De repente un Gustabo alterado e hiperventilando se incorporó de golpe quedando sentado en la cama.
Se levantó rápido y se apoyó la espalda contra la pared, aún con la respiración agitada, y se dejó caer poco a poco hasta llegar al suelo, donde se agarró las rodillas y empezó a llorar en silencio.
Me acerqué rápido a él, lo levanté del suelo y lo abracé fuerte.
Él dejó las manos contra su pecho sin llegar a corresponderme el abrazo durante un momento, pero luego me abrazó por la cintura y siguió llorando.
-Lo siento... No quería despertarte -Dijo entre sollozos.
-Shh, ya está, no pasa nada -Lo abracé más fuerte.
-T-tengo miedo Greco... De lo que pueda hacer él -Dijo cuando se calmó un poco.
-Está bien, lo sé, pero te vamos a ayudar, ¿de acuerdo? No le volverá a hacer daño a nadie, te lo prometo.
-No quiero volver a dormirme, no quiero otra pesadilla.
-Tranquilo, estoy contigo, no te va a pasar nada.
-Quédate conmigo Greco, no me dejes, nunca -Dijo aún sin soltarme.
-Nunca -Repetí en forma de afirmación.
Gustabo se separó de mí, despacio, unos segundos después, y se metió en la cama. Lo imité quedándome de lado, mirándolo.
Él estaba de espaldas a mí, pero se giró, con los ojos cerrados, y buscó mi brazo para aferrarse a él.
Me puse boca arriba para estar más cómodo y dejé que se abrazase a mi brazo izquierdo.
Creo que eso le dio algo de seguridad, porque no volvió a tener pesadillas ni ataques en toda la noche.
A la mañana siguiente, cuando me desperté y miré hacia mi izquierda, vi a Gustabo acurrucado de espaldas a mí aún durmiendo.
Estaba tranquilo, por lo que no lo quise despertar.
Cuado me levanté, vi que estaba abrazando a Draco, que ya no era esa pequeña bola de pelo que trajo Gustabo a mi casa por navidad, y la imagen de ese chico rubio que aparentaba ser borde pero carismático de cara a la gente, pero que era tan distinto con su núcleo de confianza, abrazando a un perrito no tan pequeño, se me hizo muy tierna.
Les saqué una foto que probablemente nadie vería, y salí de la habitación para dejarlo dormir un poco más.
En el salón estaban Horacio y Volkov desayunando tostadas y hablando animadamente.
-Anda que avisáis eh cabrones -Dije con un tono divertido.
-Lo siento Greco, esque estábais tan dormidos que no os hemos querido despertar.
-¿Qué tal Gustabo? -Preguntó Volkov- Ayer escuché a alguien llorar.
-Si, bueno... Tuvo una pesadilla y se despertó asustado, pero se calmó rápido y no se ha vuelto a despertar en toda la noche -Les aclaré.
-¿Veis como no era buena idea? -Dijo Horacio en tono de reproche.
-Tranquilo Horacio, seguro que ya está bien -Le intentó tranquilizar Volkov.
-Greco, confío en tí para que a mi hermano no le pase nada, ¿de acuerdo? -Preguntó con un tono de advertencia que rozaba la amenaza.
-Puedes estar tranquilo Horacio, en serio -Le respondí sereno.
-Más vale.
Un momento después Gustabo apareció por las escaleras. Tenía cara de cansado, pero no se lo veía mal.
![](https://img.wattpad.com/cover/287903894-288-k874372.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Gracias a ti [GRECABO]
Hayran KurguLo único bueno en la vida de Gustabo es su hermano, no de sangre, Horacio. Pero su vida no es precisamente sencilla para él. Gustabo tiene un trastorno de doble personalidad, y psicológicamente no está muy bien, pero eso no lo va a demostrar jamás...