Las sombras de Marcos & Bondoni

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POV JOAQUÍN

Cuatro años después

Me miro en el espejo, y veo al chico pálido, de enormes ojos miel .. siempre estoy pálido.  -Joaquín ¿ya estas listo? - me llama Nikolas.

-Ya voy- le digo.  Estoy mirandome en el espejo de un baño.

-Joaquín ¿porqué te demorastes tanto? - Pregunta mi mejor amigo.

  -El baño estaba ocupado tuve que esperar- le respondo sin darme prisa.

  -Ya veo- dice él.

  -¡Oye!  Nos tenemos que ir.  En la tienda de allá, vi unos lindos pantalones- dice él entusiasmado.

-Nikolas estoy cansado ... ve tu, yo te espero - odio ir de compras.

  -Esta bien- me sonríe y se va.

Él es feliz comprando ... Podría pasar el día entero de compras asi es él es Nikolas Caballero, él y yo somos amigos desde que entré a la universidad.

Decido ir a buscar un lugar donde descansar.  Sin duda la ciudad de Seattle es muy agotadora, hemos venido a ver unos departamentos.  Ya que nos mudaremos aqui despues de graduarnos en un par de semanas más.  Voy sumido en mis pensamientos ... cuando siento que tropiezo en algo y caigo.  Mierda ¿porqué siempre me pasa esto?  Me caígo encima de alguien.

-Lo siento, no me di cuenta- Me disculpo.  -

No, disculpa.  La culpa fue mía. - dice una hermosa joven de pelo negro muy bien cortado de forma de melenita.

-¿Joaquín Bondoni, eres tú? -Pregunta la joven.  -Si, soy yo ¿Me conoces? -Pregunto por que no de donde yo puedo conocer a esta elegante joven.

-¿No te acuerdas de mi?  ¡Soy yo!  Mia Marcos- dice ella sonriendome.

  -¡Desaparecido en combate!  que gusto volver a verte.- le digo mientras la abrazo.

  -¡No!  el gusto es mío ¿Andas de compras? -pregunta ella. 

-La verdad no, vine con un amigo a ver un departamento.  Pero él aprovechó y salio de compras, y yo no tuve más alternativa que acompañarlo.- le digo.

-Que bien.me alegro encontrarte.  Tenemos que salir un día de esto.  Debemos ponernos al día- ella no ha cambiado en nada.

-Por cierto ... esté sábado haremos un baile de mascaras, me gustaria que pudieras venir, y asi poder seguir hablando para que me cuentes de tu vida-me dice entusiasmada. 

-No creo que pueda ir.- le digo, aunque me muero de ganas de ver a Emilio. 

He leido algunos artículos en la prensa, sin duda se ha covertido en todo un multimillonario, ya ni debe de acordarse de mi ...

-¡Vamos, Joaquín!  ¡Di que vendras! - insiste haciendo puchero.

¡Acepta, tonto .. y por fin veras a Marcos!  Mi tonta subconsciente metiendo las narices donde no lo llaman. 

-Esta bien, iré.- le digo después de pensarlo.

-¡Que bueno!  te estaré esperando.  Serás mi invitado de honor.– dice sonriendome.