"Yo no soy el héroe de tu historia, soy el villano que te hará sucumbir en tus más oscuras perversidades."
Volker Diekmann es la perfecta definición de perdición, lo comprobé cuando de una noche a otra no podía dejar de aparecer en mis pensamiento...
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El sol de Miami y al que ya estoy acostumbrada golpea hoy con más intensidad que otros días, bajo el techo de mi convertible y de inmediato el viento golpea alborotando mi cabello, me coloco unos lentes negros y dejo que la brisa haga su trabajo refrescando.
Me dirijo a la central, el camino es largo ya que esta se encuentra alejada del centro de la ciudad, justo a las orillas.
Trabajo en la Organización Mundial de Policía Criminal, o abreviado, OMPC. Es una organización secreta con centrales alrededor de todo el mundo.
Estamos aliados a diferentes organizaciones policiacas alrededor del mundo, tales como el FBI, la CIA o la DEA, aunque, nuestro vínculo más cercano es la Interpol, solo que con esta última poseemos una diferencia y es que en la OMPC trabajamos mundialmente, o sea, alrededor de todo el mundo sin ningún tipo de excepción, cosa que en la Interpol no aplica, ellos solo trabajan internacionalmente.
Nos encargamos de los casos que parecen que jamás tendrán fin, casos en donde se necesita espionaje, infiltrados o simplemente casos que están fuera del alcance de cualquier otra organización y que por ende debemos atender.
Soy agente de la OMPC desde los veinte años y actualmente tengo veintitrés. He sido educada en la central de Miami desde los nueve años, pero, he sido entrenada desde que comencé a caminar, esto sucede cuando eres hija de dos prestigiosos comandantes como lo son mis padres.
En la OMPC son muy estrictos respecto a la educación y entrenamientos que reciben sus agentes en fila, manejamos diversos idiomas así como cada uno de nosotros debe verse implicado en las diferentes áreas que hay, estudiamos un poco de diversas especialidades, las cuales son: justicia penal, contabilidad, informática, ingeniería y antropología forense. Debemos ser conocedores de estos temas y especializarse solamente en uno. Por ejemplo, cada agente pasa por las diferentes especialidades haciéndose conocedor y tomando lo básico que nos forme como buenos agentes para enfrentarnos a las diferentes circunstancias que puedan presentarse. En mi caso, me especialice en justicia penal pero sé lo básico de informática, de contabilidad, de ingeniería y de antropología forense.
En la OMPC nos regimos también por distintos rangos:
El rango mayor, cada central es dirigida por un director, en este caso, la central de Miami es la central mayor de todas las centrales de la OMPC.
Después del director vienen los comandantes, estos son los encargados de dirigir las misiones a su conveniencia, ordenan, planean y mandan.
Luego, están los detectives, estos deben obedecer a los comandantes, con la única diferencia de que los detectives tienen un grupo de agentes que deben dirigir, los detectives se encargan de dirigir las misiones que los comandantes dan, los detectives deben planear y hacer estrategias para dirigir a sus pupilos.
Y por último pero no menos importante, estamos los agentes, somos los principiantes, los agentes estamos ordenados por grupos y obedecemos a nuestro detective selecto.
