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POV EMILIO



Joaquín y yo caminamos de la mano, es una extraña sensación, pero me gusta.


Aquí hay una cafetería ¿quieres entrar?  –Me pregunta cuando paramos en frente de una cafetería. 



Está bien, entremos -dejo que pase delante y le digo:



-Después de usted, señorito Bondoni- le sonrío, lo dejo ir delante de mí para poder disfrutar de su perfecto culito mientras camina.  Aunque lleva uniforme de su escuela, sin duda se ve muy sensual: sus lindas piernas ... seguro que unos años volverá loco a cualquier hombre con esas hermosas piernas que tiene. 




¡Mierda!  ese pensamiento no me gusta.  Nunca he ido a una cita para conseguir algo, pero hoy lo hago.  Bueno ... es la segunda, aunque la primera fue fallida.

  Lo miro con atención.  Puedo ver que Joaquín se sonroja.  Espero que eso signifique que él está teniendo pensamientos eróticos sobre mí ... ¡Dios!  Él se ve tan adorable cuando se sonroja. 

-¿Quieres tomar algo? -Le pregunto


-Si, un jugo de naranja bien frio.-me responde mientras entramos a una cafetería.

  Él pide su jugo y yo un café con leche.  Él señorito Bondoni parece feliz, en su rostro se forma una linda sonrisa.  Me gustaría ver esa sonrisa en su totalidad.  ¿Qué estará pensando?  de verdad espero que sea sobre mi, y lo que sucedió ayer;  porque al igual que yo, tengo algunos pensamientos sucios de como follar llegan a mi mente.  Se muerde el labio. 



-¿Estás mordiéndote el labio a propósito?  -le pregunto por él sabe lo que me provoca. 



-No era consciente de que me lo estaba mordiendo.  Perdón.- responde en voz baja.



-No pidas perdón, pero sabes lo que me provoca.  No lo vuelvas hacer ... si no, te follo en este lugar y no me importa que este lleno de gente.- le advierto.



Él Pestañea abre la boca y suelta el labio.




  -¿Estas hablando en serio? - réplica asombrado, mientras mira el entorno que nos rodea, - ¡esta lleno de gente!



-¿Crees que eso me detendría? - le respondo con otra pregunta, desafiándolo. 



De repente parece nervioso, al parecer nunca había salido con alguien, y me aventuro a preguntar. 


Me pregunto, ¿porqué pareces nervioso alrededor de los hombres? - le pregunto genuinamente interesado. 



-No ... bueno ... tal vez ...- balbucea, se ha puesto más nervioso, -solo ... A veces, me pareces intimidante- Responde finalmente él, mientras se vuelve sonrojar.



-Me gusta tu sinceridad.  Tienes razón.  Deberías encontrarme intimidante.  Eres muy honesto.  Y soy un hombre que le gusta intimidar.  Eres un misterio, señorito Bondoni.  -le respondo con la misma honestidad, y le expreso un poco de lo que pienso de él.




-No hay nada misterioso acerca de mí.- responde, y después de unos segundos, me pregunta: -Puedo preguntarle algo? 


-Te escucho.  Pregunta lo que sea.- concedo mientras bebo mi café.



  -¿Porqué te fijaste en mi? -Pregunta y veo que ahora está inseguro.



¿Ahora que le digo?  es tan ingenuo, tan inocente.  Dile la verdad, Marcos: que desde que lo conociste no puedes pensar en otra cosa que no sea en él y en como follártelo.



-Por que desde que te conocí no puedo dejar de pensar en ti y te tengo que hacer una propuesta- Respondo haciendo caso a esa vocecilla en mi cabeza.


  -¿Una propuesta? - pregunta con curiosidad.



Yo bien, Marcos.  Ahí vamos ...


-Me gustaría que en estas dos semanas de vacaciones que me quedan, fueras mi amante.- le digo conteniendo la respiración.



  -¿What?  ¿Porqué? -Me réplica escandalizado, se ha puesto tan rojo como un tomate.

¿Se ha ofendido?  Espero que no.  Es muy sensual y sexual ...



-Quiero cogerte a todas horas, cuando yo quiera y espero que me digas que si.  Sin filtro.  Le he expresado que deseo de él. 



Él me mira ahora, casi horrorizado.  ¿Qué he estado pensando?  Estoy jugando con este hermoso y dulce chico inocente.  Él claramente esta avergonzado.


¿Porqué?  -vuelve preguntar.  –Necesito tiempo para pensar- dice


-¿Pensar en qué, Joaquín? -Le pregunto.Sus ojos brillantes destilan una expresión indescifrable ante mi desafió -¿Confías en mí?  no te haré daño.-le digo él me mira y La tensión sexual está a punto de hacerme estallar. 



-¿Qué puedo decir? -pregunta confundido. 



-Quiero que digas que si.- le digo honestamente aunque se que no es correcto mi propuesta el deseo por él es inevitable.




Su voz es como el canto de una sirena ... es muy fuerte.  No me puedo resistir cuando lo tengo cerca ¿Qué me pasa con este chico?  Me he follado a muchos hombres, pero nunca he sentido nada parecido por ninguna de ellos.  Sé que hay muchos hombres aquí en Georgia y estarían felices por una buena follada ... pero yo solo quiero a la Señorito Joaquín Bondoni.





  ¿Cómo puede haberme llegado tanto, en tan poco tiempo?  Pienso ...



-Esta bien.  Acepto.- Escucho que me responde Joaquín, sacándome de mis pensamientos.


  -¿Qué dijiste? -le replico, ¿acaso escuché mal? 



-Que acepto tu propuesta.




Las sombras de Marcos & BondoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora