"Yo no soy el héroe de tu historia, soy el villano que te hará sucumbir en tus más oscuras perversidades."
Volker Diekmann es la perfecta definición de perdición, lo comprobé cuando de una noche a otra no podía dejar de aparecer en mis pensamiento...
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Dakota.
—Se supone que debes decirme que debo dejar de hacer esto, Evelyn —miro a mi amiga a través de la pantalla mientras hablamos por videollamada.
—Es estúpido que lo haga, Dak —suelta—, porque lo único que vas a obtener de mi boca será un: 'síguelo haciendo' —sonríe—, disfrutas coger con Volker Diekmann, síguelo haciendo entonces.
Niego con la cabeza.
—Está mal —bebo de mi café.
—No piensas eso cada que te la mete —abro más mis ojos mirándola y solo comienza a reír—, ¿o sí?
Me quedo callada.
—No voy a arriesgar todo lo que he logrado por unos simples polvos —respondo—, Volker Diekmann no es un buen hombre, no debo ceder más.
—Disfruta mientras puedas —suelta.
—Si mis padres se enteran, si la OMPC se entera —hablo—, todo va a irse a la mierda.
—Pero nadie tiene porque enterarse —guiña un ojo.
—Voy a terminar con esto —suelto—, no volverá a pasar, a partir de ahora solo me concentraré por completo en el caso.
—Claro —la veo mientras camina.
—¿En dónde estás? —pregunto, sé que no se trata de la central y tampoco luce como Miami. Está de infiltrada, tiene el cabello rubio y los ojos azules.
—Soy Irina Milanova —responde—, estoy en Moscú.
—¿El operativo ruso inició? —pregunto.
—En unos días más —responde sin dejar de caminar— Davis me mandó junto a Justin, estamos de infiltrados analizando el perímetro en donde será el operativo.
—¿Y qué tienes hasta ahora? —pregunto.
—Ayer por la tarde trajeron más mujeres —responde mientras toma asiento en un sitio—, creemos que harán una subasta.
—¿Qué infiltrados hay adentro? —pregunto.
—Solamente Ella —responde—, Kim está en descanso y tú estás en la misión con Diekmann —escucho—, Ella fue traída ayer como mujer secuestrada, no hemos podido comunicarnos con ella ya que levantaríamos sospechas pero aún así la estamos monitoreando.
Una pequeña pizca de preocupación se cuela en mi interior por Ella, hemos sido entrenadas para esto y hemos estado en misiones similares en más de una ocasión pero el hecho de que ella esté sola dentro logra preocuparme ya que generalmente siempre somos dos compañeras quienes somos infiltradas juntas en este tipo de misiones.
—¿Por qué no te mandó Davis con ella? —pregunto de nuevo, desde que estoy con Volker no he podido estar al tanto de todo lo que pasa en Miami y en la central.
