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Alina.

Nos levantamos, desayunamos todos en el hotel, y nos dirigimos a la entrada con nuestras maletas para conseguir un Taxi y dirigirnos al aeropuerto.

-Voy a preguntar a dentro si tardara algún taxi?-dice Luiz-.

-No será necesario-escucho una voz detrás mio-.

-Tom, que haces aquí?-digo mientras me acerco a saludarlo junto con Aida y Amadeo-.

-Su padre me envio, no me pregunto el porque, ya que no lo se-dice el-.

-Si, quien mas-decimos con Aida y rodeando los ojos al mismo tiempo-.

-Gemelas-dice Amadeo riendo-.

Luiz y Joaquín se acercaron a saludarlo, subimos a la camioneta y luego nos dirigimos hacía el aeropuerto donde nos iríamos en un Jet.

-Esto saca todo tipo de estilo al no querer llamar la atención-dice Amadeo-.

Subimos, nos acomodamos y empezamos viaje a casa.

Joaco se sentó a mi lado mientras los demas jugaban al Uno.

-Ey, todo bien?-dice el dejando caricias en mi pelo-.

Yo levanto mi vista a el.

-Se arruinaron sus vacaciones-le digo con una sonrisa de lado-.

-Tu estas bien, tus hermanos están, nosotros estamos bien-dice el- no se arruino nada, solo cambiamos de destino-dice con una sonrisa-.

Yo lo tomo del rostro y lo beso.

-Ven-dice levantándome así el se sentaba en mi lugar y luego yo en su regaso-así esta mejor-.

-Claro que si-le digo para apoyar mi cabeza en su hombro y quedarme dormida por unos minutos.

-Amor-siento alguien que em mueve suavemente-llegamos-.

Despierto de apoco, refriego mis ojos y me encuentro a un Joaquín con una sonrisa.

-Ya llegamos-dice sacando mi cabello que tenía molestando en mi rostro-.

Yo me levante, me estire y bajamos.

-Vendrán con nosotros o se irán a sus casas?-pregunta Tom-.

-Tenemos cosas que hablar con papa así que supongo que será mejor que vallan a sus casas y luego los vemos-digo-.

-Si esta bien para nosotros-dice Luiz y Joaco asiente-.

-Bine-dice Tom-.

Dejamos a Joaco y a Luiz en casa de correa y luego nos dirigimos a casa.

Llegamos, dejamos nuestras maletas y fuimos en busca de mi padre.

-Ey, llegaron- dice el viéndonos mientras entrábamos a su oficina-.

-Si porque al parecer tu hombres nos están siguiendo-digo y el se sienta firme-.

-¿Como?- cuestiona el-.

Le explique lo que paso y el paso sus manos por su rostro.

-Esto no puede seguir así- le dice Aida-.

-Es lo último papa, o terminas con esto, o nos vamos-Digo-.

El se quedó callado. Cuando estaba por hablar Richard entra.

-Perdón por interrumpir señor, pero lo hombres están aquí-dice el-.

-Se termino papa-le digo-.

Salí de ahí dispuesta en armar las maletas con mis cosas e irme. Amadeo y Aida entraron.

-Donde iremos?-cuestiono el-.

-Ahora solo saldremos de aquí y luego veremos-le digo-.

Agarramos nuestras cosas y las subimos al auto.

-Me olvide mi cargador, ahora vuelvo- les digo-.

Voy en busca de la cargador, cuando salgo de mi habitación me encuentro con un chico de mi edad maso menos.

-Aida o Alina?-dice el-.

Supuse que era uno con el que tenia negocio mi padre.

-Tienes porque saber?-le contesto seria-.

-Uy, que caracter- dice y yo sigo con mi mirada igual- tranquila, solo quería tener una conversación normal-.

-Tengo que irme- digo con una sonrisa falsa tratando de salir de ahí-.

-Enserió, tan rápido?-me cuestiona poniéndose enfrente mio-.

-Si, tan rápido, así que por favor sal de mi camino-le digo-.

-entonces si tienes modales-dice el burlón-.

-Si y también la fuerza suficiente para patear tu maldito trasero si no sales de mi camino ahora- digo ya molesta-.

-Ey, tranquila- dice haciéndose a un lado- nos vemos pronto hermosa Alina-.

Yo camino, y dándole la espalda le saco el dedo del medio y pude escuchar una risita de su parte. Tengo ganas de golpear a mi padre. Llegué al auto.

-Porque tardaste?-dice Amadeo-.

-Me cruce con un idiota- digo colocandome el cinturón-.

Enciendo el auto y nos dirigimos a una cafetería y que no habíamos desayunado.
Nos sentamos a esperar que nos atiendan, luego llegado nuestro pedido comenzamos a desayunar.

-Y si le decimos a Joaquín o a Luiz?-dice Aida-.

-Por más que quisiera no podemos, tu puedes hablar con Luiz y contarle, pero yo no puedo decirle a Joaquín porque es seguro que nos ofrecerá asilo, pero no podemos, ellos tienen una vida no podemos interrumpir en ellas por estupideces de papa-le digo-.

-Tienes razón-dice ella-.

Mi celular suena, veo y era llamada de Joaquín.

-No hablen, es Joaquín y lo podré en voz alta-les digo-.

Atiendo.

-Hola?-digo-.

-Hola amor, como fue la charla con tu padre?-cuestiona el-.

-Igual que siempre- le digo-.

-Uy, que mal, sabes que cualquier cosa pueden venir aquí no?- dice el-.

"Mierda". Pensé mirando a mis hermanos los cuales tenían la misma sensación que yo.

-Si, lo se.. no pasa nada-digo-.

-Que hacen ahora? Estamos esperando con Luiz- dice el-.

-Estamos desayunando, en 15 estamos en tu casa- le digo-.

-Bien, los esperamos.. Te quiero-dice el-.

-Yo igual- digo y sin mas corto-.

Suelto un suspiro pesado.

-Hay veces que desearía tener otra vida- dice Amadeo-.

-Somos 2 hermanito- digo palmeando su espalda-.

-3-dice Aida-.

Pagamos las cosas y nos fuimos. Antes de bajar.

-No se habla del tema si?, seguro pasaremos esta noche y la de mañana en un hotel, y teniendo el dinero que tenemos seguro conseguiremos algo si?-les digo-.

Ambos asienten, y bajamos.

-Si tu quieres decirle a Luiz hazlo, pero procura que no le cuente a Joaquín si?-le digo a Aida y ella asiente.

Salió Luiz abrirnos, y entramos.


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La perdí, por ti. (JOAQUÍN CORREA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora