EXTRA: HYSON

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Parte 2

(Leer nota al final del capítulo)

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El súper plan de Hyson Evans era el siguiente: llamar a las tres personas que podrían aconsejarle mejor sobre su nueva vida como padre. Tal vez solo eso necesita, un buen consejo, y ya está.

Caminó hasta un hotel, el más caro que encontró en la zona, pidió la llave de un cuarto que no pensaba usar y subió al último piso, abriendo la puerta de la azotea. Se paró en el borde del precipicio y miró el infinito vacío de una caída de la que nadie era capaz de sobrevivir. A cualquier persona la idea de caer podría causarle un agudo terror, pero a Hyson sólo le causó mucha calma, de modo que se sentó en la orilla. Sus pies bailaban con el aire, y su cabello se agitaba violentamente por el viento y la lluvia. Buscó en su teléfono el número de la primera persona que lo aconsejaría sobre su nueva vida como padre: Jenna. Le marcó y al segundo repique colgó. No creo que a Camille le agrade la idea de él dándole la noticia sin ella. Marcó a la segunda persona: su papá. Atendió a la tercera llamada de Hyson.

-Padre, necesito hablarte.

-Estoy algo ocupado ahora, Hyson.

-¿Qué estás haciendo?

-Le corto los dedos a alguien, ¿Es urgente?

-Mucho.

-Ok, saldré a buscar señal-se escucha un grito, un golpe, y luego una puerta abrirse y cerrarse-. Ok, hijo, dime qué te pasa.

-Voy a ser papá.

-¿Cómo dices?

-Camille va a tener un bebé.

-Vaya, que hecho más oportuno, quería comprar dos escopetas, una para ti y una para mí. Planeaba invitarte a cazar algunos venados, pero prefiero hacerlo con mi nieto.

-No sabes si será niño.

-Oh, lo sé. Por eso le compraré una escopeta.

-¡No vas a comprarle una escopeta!-bramó Hyson-. Cómprale algún maldito juguete o qué se yo.

-Con un juguete no va a poder cazar un venado, Hyson.

-Papá, escúchame bien, no estás invitado al bautismo.

-No necesito invitación. Ahora, ¿Cuál es el problema?

-¿Lo dices en serio? ¡El problema es que voy a ser padre! Y yo...yo no...es que...

-Deja de balbucear y ve al punto. Me faltan cinco dedos más por cortarle a ese hijo de puta.

-Solo te importan esos dedos.

-Hyson, escucha...

-¿Sabes qué, papá? ¡Ve a cortar esos dedos y después te los metes por el culo!-y Hyson cuelga la llamada.

Cuenta hasta diez. La tercera es la vencida. Le marca a Haiden, y lo primero que su primo dice es:

-¿A quién mataste ahora? No quiero tener nada que ver. Adiós.

-¡Hey!-se apresura Hyson a detenerlo-. No he matado a nadie.

-¿Entonces qué? Nunca me llamas, y cuando lo haces es porque estás en problemas o porque quieres sobornar a Hope.

DULCES MENTIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora