recibira ahora, joven.

Bondoni.  Puede pasar.-me dice la rubia autoritaria.

Me levanto tambaleándome, intentando contener los nervios, creo que me desmayaré.  Dejo el vaso de agua y me volteo.  No puedo con esto, debo salir de aquí.

  - ¿Joven Bondoni se encuentra usted bien?  - pregunta la rubia.

- No, no estoy bien ... debo irme -.  Le digo mientras me preparo para salir corriendo.