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POV EMILIO


-Me he enamorado de ti, Emilio- dice Joaquín. 





El pánico se apodera de mí.  Siento que el mundo se detiene.  Y siento que me falta el aire, asfixiado por sus palabras.  No puedo enfrentarme a esta maldita realidad.



-No puedes amarme, Joaquín.  No ... es un error- le respondo horrorizado


-¿Un error?  ¿Qué error? -Pregunta perplejo.  Nadie puede quererme.





-Esta será la ultima vez que nos veamos ¿verdad? -Me susurra.



  Y yo, estoy en caída libre, cada vez me hundo más y más, será la ultima vez que estaré con él ... no lo volveré a ver.  Siento que lo poco de corazón que tengo se romperá en mil pedazos.





-Bueno ... entonces será mejor que me vaya- me dice con tono cansado.





-¡No!  no te vayas- le digo aterrado ... Quiero disfrutar de su olor embriagador hasta el ultimo instante, -dijiste que querías ver a mi madre y mi hermana para despedirte de ellas no quiero apartarme de él. 



-Esta bien Iré a despedirme.– dice con voz llena de tristeza.








Él se va dentro del hotel y yo me hundo la cabeza en las manos tratando de calmarme, ¿Qué es esto?  ¿Porqué me siento así?  ¿Me ama?  ¿Cómo ha podido suceder? 






¡Marcos, maldito idiota de mierda!  sabías que esto podía pasar y no te detuviste.  Alguien bueno, inocente y valiente me ama, y ​​yo no sé que hacer.  Duele, duele mucho ¿Porqué resulta tan doloroso?  Lo espero fuera del hotel, y pareciera una eternidad. 






Levanto la vista y veo a Joaquín esta muy pálido, él coge su mochila.  Me quedo mirando: es hermoso ... El hombre mas hermoso y perfecto de este mundo. 





-¿Me vas a dejar a mi casa? -me pregunta, yo asiento con la cabeza, doy media vuelta y me meto al auto. 






Esto definitivamente es doloroso, opto por no decirle nada, él me sigue y yo cierro los ojos, frustrado, y me paso la mano por el pelo y tomo el volante.  Este será nuestro ultimo viaje en auto.  Disfruté cada instante que compartí con él, cuando lo follé, lo besé, le hice el amor por primera vez, las peleas, todo con él y todo de él lo disfrute al máximo.






  Ninguno de los dos dice nada en todo el camino hasta que llegamos a su casa.



-Gracias por traerme.– dice tratando de no llorar. 




-De nada.- le digo por que es lo único que puedo decirle. 




Si le digo algo más me destrozare yo mismo.





-Lo que te dije en el hotel es verdad ... - me dice





  -Joaquín... basta.  Esto me duele, entiéndelo.  Por favor- le digo.




Siento que no puedo más.  Sabía que la

despedida iba ser dolorosa pero no en esto.  Me duele mucho siento que me estoy muriendo.  Quisiera decirle todos mis sentimientos que solo él ha despertado en mi, pero sé que sería mucho más doloroso para él como ya lo es.  Así que me quedo callado.




-Esta bién- me dice mirándome a los ojos.




Jamás me olvidare de esos hermosos ojos, esos que parecían ver mi alma oscura y que sentí que podía perderme en ellos ...





-No quiero que te vayas- murmura con voz ansiosa. 




Me duele en el alma ser el responsable de su tristeza y no poder decirle que me quedo o que quiero que se vaya conmigo.


-No puedo quedarme, tengo una vida en Seattle- le digo.





¡Mierda!  ¿Porqué me siento así?



-Lo sé, solo una tonta sugerencia- me dice.





Salimos del auto ya no quiero seguir con este sufrimiento.





-Adiós, Joaquín- Digo abatido.





Esto no puede ser más difícil, nunca en vida he llorado, he aprendido vivir con el dolor.  Pero ahora lo único que quiero es llorar.  Estoy dejando ir a lo más hermoso que me ha pasado en la vida.


-Adiós, Emilio.- Me respondió. 





-Siempre te recordaré.  Nunca te olvidaré, Joaquín.  Mi dulce y rebelde Joaquín.- le digo entrado al auto.





-iTE AMO, EMILIO MARCOS Y NUNCA TE OLVIDARÉ! –Me grita él y yo me voy dejando atrás al ser más hermoso que he conocido en mi vida.




Ya en el hotel me siento desesperado.  La luz en mi mundo acaba de extinguirse.  El dolor es indescriptible.  Mucho.  Peor que cualquier cosa que haya experimentado. 





Quisiera ir a buscarlo y decirle que quiero que se venga conmigo a Seattle ... Pero no puedo, soy un maldito cobarde.  Mejor será emborracharme y olvidarme de todo. 



-Emilio, apresúrate.  ¡El avión no te esperará! - grita mi madre.






  -Ya voy- le respondo de mala gana. 







-¡Por Dios!  ¿Qué te paso?  Pareciera que te hubiera arrollado un tren- me dice mi madre.





  -No es nada, solo la resaca- le digo.




-Emilio, hijo ¿Qué te pasa?  Tu nunca te emborrachas.  -¡Ay, mamá!  déjalo ... ya no quiero seguir dándote explicaciones.  Me duele la cabeza.- le digo irritado.


-¡Todo listo!  Nos regresamos a casa.  - dice Mía. 




Estamos todos arriba del avión acaban de decir que despegaremos, yo me siento muy mal.  Casi no puedo respirar, el dolor en el pecho es tan insoportable.  Como si alguien con una daga me atravesare el corazón.  Todo lo que puedo pensar es que he perdido Joaquín ... ¡Si, Marcos!  asúmelo y acéptalo.







No merezco un hermoso chico dulce e inocente como él.  Pero aun así ... ¡No!  ¡No!  ¡No!  ¡Esto no puede ser!  Mierda quiero bajarme de este maldito avión.  Quiero confesarle mis sentimientos hacia él.  Creo que estoy en estado de shock, porque todavía no había caído en cuenta que el avión ya esta en el aire.



Mi vida entera se ha convertido en una jodida pesadilla ahora.  Toda esperanza de algo más en mi vida ha desaparecido.




¡ADIÓS MI DULCE Y HERMOSO JOAQUÍN!  ¡SIEMPRE TE RECORDARÉ!  ¡JAMÁS TE OLVIDARÉ, PASE LO QUE PASE!

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Cómo me dolió adaptar este capítulo se vienen cosas muy intensamentes.


Hoy van hacer tres capítulos de esta historia y dos de mi otra historia por el apoyo que tiene la historia de Daddy es puesto uno en Ranking Emiliaco

Hoy van hacer tres capítulos de esta historia y dos de mi otra historia por el apoyo que tiene la historia de Daddy es puesto uno en Ranking Emiliaco

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Las sombras de Marcos & BondoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora