Capítulo 48

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Pasé todo el día en la cama, dejando que mi resaca se fuera poco a poco.

Sabía que al día siguiente tendría que enfrentar de una vez por todas a Conway, por muy pocas ganas que tuviera, y eso hacía que aún quisiese más quedarme en la cama sin hacer nada.

A lo largo del día mi hermano y Greco entraron un par de veces para ver cómo estaba, y Volkov me trajo la comida y la cena.

Me sentía un poco mal por ellos, porque yo estaba aquí con una resaca insignificante y ellos estaban preocupados por mí.

La verdad es que se preocupaban demasiado con lo referente a mí, porque según ellos "tenía la salud débil en estos momentos". Creo que pensaban que yo podría volver a caer en coma en cualquier momento.

Me parece que les quedó un buen traumita con eso.

Me ví dos películas y me acabé un libro.

Me estaba empezando a aburrir mucho de estar aquí solo, pero tampoco me apetecía salir de mi habitación.

Opté por ver las redes sociales, y me di cuenta de que un montón de gente hablaba sobre mí en Twitter.

Casi todos decían que estaban felices de que haya despertado del coma, que la comisaría estaba vacía sin mi presencia y más cosas así.

No sabía que era tan popular entre la gente de la ciudad.

Es decir, sí que era consciente de que mi hermano y yo éramos bastante conocidos por liarla en todos lados, pero no tenía ni idea de que fuera para tanto.

También había gente que decía que habría sido mejor si directamente no hubiese despertado, lo cual me hizo sentir bastante mal, pero en la vida hay de todo, e intenté concentrarme en los comentarios positivos, por difícil que fuera.

Decidí subir una historia a Instagram dándole las gracias a todos los que me mandaban mensajes bonitos de apoyo, y mando a la mierda a todos los que decían que estaría mejor muerto.

Un montón de gente me mandó MD nada más subir la historia diciéndome que era un sol y que no merecía todos esos mensajes malos. Apenas hubo comentarios negativos en respuesta a la historia.

Pero un rato después, Horacio subió hecho una furia, con un Volkov cabreado y un Greco preocupado detrás.

-Gustabo, ¿qué es esto? -Me preguntó mi hermano con tono de estar a punto de romper algo mientras me enseñaba la pantalla de su teléfono. Era la historia que había subido.

-Una historia de Insta... ¿Por? -Dije con duda, ya que no entendía el enfado.

-Ya lo sé, me refiero a lo que pone. ¿Quién te ha dicho que es mejor que estés muerto? -Estaba enfadado de verdad.

-Gente por Twitter -Dije restándole importancia con un gesto de mano.

-¡¿Y te da igual?! -Me encogí de hombros.

-Es su opinión, tienen derecho a expresarla, pero sé que solo lo hacen porque no tienen nada mejor que ir por ahí insultando y menospreciando a la gente, pero solo son cuatro imbéciles que llevan una vida de mierda -Lo dije todo seguido y con indiferencia.

-Me alegro de que sepas que sólo son eso: gente que no piensa al hablar. Pero si te vuelven a escribir me avisas porque mando a todo el CNP si hace falta -Sabía que lo decía medio en serio, porque sabía que si era por mí lo haría, pero yo nunca la dejaría hacer algo así.

Asentí con la cabeza, él se acercó a mí para darme un abrazo y un beso en la frente y luego se quedó debajo de la puerta, esperando por Volkov.

-Gustabo, lo que dice tu hermano es verdad... Más o menos. Si te vuelven a escribir algo así, me lo dices y mando a algún agente para que lo arresten por ciber acoso y amenaza -Me dijo Volkov, muy serio, con su típico acento ruso.

-Gracias Volkov, pero no creo que haga falta -Le dí una sonrisa de boca cerrada, él asintió ligeramente en señal de que lo decía en serio y luego se fue con Horacio, dejándome a mí solo con Greco.

Él se acercó a mí y se sentó en el borde de la cama, mirándome. Tenía el ceño fruncido de preocupación.

-Gustabo... Sé que piensas algo más pero que no lo estás diciendo -Lo miré con cara de "¿cómo narices sabes lo que pienso? ¿Tienes telepatía o qué mierda?"- Por si te lo estás preguntando, no, no leo los pensamientos, pero he convivido demasiado tiempo contigo y te conozco muy bien, y sé que te estás tragando tus pensamientos y preocupaciones, pero no tienes que decírmelas si no quieres.

Miré hacia abajo. Sí que me estaba tragando mis pensamiemtos, pero porque esos pensamientos implicaban a mis inseguridades, y no me sentía cómodo hablando de ellas con nadie, porque me hacía sentir aún más inseguro e inferior, y odiaba esa sensación.

Ambos nos mantuvimos en silencio, pero notaba su mirada preocupada en mi cabeza.

-Creo que tienen razón -No miré a Greco directamente, pero noté que cambiaba su expresión a una de inentendimiento- Los que dicen que estaría mejor muerto -Aclaré en un susurro.

Greco pareció dudar por un momento sobre qué hacer, pero unos segundos después alzó su mano hasta mi barbilla y me la levantó suavemente hasta que lo estuve mirando a los ojos. En los suyos estaba la más absoluta preocupación y un poco de ira, y seguramente en los míos se veía debilidad e inferioridad, porque así me sentía: débil y patético.

-Gustabo, no vuelvas a decir eso nunca, ¿me oyes? -Dijo lentamente marcando bien cada palabra- Nada estaría mejor si tu no hubieses despertado, y no lo estará nunca. Eres esencial en la vida de mucha gente: tu hermano, Kylie, Volkov, Conway... Yo... Y todos estaríamos devastados y perdidos sin tí. Así que ni se te ocurra, ni una sola vez más en tu vida, decir que estarías mejor muerto, ¿de acuerdo?

Asentí. Mis ojos se habían empañado hacía un rato y mi labio inferior temblaba en un puchero infantil, pero no quería llorar. El tono serio de Greco me había hecho sentirme aún peor conmigo mismo por ser tan egoísta, pero también me hizo entender que él de verdad me quería, como mi hermano, como Volkov, como Kylie... Y hasta como Conway. Y necesitaba muchísimo que alguien me hiciese entender eso, porque desde que murieron mis padres siempre temí no ser suficiente para nadie y no ser digno del cariño de nadie, y aunque ese miedo seguía en lo más profundo de mi interior, que alguien me dijese algo como eso me hacía recuperar un poquito la fe en mí, aunque él no fuese consciente de ello.

Me eché hacia adelante y me tiré encima suyo para que no me viese llorar y no parecer aún más débil de lo que ya parecía.

Él me abrazó enseguida y apoyó la barbilla en mi cabeza.

Estaba llorando en silencio, pero seguro que Greco ya se había dado cuenta por lo húmedo que mis lágrimas dejaban en la sudadera y por los estremecimientos de mi cuerpo.

Me acarició la espalda de arriba abajo para intentar tranquilizarme.

-Tranquilo -Dijo en un susurro-, no te va a pasar nada, estamos todos contigo Gustabo.

-Gracias por estar aquí Greco -Dije cuando me hube calmado un poco, aún abrazado a él.

-Gracias a tí por dejarme estar aquí.

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Holi

Que tal?

No os voy a mentir, casi lloro escribiendo el final de este capítulo.

Pero esque Greco es demasiado tierno con Gustabo, y Gustabo está demasiado roto psicológicamente.

Pero bueno, a vosotros qué os ha parecido 👀?

Espero que os haya gustado.

Nos vemos en el siguiente capítulo,

Chaoooooooo <3

Gracias a ti [GRECABO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora