Las sombras de Marcos & Bondoni

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POV EMILIO

Suena el teléfono.

-¿Sí? - respondo bruscamente. 

-Señor Marcos, Soy Andrea.

-¿Que quieres, Andrea? - respondo irritado.

-Señor, acaba de llegar el chico quien lo entrevistara.- dice.

  ¡Mierda!  Lo había olvidado;  tenía una entrevista con el joven Caballero para
la revista de la Universidad Estatal de Washington ¿Porqué demonios accedería?  Odio las entrevistas, simplemente no me gustan, sobre todo cuando comienzan a invadirte acerca de tu vida privada. 

-Dígale al joven Caballero que espere unos minutos- Le ordeno.

-Perdón, señor Marcos... pero aquí está el joven Joaquín Bondoni Gress para entrevistarlo.-dice Andrea.

  -¿Joaquín Bondoni? - pregunto sin poder creer mi suerte. 

Si Marcos, él esta aquí. 

Debe ser obra del destino, ¡no puedo creer lo feliz que me hace!  Que sea él quien me entreviste.  Anhelaba volver a verlo después que lo volví hacer mío.

-Dile que pase.- Le contesto. 

Mientras me acomodo en mi silla, espero un momento, pero Joaquín no aparece.  Así que decido salir para ver que esta pasando ¿porqué Joaquín no entra a mi oficina?

- No, no estoy bien.  Debo irme.- Lo escucho decir mientras se dirige al ascensor.

-¡Joaquín! - Le grito para detenerlo.

No quiero que se valla.  Él se da media vuelta, al escuchar mi grito y me mira a los ojos.  Si, esos hermosos ojos miel que pueden ver mi oscura alma.

-iJoven Bondoni, pensaba huir algún lado?  - le pregunto con sarcasmo.

Seguro que iba a salir huyendo para no verme.  ¿Es porqué follamos?

-Yo ... yo ... Bueno ... la verdad ... ¡por supuesto que no! - dice tratando de ocultar sus nervios, esto será muy divertido. 

-Muy bien.  Adelante, entonces.- le digo mientras entramos a mi oficina. 

- ¿Está bien?  ¿Quiere sentarse?  - le pregunto comedido.

Noto que se queda embobado por los cuadros que están en mi oficina.  Y yo me quedo embobado mirándolo a él.  Va vestido de una manera horrible, su ropa parece de Walmart seguramente, pero aun así esta hermoso.  Con su pantalón azul, y su sudadera del mismo color, debería ir mejor vestido.  En el baile de máscaras, era un dios;  vestido con ese elegante traje que llevaba.

-¿Te gusta?  Un artista de aquí.  Trouton - le comento.

-Son  muy bonitos.  Elevan lo cotidiano a la categoría de extraordinario - dice fascinado por los cuadros.

  -No podría estar más de acuerdo, joven Bondoni, aunque en estos momentos, lo más hermoso de esta oficina es usted- le digo, por que es verdad.  Él simplemente es hermoso, no necesita ningún accesorio, su belleza es natural.