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POV EMILIO

-¡Joaquín!  ¡Joaquín! No NO NO Y NO- grito desesperado .Corro hacia él, temiendo lo peor.¿Que le paso? Esto es una maldita pesadilla. Mi hombre esta cubierta de sangre. ¿Está muerto?  ¿Lo han matado?

-Joaquín, ¿Puedes oírme? -Digo desesperado cuando llego a él.

-Señor, por favor deje hacer nuestro trabajo, esta obstruyendo el paso-me dice uno de los enfermeros.

Ellos se llevan a Joaquín... Y yo caigo de rodillas al suelo.  No mi Joaquín no.

-¿Emilio que fue lo que paso? -Pregunta mi madre desesperada. 

-No lo se-sollozo, nunca he llorado pero
esta vez quiero hacerlo.

Una señora llega donde estamos.

-Disculpen, pero ¿Ustedes no saben donde se llevaron a un hombre que estaba embarazado fue atacado?

-¿Qué fue lo que dijo? - pregunto conteniendo mi ira.

-Hace unos minutos en el estacionamientos del hospital un joven fue brutalmente atacado por un sujeto. Yo grite y el sujeto trato de huir, pero los guardias los atraparon.

-¿Donde esta el sujeto  ? -Pregunto conteniendo mi ira y mi auto control.

-Deben tenerlo en el estacionamiento aun-contesta la señora.

Sin pensarlo salgo corriendo al estacionamiento.  Llego y me encuentro con los guardias tratando de inmovilizar al hijo de puta de Jack Smith.  Fue el quien ataco a mi Joaquín el lo golpeo. 

Literalmente lo veo todo rojo.  La rabia invaden mis venas.


  -MALDITO TE VOY A MATAR -grito furioso y me abalanzo sobre él.


Comienzo a golpearlo. Quiero golpearlo hasta dejarlo sin sentidos. Empiezo a darle patadas sin control.


-Señor Marcos deténgase por favor-Taylor me habla pero yo hago caso omiso a sus suplicas y sigo golpeado al bastardo hijo de puta. 

-Emilio por favor, Joaquín te necesita -ahora el que habla es Kiko.

-Joaquín mi Joaquín -digo creo que estoy en shock, soy consciente que Taylor y Kiko me sostienen. 

Los guardias se llevan al hijo de puta de Smith.

Pero yo siento mucha rabia.  Me siento como cuando era un descontrolado adolescente.  ¡Quiero matar al malnacido de Smith!


-Emilio hijo-creo que es mi madre quien llama. 


Todo se vuelve obscuridad.

**** * ** **

Me despierto sobresaltado, ¿donde estoy?


  -Hijo despertaste -mi madre esta a mi lado. 

-¿Donde estoy? ¿Qué hago aquí? -Pregunto.

-Te desesperaste, te volviste loco, empezaste a romper todo en el estacionamiento del hospital, querías matar a un hombre.  Lo golpeaste -Mi madre se escucha triste.

Mierda. Ya recuerdo todo, quería matar a Jack con mis propias manos.

-¡JOAQUÍN! -Grito desesperado.

-Hijo, debes ser fuerte, el bebé corre peligro -dice mi madre en voz baja.

Siento que mi mundo se viene abajo. Una angustia desesperada asoma en mi pecho, no puedo respirar bien. Todo es mi culpa, si yo no le hubiera gritado él no hubiera salido del hospital, y el hijo de puta de Smith no lo hubiera atacado.  Lo amo más que mi vida, pero siempre termino haciéndole daño.

-NO NO NO-grito desesperado y me levanto.

-Hijo por favor cálmate, no quiero que te inyecten tranquilizante de nuevo-mi madre esta desesperada.

-SOY UN MALDITO HIJO DE PUTA. SOY LO PEOR DE ESTE MUNDO. QUE NO MERECE EL AMOR DE UN INOCENTE..¿POR QUÉ NACÍ? ¿POR QUÉ MI MADRE NO ME ABORTO? HUBIERA SIDO LO MEJOR-grito furioso, y empiezo a  golpear las paredes con los puños.  No me importa romperme los huesos, yo debería haber sido atacado, no él.

-Emilio por favor cálmate-se escucha que dice mi madre.

Soy consciente de que dos sujetos me tratan de sostener, yo lucho para que me suelte. Quiero gritar.


  Siento como algo caliente corre por
mis mejillas.  Estoy llorando...Un flujo de lágrimas sin control caen por mis mejillas.  Los sollozos sacuden mi cuerpo.  Volví ser el niño indefenso que el puto Daniel golpeaba.  Es como si se me hubiera abierto una puerta para liberar el dolor, el horror que he mantenido encerrados durante tantos años. Es inmensamente doloroso.

  Siento unos cálidos brazos rodearme. 

-Mi niño, por favor debes ser fuerte, por favor -dice una dulce voz llorando. 

Alzo mi mirada, y veo como mi familia esta horrorizada mirándome, Mía llora abrazada a mi padre ... A mi lado esta Kiko y mi madre.

-No los quiero perder-digo sollozando.

-No lo harás debes tener fé -responde mi madre.

-  Si hermano, y levántate de ahí-Kiko me habla.

Me doy cuenta que estoy de rodillas en el suelo.  Me pongo de pie, limpiando mis lagrimas ... Ellos tienen razón.  Mi Joaquín me necesita.

Salgo de la habitación donde me tenían sedado y me dirijo buscar información de mi hombre y mi hijo.

Para mi suerte, cuando llego a la sala de información.  Él  médico pregunta por familiares del joven Bondoni.

-Soy su novio, y padre de su hijo.-Respondo aun con angustia.

-Señor, su novio esta bien. Aunque los cortes fueron pequeños pero profundos.  No así el bebé, corre peligro debido al impacto que él recibió en las costillas...Hay que esperar las próximas horas para ver como evolucionan.-Me dice, y de nuevo mi mundo deja de girar.

  -¿Lo puedo ver? -Pregunto, controlando mis ganas de volver a llorar.

-Por supuesto, acompáñeme-respondo y me señala a que lo acompañe.

-¿Quiere que vaya contigo? -Mi madre llega donde estoy -Si por favor.-Contesto. 

Me siento muy culpable por permitir que algo le sucediera a nuestro hijo. Todo por mi maldita culpa. Tal vez si le pasa algo al bebé él nunca me lo perdone.

Mi madre y yo entramos a la habitación. Y ahí esta él, hermoso como siempre, observo el subir y bajar de su pecho. Tiene sus ojos cerrados.

-¿Van estar bien verdad? -Le pregunto a mi madre.

-Debes confiar en el de  arriba-señala al cielo.

-El de arriba, nunca se ha acordado de mi-respondo molesto, no creo en lo no se ve. 

-Pero ahora lo harás, hijo tienes que aferrarte a algo-mi madre se ve esperanzada.

-No lo se-me limito en decirle.

Me acerco a Joaquín, y tomo de su pequeña mano.

-Por favor nene, despierta.  Perdóname, por ser un egoísta.  Se que soy lo peor que te ha pasado en la vida.  Pero no puedo vivir sin ti ... Te amo Joaquín-digo sollozando.

-Él despertara cuando tenga que hacerlo-Mi madre me agarra por los hombros.

-¿Qué haré si él me odia? -Digo y de nuevo mis lagrimas fluyen.

-Por favor Joaquín  perdón.  Perdón, mil veces perdón- digo como un mantra.

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida ... Tu y nuestro bebé -sigo diciendo.

Lo observo y de repente él abre sus hermosos ojos miel, que me miran brillante ...  Pero su mirada cambia y se vuelve fría y con odio.

Las sombras de Marcos & BondoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora