Capítulo 23

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Kylie no tardó mucho en llegar. Estaba preocupada por Gustabo.

Poco después, el médico volvió a salir a la sala de espera y nos dijo que estaba todo bien, pero que tendría que quedarse un día o dos para ver cómo prosperan su heridas.

Cuando el médico se fue, Conway y Horacio pasaron a verlo, y cuando éstos salieron, entramos Kylie y yo.

-Hola Gus -Dije, pero Kylie directamente se tiró a abrazarle, sin saludar siquiera.

Gustabo le correspondió el abrazo, y cuando se separaron ella le dio un puñetazo no demasiado fuerte en el brazo.

-¡Au! -Dijo Gus en broma.

-Idiota. Me has asustado -Dijo Kilye, poniendo cara de enfadada.

-No es culpa mía. Fue Greco el que te llamó -Me miró y Kylie hizo lo mismo.

-Tienes razón, todo es culpa de Greco -Dijo ella, y yo, que estaba apoyado en el marco de la puerta, me despegué de éste y me señalé a mí mismo.

-¿Yo? -Ellos asintieron, una sonrisa divertida en sus rostros.

-Exacto. Todo es tu culpa, Barbas -Me dijo Gustabo. Yo reí ante ese apodo que ya me había dicho antes y me acerqué a él para empezar a hacerle cosquillas. Kylie se me unió.

Pasamos un rato riéndonos, y luego yo salí a la sala de espera a por un café para cada uno, con permiso del médico de Gus, y en la sala me encontré a Volkov, que parecía preocupado.

Cuando me vio, se encaminó hacia mí.

-¿Cómo está? -Suoe que se refería a Gustabo.

-Bien, no ha sido nada grave. Si quieres puedes pasar a verle -Dije y él asintió.

-¿En qué habitación está? -Preguntó.

-En la 103. Ahora voy a llevarle un café, si quieres te acompaño.

No dijo nada y me lo tomé como un sí.

Saqué tres cafés de la máquina, porque Volkov no quería ninguno, y fui con él a la habitación de Gustabo.

Cuando Gus vio a Volkov, se sonrojó notoriamente, y entonces recordé que le gustaba y decidí que era mejor dejarlos a solas.

Cogí a Kylie del brazo, y cuando miré a Gustabo, él me agradeció con la mirada.

NARRA GUSTABO

En el momento en el que vi que Volkov acompañaba a Greco, se me paró el corazón por un segundo.

Sentí cómo el calor subía a mis mejillas, y luché por ocultarlo, aunque creo que no funcionó.

Greco, al darse cuenta, agarró a Kylie y la sacó de la habitación. Le agradecí con la mirada y volví a mirar al ruso frente a mí. Estaba... ¿nervioso?

-Gustabo, yo... -Lo miré, esperando para que siguiese con lo que me quería decir- Lo siento. Horacio me ha contado lo que pasó de verdad. No puedo creer que mintiera con eso... Ese hijo de-

Le corté.

-Volkov, es de mi hermano de quien hablas, así que mide tus palabras -Dije en un tono tranquilo pero cargado de autoridad.

-Lo siento... Bueno, lo que quería decirte es que... Siento mucho haberte dicho eso. No lo merecías. Ahora lo sé, y me siento mal con eso. Debí haberte dado por lo menos la oportunidad de hablar... -Él bajó la cabeza.

-Está bien, acepto tus disculpas -Él levantó su cabeza de un golpe y su rostro se iluminó.

-¿De verdad? -Asentí, aún con el semblante serio- Menos mal. No sabes el peso que me has quitado de encima -Se llevó una mano al corazón y suspiró, como si de verdad se hubiese quitado un peso físico de encima.

Gracias a ti [GRECABO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora