"Yo no soy el héroe de tu historia, soy el villano que te hará sucumbir en tus más oscuras perversidades."
Volker Diekmann es la perfecta definición de perdición, lo comprobé cuando de una noche a otra no podía dejar de aparecer en mis pensamiento...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dakota.
Llego junto a William a la OMPC, el director Roberts había citado a una reunión de último momento, Volker se encuentra en una cena con algunos de sus socios así que tuvimos oportunidad de venir mientras él está ocupado. Había dejado a mis hombres con las indicaciones dadas para el cuidado del alemán.
William y yo habíamos cambiado nuestras ropas por el uniforme de diario de la OMPC, entramos a la sala de reuniones y de inmediato caminamos hasta donde se encuentra nuestro escuadrón.
—¿Qué pasa si no habla? —uno de los hombres aquí pregunta, habíamos llegado tarde, teníamos permiso para hacerlo así que solo intentamos acoplarnos a lo que se habla.
—Tiene que hacerlo —responde el director Roberts—, en Moscú no la hicieron hablar, lo haremos aquí entonces.
Sabemos que esta reunión es para hablar sobre Yelena, la mujer del burdel.
—¿Qué es lo que buscamos exactamente? —pregunta otro de los hombres aquí.
—La explosión del burdel ocasionó que se perdieran las pruebas que culpan a Borka —comienza el hombre de cabello rubio y ojos azules que es nuestro jefe máximo—, algunos otros de los rehenes se negaron a hablar sobre el jefe del burdel pero nos hicieron saber que Yelena Nikolova es quien porta la información importante, es la clave para todo lo que se conlleva detrás de la captura de Velikov.
Los ojos del director Roberts recaen en mis compañeros y en mí, en el escuadrón 07.
—El escuadrón siete junto a su detective Davis serán quienes viajen a Moscú para traer a la rehén —mira ahora al detective Davis—, tiene a su disposición lo que necesites, Davis, si necesitas más gente y apoyo solo pídelo.
Este asiente y el director Roberts vuelve a mirarnos a nosotros.
—Kingston, Pearson y Carter son los únicos que no irán —nos mira a los tres—. Kingston y Pearson sigan trabajando con Diekmann —mira ahora a Kim— y Carter, apoyarás desde aquí en la central.
Kim Carter tiene prohibido estar en misiones puesto a su embarazo, sigue trabajando y apoyando pero lo hace ahora solo desde la central, lugar en donde no se pone en riesgo junto a su bebé, eso es parte del reglamento de la OMPC.
William a mi lado levanta la mano y nuestro jefe da un asentimiento.
—Puedo apoyar, señor —habla él—, el señor Diekmann saldrá de Miami en unos días, me dieron la orden de permanecer aquí hasta que regrese.
Volker estará en New York en los próximos días, Oliver nos aviso esta mañana y le hizo saber a William que debe permanecer aquí en Miami ya que el chofer en New York será otro de los hombres de Diekmann.
El director Roberts asiente.
—Pearson va a Moscú también —avisa y su mirada va ahora hasta mí, mis ojos verdes lo miran de la misma manera—. ¿Qué hay de usted, agente Kingston, existe la posibilidad de que pueda librarse de Diekmann por algunos días y apoyar a su escuadrón?
